En la gran batalla electoral del 2020, y siendo el hoy presidente Luis Abinader precandidato a la Presidencia de la República Dominicana, participé, junto a un grupo de académicos, en un evento presidido por el entonces futuro mandatario de la nación. Este evento se desarrolló en uno de los más importantes hoteles del Malecón de Santo Domingo. El presidente expuso su visión y los objetivos centrales de su próximo gobierno. Aquella actividad contaba con la presencia significativa de prestigiosos hombres y mujeres de todos el país. La delegación sureña era notoria.

El magistrado y maestro Wilson Abreu, miembro de la delegación de Azua, antes de que Luis Abinader (precandidato) iniciara su exposición sobre los diferentes tópicos, los cuales versarían sobre los programas y proyectos de su futuro gobierno, intervino con una relampagueante pregunta dirigida a quien encabezaba aquel acto de campaña política. Nos daba la impresión de que la pregunta provenía desde el mismo centro de un volcán en plena erupción: ¿Luis, y qué vas hacer con la pobreza del sur?

Cuando el magistrado Wilson terminó su intervención, Luis Abinader, ya en el uso formal de la palabra, nos dio a todos los presentes una cátedra magistral sobre el sur; su geografía y su riqueza. El hoy presidente realizó un largo recorrido mencionando zonas y lugares de nuestra región, con entradas, caminos, salidas y rutas completas, muchas de las cuales desconocíamos algunos de los presentes en aquel acto. Incluyendo a muchos sureños.

Las obras que el gobierno está realizando o construyendo en el sur del país, refleja la cosmovisión que tenía y tiene el presidente Luis Abinader sobre el desarrollo de la región sur y su impacto socioeconómico, educativo y cultural para lograr el bienestar y la calidad de la vida de la gente de esa importante demarcación geográfica de nuestra nación.

La integralidad de los proyectos que está implementando el presidente Luis Abinader en esta mencionada región conforman una mirada y una visión dinámica, sistémica y. por lo tanto, de complementariedad que, luego de su funcionamiento, garantizarán la sostenibilidad del conjunto de obras anheladas por los habitantes sureños para el desarrollo económico, social, educativo, tecnológico, cultural y ambiental de las diez provincias de ese gran territorio.

No se trata solamente de Pedernales y el desarrollo del turismo o de Monte Grande y la irrigación de grandes extensiones de tierra en la Región Enriquillo; Azua y otras provincias. Debemos incluir la producción de energía a través de las hidroeléctricas.

Los aportes de estas obras que realiza el gobierno son muy importantes e impactan sobre el desarrollo integral que ya se está produciendo en dicha región. En el campo de la educación, los institutos superiores, ya algunos en proceso de construcción, formarán los técnicos calificados que se necesitan para la transformación económica y social del sur.