En el contexto de la época de las aceleraciones (según Thomas Friedman) y la Cuarta Revolución Industrial (término acuñado por Klaus Schwab), el ingenio, la creatividad y la inteligencia emocional (que son fortalezas inherentemente femeninas), junto con una mayor participación en carreras STEM, serán claves para contar con una fuerza laboral efectiva y competitiva.

El objetivo actual es lograr una participación equitativa en términos de género, en medio de la digitalización de los procesos empresariales.

Curiosamente, la República Dominicana alcanzó una de las mejores proporciones de mujeres empleadas en campos STEM para 2021, según la OIT. La cifra, 51.4%, solo quedó detrás de Georgia (quien lideró el índice con 55,6 por ciento), Mongolia y Kiribati.

El país quedó por encima de Camboya en el cuarto puesto de cinco principales países que emplean a la mayor proporción de mujeres en los campos STEM.

Esta época digital está basada en el talento, la creatividad y la información, y no en el capital y la fortaleza física, ¿será esta etapa de evolución industrial la llamada a revertir los estereotipos de género creados por las pasadas revoluciones industriales?

La UNESCO identificó que sólo 35% de los estudiantes de carreras STEM en educación superior a nivel mundial son mujeres.

La estadística de la Encuesta Internacional sobre Mujeres en la Tecnología muestra la distribución de cuándo las mujeres decidieron por primera vez entrar en un campo de ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas (STEM), a partir de 2016. En ese momento, el 12,4 por ciento de los encuestados declararon que primero habían estado interesados en STEM en la escuela primaria. Escuela secundaria asciende a 29.6%.

El número de estudiantes mujeres a las que se les ha otorgado un título o certificado STEM en los EE. UU. ha aumentado constantemente durante el último período de 8 años, según los datos del Centro Nacional de Estadísticas de Educación. El número de estudiantes varones a los que se ha concedido un título o certificado STEM en los EE. UU. también ha aumentado en ese mismo período.

Recordemos que STEM es el acrónimo (en inglés) de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, un término amplio utilizado para agrupar estas disciplinas académicas. Este término se usa típicamente para referirse a una política educativa de opciones curriculares en las escuelas.

El STEM tiene implicaciones para el desarrollo de la fuerza laboral, las preocupaciones de seguridad nacional y la política de inmigración, temas acelerados por la pandemia.

Debido al aumento constante de los graduados de STEM en general, la brecha de género continúa y, en cifras brutas, es mayor de lo que era en el año escolar 2008-2009. Mirando el cambio porcentual, las estudiantes están recurriendo a STEM. El número de estudiantes varones a los que se les ha concedido un título o certificado STEM aumentó un 38 por ciento entre el año escolar 2008-2009 y 2015-2016, mientras que el número de estudiantes mujeres que obtuvieron el mismo título o certificado aumentó un 48 por ciento, según el Centro Nacional de Estadísticas de Educación de EE. UU.

Más allá de conocimientos sobre tecnología, ingenio, creatividad e inteligencia emocional, son claves para el liderazgo en esta nueva era el reto es determinar cómo vencer la brecha de género para abrir las posiciones de dirección de cara a los nuevos tiempos. Generar más oportunidades sin olvidad la equidad y el equilibrio conjuntamente.

Las empresas en la República Dominicana tienen un momento único para definir y ajustar sus estrategias de fuerza laboral e impulsar cambios significativos que generarán más desarrollo humano.