“El sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social, mayor suma de estabilidad política”. Simón Bolívar, Congreso de Angostura, 1819.

 

Aspiración del gran libertador hace 204 años. Aun mas de dos siglos después es evidente que es una meta muy difícil de alcanzar, no solo en el continente sino en todo el mundo.

 

Lo mucho que han avanzado los Países Nórdicos en democracia y transparencia, remite al componente incluido en lo dicho por Bolívar en cuanto a la felicidad; asociado con la eficiencia a partir de la capacidad de los Estados para generar la mayor suma de felicidad posible.

 

Acontece que, en el Índice Global de Felicidad publicado anualmente por la Organización de las Naciones Unidas-ONU- vinculado a distintos factores de la calidad de vida, de los 7 primeros lugares del mundo 5 corresponden a los Países Nórdicos.

 

Interesa considerar en líneas generales cuáles podrían ser las razones que explican las posiciones cimeras en el índice de la ONU de Finlandia, Dinamarca, Islandia, Suecia y Noruega.

 

En educación, factor esencial para el ascenso social, están entre los primeros del mundo; y respecto a la salud, la misma está asegurada con altos niveles de excelencia y equidad para toda la población; esos dos fundamentales componentes de la calidad de vida representan muy bien cualquier conjunto de factores relacionados.

 

Se ha dicho además que en los países de economía de mercado o capitalistas se hace muy difícil alcanzar para todos niveles de prosperidad al mismo tiempo que un grado razonable de equidad. Sin embargo, lo han logrado siendo al mismo tiempo de los países con los más altos niveles de libertad de mercado.

 

Medidas redistributivas desde el Estado por la vía de impuestos marcan la diferencia.  De forma tal que la llamada presión fiscal, que es la proporción del Producto Interno Bruto-PIB- equivalente a los recursos que administra el Estado, supera en promedio el 40% del PIB; mientras que -solo para comparar- en la República Dominicana no alcanza el 14% del PIB. Además, los empresarios y trabajadores -los más sindicalizados del mundo- con la mediación de los gobiernos, históricamente han llegado a acuerdos logrando de las más avanzadas condiciones laborales, conteniendo además la erosión del salario real en el tiempo ante la inflación.

Se trata solo de considerar algunas de las que pudiesen ser las razones que explican que esos Estados sean realmente eficientes. 204 años después de lo dicho por Simón Bolívar, muestran un camino que procurando ser lo más realistas, resulta ser muy difícil de trillar; pero posible.