¨Aprender es utilizar una competencia para ampliar esa misma competencia, iniciando así un bucle ascendente y prodigioso¨. J.A. Marina

Estamos en la era de la revolución industrial 4.0. Y, la industrialización ha pasado de su estado mecánico a digital (…); y con ello, se ha transformado el campo de la educación y la información. Por lo que uno de los enormes desafíos del individuo para mantener vigencia en la sociedad del conocimiento, es estar correctamente informado. Aquí inicia el punto de partida hacia la confianza y el desarrollo en la era cibernética.

El apego de usabilidad a enormes recursos educativos digitales abiertos y disponibles en la web para la reutilización del análisis, es el talón de criticidad bajo la rigurosa ponderación y objetivación de la investigación de dominio público (con licencia Creative Commons). Desentrañar los fenómenos incognitos de la condición humana bajo el influjo de culturalidad, multiculturalidad e interculturalidad es como experimental en el océano la diversidad y nadar en el fondo del mar buceando a la velocidad de un pez, sin mojarse el cuerpo y respirar con un tanque de oxígeno.

Entonces, transformar el entorno, para los docentes y alumnos es un proceso disruptivo continuo. En esa dirección, la UNESCO (2010) definió Recursos Educativos Abiertos (RAE): como los “materiales didácticos, de aprendizaje o investigación que se encuentran en el dominio público o que se publican con licencias de propiedad intelectual que facilitan su uso, adaptación y distribución gratuito” en que por función y definición, la orientación y cosificación es hacer que el cambio suceda enseñando al estudiante a saber aprender y también, a saber a hacer (…) con un idóneo diseño instruccional apalancado por recursos educativos abiertos que coadyuven a disminuir la ignorancia, la repitencia y la deserción.

De esta manera se amplía la capacidad de diseño formativo por inclusión de personas de todas las edades, género, social, económica y étnica, como una forma de contrarrestar las trabas que imposibilitaba el sistema cerrado de enseñanza.  Según un estudio publicado en septiembre del 2018 por BBC News Mundo, revela que para el 2016 en el planeta por el uso de REA se había reducido el número de analfabeta a menos 750 millones donde su incidencia más sensible se registró en las mujeres con 562.5 millones.

Hewlett y Andrew W. Mellon, son los pioneros en la construcción y diseño de REA; y, cuando ellos decidieron aunar esfuerzos poniendo en marcha un nuevo recurso de enseñanza abierta y de aprendizaje por competencia a través de OpenCourseWare (OCW) el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), (2001), entendieron el futuro.

Al principio –como en todas las revoluciones anteriores- hubo resistencia. En la actualidad un modelo de servicios como los repositorios, OCW y MOOC está funcionando dándole la razón al binomio tecnológico: cuando ellos tuvieron -perspicazmente- la inclinación de poner la mirada hacia la educación sesgaron la época mecánica de la digital.