La Cinematografia Dominicana, que como industria inicia su andadura en el año 2010, le haría muy bien que desde la Dirección General de Cine (DGCINE), se enviara un claro mensaje a las Escuelas, Institutos, Talleres, y Centros de Formación Independientes, en interés de que los futuros egresados lleguen al círculo de profesionales con una sólida formación de cultura nacional, continental, y universal.

Pero además, con una base profunda sobre los procesos históricos que nos han dado el carácter de Nación independiente ante los demás países del mundo.
Junto a esos esenciales fundamentos teóricos, nuestros centros de capacitación audiovisual deben presentar al mercado global, un cineasta que comprenda y valore desde las aulas la importancia de aquilatar el corto de ficción y el corto documental, como dos propuestas expresivas de singular dimensión para su proyección personal, pero también como herramientas claves en la difusión universal de la Industria Cinematográfica Dominicana.

El Corto de ficción o documental es una obra de arte en sí misma, cuya definición aceptada por los profesionales de la especialidad es :Producción Audiovisual de una duración inferior a los 30 minutos de proyección. Su argumento puede inspirarse o motivarse en cualquier tema de la vida real, o creado a partir de las elucubraciones estéticas de uno o varios intelectuales del cine, la literatura en sus diversos géneros, el teatro, la música, la pintura y la danza.
Por lo común, los cineastas lo utilizan como el primer paso para iniciar su carrera y darse a conocer en el mundo de la producción cinematográfica.

Con el rigor profesional con que se asume la realización de un largometraje de ficción o documental, así deben abordarse los cortos de ficción o documental.
Ante las particularidades estético-técnicas del corto de ficción en sus dos modalidades expresivas, resulta favorable para quien tiene la responsabilidad de su diseño plástico integral, adoptar los siguientes conceptos funcionales:
En primer lugar, contar con una buena idea, a la que se le debe dar un primer y segundo tratamiento para que tome forma guionizada, dando a conocer su perfil realizable. Posterior a ello, diversos análisis, y consecutivas lecturas sobre sus rasgos dramáticos, y definir la mejor manera de convertirlo en un producto audiovisual de singular importancia.

En el país contamos con varias convocatorias anuales para la producción de Cortos Cinematográficos, siendo la del Fondo Nacional para la Promoción Cinematográfica (FONPROCINE) estructura de la Dirección General de Cine(DGCINE), la de mayor estabilidad institucional.

Además de ese certamen existen otros fundamentados en la producción de una microhistoria no mayor a un minuto de exhibición.
Corresponde la principalia de este subgénero a la inventiva del cineasta Etzel Báez, creativo de las imágenes en movimiento que además de sus funciones delante y detrás de cámara, debemos agregar la de emprendedor cinematográfico de grandes luces.

Con mínimos recursos económicos y técnicos, y con una gran determinación laboral, Etzel ha logrado durante más de quince años, promover, realizar y proyectar diez y seis (16) versiones del proyecto que ha denominado FESTIVAL DEL MINUTO. Los temas propuestos y abordados por los jóvenes cineastas incluyen: El Minuto Bosch, El Minuto Agua, El Minuto Migración, El Minuto Violencia Contra la Mujer, El Minuto Juan Pablo Duarte, entre otros.

Esa impronta creativa del colega Etzel Báez, le ha permitido acumular más de 700 cortos de ficción y documentales, convirtiendo su Festival del Minuto en una verdadera escuela de formación audiovisual independiente.

Esa metodología que nace de la voluntad particular de Etzel es la que debe implementar la Dirección General de Cine (DGCINE) con las Escuelas Universitarias de Cine, con los Institutos Superiores, Técnicos (INFOTEP), y con los Talleres Independientes, para incentivar en los nuevos alumnos de Cine, Televisión, Video y Fotografía, un plan de formación integral que garantice la consolidación paulatina de la Industria en donde ejercerán como profesionales.

Con esa conceptualización desde las aulas, asimilarán que la producción de un corto de ficción o documental aporta altos niveles de experiencia que posteriormente será fundamental para acometer, con absoluto dominio creativo, la gran empresa audiovisual que es el largometraje de ficción o documental.