Henry Kissinger, ¿profeta del pasado?

 

Julio Ortega Tous, un representante de la emergente izquierda de la Cuarta Internacional no leninista en Dominicana, escribió un artículo en Acento el 8 de julio de 2022 con el título de «Kissinger y la Guerra en Ucrania», disponible en el siguiente enlace:

https://acento.com.do/opinion/kissinger-y-la-guerra-en-ucrania-9079883.html

 

Parto con Ortega Tous porque él mostró una polémica que ha llenado de asombro.  Se trata del  “reproche” enmendándole la plana que el mismo mandatario ucraniano, Volodomir Zelenski, le hiciera a Henry Kissinger por la sugerencia de que Ucrania negociara con Rusia una paz cediéndole territorios. En el fondo, Kissinger a sus 99 años de vida, es consecuente con su talante “realista” de evitar la hecatombe de la civilización humana, que representa al 10% de los politólogos internacionalistas del mundo, mientras que el resto 90% es proclive en diverso grado a una corriente “idealista” –basada en un orden mundial por construir todavía en “plan de diseño”. Es un hombre de derechas no-doctrinario, en lo que eso representa. Muy eficiente concertador de pactos y salidas negociadas, como es el cese de la Guerra de Viet Nam, que le ganó el Premio Nobel de la Paz. Es un profeta del pasado porque parece proponer una versión actualizada de esa proeza para la presente coyuntura ucraniana.

 

Por lo tanto, rescato la entrevista reseñada por France24 con el título: «Kissinger a 'Der Spiegel': «No hay un buen ejemplo histórico para la guerra en Ucrania», disponible en el enlace https://www.youtube.com/watch?v=FtesMztIrao

 

Kissinger reitera su propuesta del inicio de negociaciones y volver al “status quo” de febrero de 2022. Los ataques han sido directos y del mismo Zelenski, pero oblicuos porque ningún funcionario de la OTAN o del Departamento de Estado se ha sentido aludido. La advertencia “kissingeriana” de no destruir a Rusia parece haber caído en oídos sordos. En el fondo, la advertencia es que se enfrentarían luego con China.

 

Ahora pasemos a otra entrevista con un disidente de izquierda.

 

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Noam Chomsky, ¿paisajista del futuro?
  1. J. Polychroniou, es un economista político / politólogo que ha enseñado y trabajado en numerosas universidades y centros de investigación en Europa y Estados Unidos. Nos ha presentado en una publicación virtual española El Salto, en el siguiente enlace: https://www.elsaltodiario.com/guerra-en-ucrania/entrevista-noam-chomsky-confrontacion-condena-muerte-humanidad-nadie-saldra-ganador

Chomsky es un divulgador nato de análisis político “nihilista” (es decir, en la tradición del anarco-sindicalismo más rancio) que siempre hemos leído ya que es tan prolífico que no deja tema sin tocar. En esta ocasión, su entrevista es un pensamiento de ultra-izquierda que se pierde en este mundo de ultra-derechistas. La reproduzco íntegra.

“El pensador, lingüista, escritor, filósofo y activista Noam Chomsky es una de las voces más lúcidas para comprender el mundo actual. A través de diversas conversaciones, el libro Por qué Ucrania ofrece una panorámica sobre su pensamiento y su forma de entender la guerra entre Estados Unidos y Rusia que tiene lugar en Ucrania. Acompañan las entrevistas unos textos del politólogo Pablo Bustinduy, cuyo foco analítico se centra en el papel de Europa ante la guerra ruso-ucraniana y en la necesidad de la UE de encontrar su lugar dentro del nuevo orden internacional del siglo XXI.”

“A lo largo de ocho entrevistas que citan documentos confidenciales y explican las dinámicas más complejas de las relaciones entre Rusia, Estados Unidos, la Alianza Atlántica, la UE y China, Chomsky ofrece al lector lo que los medios de comunicación raramente logran proporcionar: la posibilidad de comprender las razones más profundas del conflicto y lo que en ello está en juego, reflexionando a la vez sobre las consecuencias y las reacciones a nivel económico, político y militar en el resto del mundo.”

“En este libro, Noam Chomsky expone las causas de la invasión de Ucrania iniciada por Rusia en febrero de 2022, partiendo de dos premisas fundamentales: por un lado, estamos ante “un grave crimen de guerra por el que hay que buscar explicaciones, pero que no tiene ni justificaciones ni atenuantes”; por el otro, estamos asistiendo a un movimiento expansivo de la OTAN hacia el este, que merece ser destacado y analizado.”

“La invasión rusa es una violación evidente del artículo 2, párrafo 4, de la Carta de las Naciones Unidas, que prohíbe la amenaza o el uso de la fuerza contra la integridad de otro Estado. No obstante, Putin ha intentado presentar justificaciones jurídicas a la invasión en el discurso del 24 de febrero. Rusia cita Kosovo, Irak, Libia y Siria como pruebas de las repetidas violaciones del derecho internacional por parte de Estados Unidos y de sus aliados. ¿Puede comentar las alegaciones de Putin a la invasión y explicarnos en qué estado se encuentra el derecho internacional en tiempos de posguerra fría?”

  • No hay nada que decir sobre el intento de Putin de buscar una justificación jurídica a su agresión: su valor es igual a cero. Sí, es cierto que Estados Unidos y sus aliados violan el derecho internacional sin pestañear, pero esto no sirve de atenuante a los crímenes de Putin. Sin embargo, es innegable que lo de Kosovo, Irak y Libia ha tenido repercusiones directas en el conflicto de Ucrania.”

“La invasión de Irak ha sido un caso de manual, muestra de los crímenes por los que los nazis fueron colgados en Núremberg: una pura y simple agresión no provocada. Además de un puñetazo en la cara a Rusia.”

“Es cierto que Estados Unidos y sus aliados violan el derecho internacional sin pestañear, pero esto no sirve de atenuante a los crímenes de Putin.”

“En el caso de Kosovo, la agresión de la OTAN —o sea, de Estados Unidos— se catalogó como “ilegal pero justificada”. La definió así, por ejemplo, la Comisión Internacional Independiente para Kosovo, presidida por Richard Goldstone, porque el bombardeo se llevó a cabo para frenar las atrocidades que se producían en la región. Para poder redactar aquella sentencia fue necesario cambiar el curso de los acontecimientos: hay evidencias aplastantes de que la ola de violencia fue la consecuencia —previsible, prevista, anticipada— de la invasión. Además, había vías diplomáticas que se podrían haber seguido, pero que se ignoraron (como siempre) para seguir el camino de la fuerza.”

“Funcionarios estadounidenses de alto rango confirman que fue, sobre todo, el bombardeo de Serbia, aliada de Rusia —a la que ni siquiera se puso sobre aviso—, lo que hizo cambiar de idea a los rusos, que estaban dispuestos a colaborar con Estados Unidos para construir una nueva estructura de seguridad europea tras la Guerra Fría; un cambio de parecer que se aceleró con la invasión de Irak y el bombardeo de Libia toda vez que Rusia había aceptado no vetar una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que la OTAN violó inmediatamente.”

“Todo lo que se hace tiene consecuencias, por mucho que los hechos puedan ser ocultados bajo los intereses de la doctrina dominante.”

“El derecho internacional no ha cambiado después de la Guerra Fría, ni siquiera de palabra, por no hablar ya de los hechos.”

“El derecho internacional no ha cambiado después de la Guerra Fría, ni siquiera de palabra, por no hablar ya de los hechos. El presidente Clinton aclaró a su tiempo que Estados Unidos no tenía intención de respetarlo. La doctrina Clinton preveía que Estados Unidos se reservara el derecho de actuar “unilateralmente si era necesario”, e incluso el de recurrir “al uso unilateral del poder militar” para defender intereses vitales como “garantizar el acceso ilimitado al mercado, a las fuentes de energía y a los recursos estratégicos”. Y el mismo camino siguieron sus sucesores, y cualquiera que pueda violar la ley impunemente.”

“No quiero decir que el derecho internacional carezca de valor. Ofrece margen de aplicabilidad y, en cierto sentido, es un modelo útil.”

“La intención de la invasión rusa parece ser derrocar el Gobierno de Zelenski y colocar uno prorruso. En todo caso, vayan como vayan las cosas, Ucrania se enfrenta a un futuro descorazonador porque parece que se va a convertir en un peón en los juegos geoestratégicos de Washington. ¿Cuán probable es que las sanciones económicas lleven a Rusia a cambiar de posición respecto a Ucrania, o las sanciones tienen un objetivo más amplio, como debilitar el poder de Putin en Rusia y sus relaciones con países como Cuba, Venezuela o China?”

“Es posible que Ucrania no haya hecho la elección más inteligente, pero quizá tampoco tenía muchas opciones delante de los Estados imperialistas. Sospecho que las sanciones harán que Rusia dependa todavía más de China. Salvo cambio drástico, Rusia es un petroestado cleptocrático y se basa en un recurso energético cuya utilización debe reducirse drásticamente; si no, estaremos acabados. No está claro que su sistema financiero pueda resistir un ataque consistente, sea a través de sanciones o de otras medidas. Una razón más para ofrecer, aunque sea a disgusto, una vía de escape.”

“Estamos en un momento crítico de la historia de la humanidad. No podemos negarlo, no podemos ignorarlo,”

“¿Piensa que la invasión ha inaugurado una nueva era en la conflictividad entre Rusia (quizá aliada con China) y Occidente?”

“Es quizá pronto para decir dónde se recogerán las cenizas, y esto podría no ser una metáfora. De momento, China juega bien sus cartas y es probable que lleve adelante el proyecto de integración económica de buena parte del mundo en su programa de expansión global. Hace unas semanas incorporó a las iniciativas de la Nueva Ruta de la Seda a Argentina, mientras asiste a cómo se destruyen entre ellos los enemigos.

“Como he dicho antes, esta confrontación es una condena a muerte para la humanidad, nadie saldrá ganador. Estamos en un momento crítico de la historia de la humanidad. No podemos negarlo, no podemos ignorarlo.”

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Luis Abinader Corona, ¿hombre de su tiempo?

La República Dominicana, por lo que refleja la sempiterna comunicación publicitaria gubernamental, está bien en un mundo a la deriva. ¿Cómo entroncamos con la visión heterodoxa no-mayoritaria de Kissinger y Chomsky?

Fácil. La actitud pragmática con que el Presidente Abinader Corona ha enfrentado los problemas con  decisiones que no muestran atisbos de sesgo ideológico, el mal que infecta a los partidos opositores o alternativas políticas. Para muestra, varios botones. Todos recordamos el fiasco de la orden de vacunas anticovid a Pfizer que no pudo entregar por la prohibición de Trump cuando se “paniquió” por el Covid 19 y, Abinader, sin ningún titubeo apeló a la Sinovac que ofreció la República Popular China. Luego, se regularizó la entrega de la norteamericana y tuvimos los beneficios de ambos mundos.

Además, recordemos que el impulso al turismo como actividad para recuperar la economía se debió a su tozudez frente a los criterios profesionales más conservadores que aconsejaban otras actividades. Ahora, R. D. es reconocida como una de las tres economías cuyo sector turístico se ha recuperado más rápidamente.

Un tercer botón es ordenar la redacción del Libro Blanco de Defensa, que los extremistas ultranacionalista quisieran que fueran una declaración de enfrentamiento ante el estado fallido vecino. Pero, está en manos presidenciales su puesta en circulación un instrumento de “confianza mutua” que durante veinte años los regímenes partidocráticos del PLD no se atrevieron a sumarse a los más de 170 países que utilizan este instrumento de transparencia.

El manejo prudente de no provocación a los propios y a los ajenos ultranacionalistas que quieren producir una situación conflictiva entre las dos naciones que comparten la isla de Santo Domingo, es un ejemplo de comedimiento y apelar a los “poderes fácticos” de la comunidad internacional  para, de una vez por todas, hagan una intervención que cree una institucionalidad funcional en la Patria de Toussaint L’Ouverture, que desde la Patria de Juan Pablo Duarte seguiremos con la solidaridad y cooperación que siempre le ha brindado, pero sin pretensiones de fusión o integración.

 

¿Habrá reflexionado Luis Abinader a Kissinger o a Chomsky como para saber que estamos viviendo al “borde del abismo” por un colapso creado por la pandemia y su impacto económico y luego por la crisis logística y la presión inflacionaria por la guerra de Ucrania?

 

Se debe suponer que sí, que algunos asesores le habrán advertido. Pero como estos mensajes no son los manipulados por los “fake news”, este escribidor espera que estos simples garabatos de estas Divagaciones, le generen chispas de que estamos en un campo minado por las “bombas” de las noticias falsas, malintencionadas o, simplemente, perversas. Por lo que hay que recordar aquella frase: ¡Ojo al Cristo, que es de plata!