En general la boleta censal final en formato impreso o en papel divulgada está bien diseñada. Comparada con las boletas de los últimos dos censos, se agregan 7 nuevas preguntas pertinentes sobre el hogar y cinco sobre las personas, se mejoran o actualizan tres preguntas tradicionales de vivienda y dos de hogar -agregando nuevas categorías de respuesta-, y se recupera un importante tema incluido en el censo de 2002, pero no así en el último de 2010: la emigración internacional. El total de preguntas se eleva a 67, curiosamente el mismo número de preguntas de la boleta del censo 2002, diseñada en el marco del proceso de consulta y toma decisiones en torno a las preguntas a incluir en el cuestionario censal más participativo y democrático de la historia censal dominicana más reciente.

 

Las nuevas preguntas sobre el hogar y las personas son:

 

  1. Fuente de abastecimiento de agua para beber
  2. Tipo de conexión del servicio sanitario que tiene este hogar
  3. Si alguna persona que residía en este hogar se fue a vivir a otro país durante los últimos cinco años
  4. ¿Cuántos hombres y cuántas mujeres se fueron a vivir a otro país

24D. Si alguna persona que pertenecía al hogar falleció en 2020, 2021 y 2022 por COVID-19

  1. Si vive el padre en el hogar
  2. Si vive la madre en el hogar
  3. El número de cédula de identidad o número único de identidad (NUI)
  4. Año de llegada a vivir por primera vez a República Dominicana
  5. Si usó de tecnología de información y comunicación en los últimos tres meses:
  6. Si usó internet en los últimos tres meses: ¿Ha utilizado (NOMBRE) Internet?
  7. Autoidentificación étnico-racial:

 

Con respecto a la pregunta sobre el número de cédula de identidad, la pertinencia de incluirla es incuestionable  si sólo se toma en cuenta su utilidad para el apareamiento de los datos censales con registros administrativos, lo que permitiría en el corto  evaluar el censo y los mismos registros, y en el mediano conformar un registro o padrón de población que reduciría significativamente las preguntas a incluir en los censos, y por tanto sus costos, y en largo plazo, ese padrón sustituiría los censos nacionales de población y de vivienda.

 

Si bien algunos países del mundo desarrollado (Holanda y los países escandinavos) han logrado sustituir el censo por otras formas menos costosas y más eficientes de recolección de datos, como es un sistema nacional de información demográfica basada en registros, y otros lo han ido reemplazando por uno basado en registros administrativos, como en el caso de España, la mayoría de esos países, con sistemas de registros administrativos eficientes y de calidad, tienen un largo para por transitar para prescindir del censo tradicional. En América Latina, apenas Ecuador, Costa Rica, Chile y el Uruguay realizan esfuerzos para vincular para vincular la información del censo con los registros administrativos a los efectos de conformar un registro poblacional permanente en el futuro incorporando en el próximo censo el número de identificación personal.

 

Si bien en países de América Latina como Colombia, en el censo de 2018, y Perú, en el censo de 2017, en general no tuvo nivel de rechazo significativo, la preocupación generalizada en la comunidad de expertos en censos ha girado en torno a la desconfianza de la ciudadanía frente a la pregunta, y, a que, en consecuencia, se vea comprometida la calidad del resto de preguntas. Se enfatiza la importancia de compartir las experiencias censales recientes en cuanto a la estrategia comunicacional para afrontar esta pregunta, enfatizando que se requiere una amplia difusión y socialización, además de discusión política y jurídica adecuada y transparente con los ciudadanos.

 

En el caso de RD, si bien se desconocen los resultados obtenidos con la pregunta número de la cédula de identidad en los dos censos de prueba realizados por la ONE, no parece pertinente la inclusión de la misma en el Censo 2022, pues es muy probable que afecte el empadronamiento de los inmigrantes haitianos indocumentados y sus descendientes, y que genere cierto nivel de rechazo en sectores de la población nativa. Podría, además, ser utilizado por los grupos negacionistas, conspiranoicos y ultranacionalistas -si es que aún no lo están haciendo- como evidencia para alegar intenciones ocultas y difundir bulos y noticias falsa –fake news- por las redes para inducir en los dominicanos a la no colaboración con el censo.

 

En relación con la pregunta sobre el tema étnico-racial, en una muy acertada decisión, la gestión actual de la ONE y el equipo responsable de los preparativos del Censo 2022 han tomado la iniciativa de incluir en la boleta censal una pregunta de autoidentificación étnico racial, probablemente resistiendo y venciendo una tenaz oposición política y técnica. Si bien ha sido correcta la reincorporación de esta pregunta, luego de su interrupción en las 5 rondas anteriores de censos nacionales, para el diseño de dicha pregunta no se consultó a las ONG que reivindican la afrodescendencia dominicana, sino más bien se les informó recientemente, una vez la boleta fue puesta a circular. En contraste con lo ocurrido acá, en Chile el INE dispuso en noviembre de 2020 de fichas de participación intercultural en su sitio web y en centros de atención ciudadana para que todas las organizaciones de pueblos originarios y afrodescendientes chilenos pudieran registrar sus reflexiones ante el cuestionario censal (INE de Chile, 2020b).

 

Desafortunadamente, sectores extremistas del neonacionalismo dominicano con rasgos fascistoides han “interpretad” de manera aviesa la inclusión de la pregunta etno-racial en el censo 2022, viendo en ello una intención inconfesa u oculta de reivindicar la afrodescendencia, apreciando que ello significa “introducir aquí el germen de la división racial en el censo de la población”. Un destacad0 dirigente político del neonacionalismo expresó en tweet el 19 de este mes que “Usar en censo población y familia para fomentar en RD la división por color de piel y etnia, es de los daños estructurales más graves se le pueden causar a esta nación. El mismo censo procura regularización de millones haitianos ilegales. ¡Oponerse a eso es deber Patriótico!”.

 

Son esos mismos sectores del ultranacionalismo y de las tesis conspiranoicas y negacionistas que están vinculando el tema etno-racial con el de la inmigración haitiana. Han acuñado como frase cohete la “haitianización del censo” para referirse a la inclusión en el censo de preguntas como lugar/país de nacimiento y lugar/país residencia cinco antes del censo para medir la inmigración, desconociendo que la primera ha estado presente en los nueve censos nacionales que se han realizado en el país desde 1920 y en todos los levantados en la región en el siglo pasado y en el presente; y que la segunda pregunta se incorporó en el país y en la región la ronda de censos de los años 80

 

Además de una cuestión de derecho a la visibilizarían estadística de los afrodescendientes, las evidencias de las desventajas y vulnerabilidades de los que se autoidentifican como negro, moreno u otra denominación fenotípica predominantemente afroide que muestran las encuestas en las que se ha incluido el tema etno-racial, son razones suficientes para la pertinencia de reincorporar la pregunta étnico -racial en el Censo 2022.

 

En un contexto de deteriorada imagen de los censos dominicanos y de la explosión de las redes sociales y tiempos de profusa difusión de posverdades, temas como la cédula y afrodescendencia ya se están usando como caldo de cultivo para propalar ideas y bulos de rechazo al Censo 2022 por grupos conspiranoicos, negacionistas y racistas.

 

 

Preguntas sobre vivienda y hogar mejoradas

 

  • Tipo de vivienda:
  • Material de las paredes de esta vivienda:
  • condición de ocupación/desocupación:
  • La definición de hogar: “Un hogar es un grupo de personas, sean familiares o no, que viven juntas bajo un mismo techo y comparten gastos en alimentación y otros servicios, como pago de electricidad, agua, teléfono, entre otros. Pero también, un hogar puede estar formado por una persona que vive sola”.
  • ¿De dónde proviene principalmente el agua que se usa en este hogar para beber?

 

 

Preguntas sobre personas mejoradas

 

  1. ¿Dónde residía la madre cuando él o ella nació?

39A. ¿En qué año llegó a la República Dominicana?

  1. Discapacidades o dificultades para hacer tareas cotidianas
  2. 45. ¿Qué carrera universitaria, maestría o doctorado estudia o estudió?

 

Ahora bien, un yerro que se comete en la boleta es en la pregunta sobre el nivel educativo: ¿Cuál es el nivel educativo más alto al que (NOMBRE) asiste o asistió en la escuela o universidad: preprimaria, primaria o básica, secundaria o media, universitaria, maestría o doctorado?

 

De acuerdo con la Ley 66-97 de Educación, la preprimaria no es un nivel educativo, sino un grado del nivel inicial, que comprende los grados Pre-Kinder, Kinder y Preprimario y que abarcan las edades de 3 a 6 años. Este desacuerdo con la estructura del sistema educativo actualmente vigente creará algunas dificultades de interpretación de la pregunta en hogares con niños en esas edades que asisten a la escuela. De no instruirse al respecto en la capacitación a empadronadores y supervisores, se subenumerará la población que asiste o a asistió al nivel inicial.

 

Finalmente, dos temas de suma importancia para el conocimiento de las condiciones de vida de la población que están ausentes en la boleta son la movilidad cotidiana o pendular, es decir, aquellos desplazamientos de frecuencia diaria para labores productiva (trabajo y/o estudio) que no implican cambio de residencia habitual, y la afiliación a algún programa de protección y seguridad social.

 

La movilidad cotidiana es un tema de creciente interés debido a la expansión urbana, los cambios en el mercado de trabajo y los procesos de urbanización, caracterizados por una alta concentración de trabajo y de centros educativos, y lo que esto representa en términos de necesidades de infraestructura, transporte y servicios, de congestionamiento vehicular, tiempos y costos de los traslados de las personas, así como en la conectividad terrestre entre zonas geográficas.