Antes de hablar de axiología revisaremos qué es. “Axio” proviene del griego y se refiere a lo valioso y “Logos” quiere decir tratado, estudio. Desde donde podemos decir que axiología es el tratado o estudio de los valores, pero también alude simplemente al valor de las cosas. Por ende, de una forma u otra está en el fundamento de la moral, ética, religión, las leyes, pero además hemos estado señalando que actuamos guiados por nuestras conciencias, a diferencia de los animales y humanos poco civilizados que actúan guiados por sus instintos.

En una ocasión unos misioneros predicaban el cristianismo a unos aborígenes de un pueblo bastante primitivo, la mayor sorpresa fue descubrir que al enseñarles el evangelio, la persona que les causó más admiración fue Judas y no Jesucristo. La razón de esto fue que entre ellos la habilidad para engañar era considerada un gran valor. Los misioneros se quedaron estupefactos y realmente no sabían que decir, pero posteriormente se enteraron de que, en casos de conflictos graves entre las familias de ese pueblo, una de las partes daba a la otra a uno de sus hijos como prenda y los otros lo adoptaban como un hijo propio, esto se consideraba como un acto extremadamente sagrado y el maltrato a este niño era entendido como una repugnante abominación. Cuando a los nativos se les comunica posteriormente que Dios Padre había dado su hijo a la humanidad y lo crucificaron, lo interpretaron como una violación tan grande a lo sagrado que les permitió entender la magnitud del sacrificio de Cristo. Hoy en día todos los cristianos dicen admirar a Jesucristo, pero en muchos, sus actos demuestran que es a Judas a quien admiran.

Como vemos para comunicarnos tenemos que conocer los valores de nuestros interlocutores, solamente así podemos tener una comunicación coherente. Según los valores vigentes, un acto puede ser aplaudido en algunos grupos humanos y en otros, penalizado.

En mentes cerradas, no se tiene la capacidad de comprender el punto de vista ajeno, esto puede hacer a las personas muy egocéntricas, xenofóbicas, racistas, sexistas, antisociales, fanáticas, etc. Existen muchos cristianos que están convencidos de que personas de países donde no se conoce el cristianismo se irán al infierno por no conocer a Cristo. En algunos pueblos no tener hijos se considera una maldición y para otros, el evitarlos es un logro. Comprender como pensó el criminal, podría ser tan útil para reducir la criminalidad como encarcelarlo. Podemos y debemos analizar de forma crítica nuestros valores, pero jamás prescindir de ellos.

Es difícil relacionarse con un esquizofrénico porque su escala de valores es impredecible.

Podemos compartir con otros un espacio, un transporte, un trabajo, un negocio, etc., porque tenemos valores. En la medida en que desaparecieran los valores, se desintegraría progresivamente la sociedad. Si tus hijos aprendieron valores les será más fácil la vida, pero si no los aprendieron, padecerán relaciones sociales conflictivas y alteraciones mentales importantes. Los padres que no transmiten valores, suelen limitarse a decir que sus hijos no tienen suerte.

Cuando un grupo humano logra superar a otros, dominarlos, quitarles sus propiedades y además, si logra hacerlo de forma que parezca legal, normalmente son muy admirados en nuestro mundo actual. Siempre ha sido así, aunque lo neguemos, pero con esa filosofía ya no es posible continuar. Si mi forma de subir es hundiendo a los demás, tarde o temprano vendrán las consecuencias. La injusticia siempre termina generando conflictos sociales, precisamos otro tipo de conductas.

Aunque hoy en día nos sorprende cuando un dictador con poderío militar decide expandir su territorio, debemos recordar que hace algunos siglos ésa era la norma, algunos arrebataron antes y ahora hablan de paz, principalmente para mantener sus conquistas. Pero hoy en día estamos cada vez más cerca de ser todos hermanos. Cada vez importa menos la nacionalidad, raza, sexo y religión. Hay una mayor tendencia a que las naciones se unan y estamos descubriendo que intercambiar bienes (comerciar) con nuestros vecinos nos conviene más que intentar matarlos. Pero siempre aparecen algunos desfasados anclados al pasado y lamentablemente en la actualidad es de muy alto riesgo.

Es hora de que el hombre evolucione de sus valores personales o grupales a los universales, porque de manera individual ya no puede seguir.

Para que nuestra especie no desaparezca tenemos que pasar a otro nivel de consciencia y se está haciendo evidente que con los valores con que seguimos en la práctica (no en la teoría), no podremos seguir por mucho tiempo más.

Puede sonar diferente el lenguaje de un oriental, pero su sonrisa es igual a la tuya.

Tengo que aprender que las personas valen más que el dinero, que gano más si ganamos todos, que es más conveniente colaborar que competir y que cuando descubro que los demás son tan humanos como yo, vivir resulta más agradable. Te enseñaron a ganar tú y que el otro pierda, ahora debes aprender a que ambos ganen. Y recuerda que en el planeta no hay nada más valioso que tú.