Desde la llegada a la presidencia en agosto de 2020, el presidente Luis Abinader ha transformado la política exterior de la República Dominicana. Su administración se ha centrado en fortalecer las relaciones internacionales, promover el comercio y atraer inversiones, posicionando al país como un actor relevante en el ámbito global.
Resolución de la ONU sobre Haití: Un Logro Diplomático.
Uno de los éxitos más destacado es la adopción de la Resolución 2645 del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Haití. La diplomacia dominicana logró extender el mandato de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH) y establecer mecanismos para sancionar a las pandillas que controlan partes del país vecino. Este logro subraya la influencia de la República Dominicana en la región.
Compromiso con los Derechos Humanos. El Ministerio de Relaciones Exteriores ha reafirmado el respeto a los derechos humanos como un eje central de su política. En foros internacionales, el gobierno ha defendido valores democráticos y ha promovido políticas para garantizar la protección de estos derechos dentro y fuera del país.
Atención a la Diáspora Dominicana. El presidente de la República ha priorizado a la diáspora dominicana en su política exterior, mejorando servicios consulares y fortaleciendo los vínculos con los dominicanos en el extranjero. Estos esfuerzos buscan reconocer la importancia de la diáspora como embajadores culturales y económicos del país, facilitando su inversión y participación en el desarrollo nacional.
Reposicionamiento Internacional y Alianzas Estratégicas. El canciller Roberto Álvarez, ha destacado el reposicionamiento de la República Dominicana en el ámbito internacional, logrando mayor visibilidad y respeto. La creación de la Alianza para el Desarrollo en Democracia junto con Costa Rica, Panamá y Ecuador ha permitido abordar conjuntamente temas políticos, de cooperación y comercio, generando nuevas oportunidades comerciales y de inversión.
Profesionalización del Servicio Exterior. El primer mandatario ha iniciado la profesionalización del servicio exterior, basada en eficiencia, transparencia y respeto a los derechos humanos. Esta reforma busca mejorar la calidad de la diplomacia dominicana mediante la capacitación constante de los diplomáticos y la implementación de prácticas modernas de gestión. Un aspecto a destacar es la reducción del personal de las misiones diplomáticas de acuerdo a las necesidades de representación, así como la estandarización de los salarios de acuerdo a los puestos, perfiles y competencias del talento humano. Este enfoque integral no solo optimiza los recursos, sino que también garantiza que el personal diplomático esté alineado con los estándares internacionales y sea capaz de representar adecuadamente los intereses del país en el exterior.
Impulso al Comercio y la Inversión Extranjera. La promoción del comercio exterior y la atracción de inversiones han sido aspectos cruciales. Se han firmado acuerdos de libre comercio y se han llevado a cabo misiones comerciales para diversificar los mercados de exportación y atraer inversiones en sectores como turismo, energía renovable y manufactura. La colaboración con Estados Unidos ha sido especialmente significativa, mejorando las cadenas de suministro y aprovechando nuevas oportunidades comerciales derivadas de leyes recientes en ese país.
Desafíos y Perspectivas Futuras. A pesar de los avances, el gobierno enfrenta desafíos como la crisis en Haití, la incertidumbre económica global y las tensiones geopolíticas. Estos obstáculos requieren una gestión diplomática cuidadosa y proactiva. No obstante, la administración ha demostrado adaptabilidad y capacidad de respuesta, posicionando a la República Dominicana como un actor respetado en la comunidad internacional.
En resumen, la política exterior del gobierno de Luis Abinader refleja un enfoque estratégico que busca fortalecer las relaciones internacionales, promover el desarrollo económico sostenible y proyectar una imagen positiva de la República Dominicana en el mundo. Con una diplomacia activa y una visión clara, el país está bien posicionado para enfrentar los retos futuros y aprovechar las oportunidades globales.