Uno de los grandes males de nuestra medicina ha sido la poca disposición de los médicos dominicanos de escribir y de publicar artículos o trabajos. El siglo XIX fue particularmente llamativo con esta situación. La primera publicación periódico que apareció en nuestro territorio fue ¨El Telégrafo constitucional ¨, dirigido por el médico Antonio Pineda. En esa publicación se daban informes sobre situaciones sanitarias tales como epidemias que debían llegar al público. su primer número salió en abril de 1821. Durante la ocupación militar haitiana no tenemos conocimiento de otras publicaciones.  

Luego de la independencia nacional en 1844, la primera publicación relevante fue El Progreso, editado en Santo Domingo desde 1853. Según relata el doctor Mañón Arredondo, esas publicaciones eran para múltiples públicos. Ofrecían noticias mercantiles, literarias, sociales e incluían noticias de sanidad o de farmacia. Contaban con anuncios de productos farmacéuticos. Predominaban los anuncios de productos franceses. En 1854 aparecen con características similares El Orden y El Porvenir, en cuyas publicaciones encontramos noticias sobre salud y anuncios de productos farmacéuticos. En 1856 se publicó La República y en 1872 El Dominicano. En ese mismo año de 1872 aparece nuevamente El Porvenir que ya cuenta en sus publicaciones con una sección dedicada a las ciencias. Esta publicación contaba con el auspicio de la Sociedad Amigos del País, y en sus páginas los lectores encontraban noticias de física, astronomía y otras ramas científicas. Igualmente incluían noticas de farmacia, de botánica y médicas.  

En 1883 el doctor Guillermo de la Fuente, medico venezolano instalado en nuestro país inicia la publicación de la Revista Científica, Literaria y de conocimientos útiles. Un periódico decenal sobre artes, industria, ciencia, historia y todas las áreas del saber de la época. Salía los días 1, 10 y 20 de cada mes y eran sus propietarios el doctor Guillermo de la Fuente y el señor José Joaquín Pérez.  En sus diversos números se comentaban casos médicos y de interés general. En una información se trataba  de “un caso raro”. Y decía: “El Diario del Ozama del 27 da cuenta de un cuerpo de tamaño y forma de un huevo de paloma rodeado de infinidad de cabellos a manera de raíces y formado de sustancias calcáreas que fue extraído de un absceso de la región umbilical por el licenciado D. José de Jesús Brenes. Felicitamos a nuestro joven y estudioso compañero por el éxito que obtuvo y le ofrecemos las columnas de nuestro publicación para que de a conocer la curiosa observación de este fenómeno que no hemos tenido el gusto de ver”. Así se relataban los procedimientos quirúrgicos, escasos y difíciles que se llevaban a cabo en esos años. También tiene esa edición un anuncio de la La Salud, botica de Rafael Delgado Tejera, que se encontraba en la calle Separación, hoy El Conde, en la ciudad de Santo Domingo. Decía: “El surtido de esta acreditado establecimiento es escandaloso. Los productos químicos franceses que tenemos para el despacho de recetas son de lo mejor que se ha visto aquí. Nuestros precios como la sabe nuestra clientela están al alcance de los más pobres. En una palabra, despacho amable, pronto, equitativo, concienzudo y a todas horas del día y de la noche”. En el amplio listado de colaboradores de esa publicación encontramos diversos profesionales del área de la salud como el doctor Carlos Arvelo, catedrático de medicina del Instituto Profesional, Dr. Eliseo Font y Guillot, médico y cirujano, el doctor Joaquín Heredia, médico y cirujano, así como también con la misma descripción aparece el doctor Leopoldo Pou y Pereira.  Continuaremos con este interesante tema …