“No hay escuela igual que un hogar decente y no hay maestro igual a un padre virtuoso”-Mahatma Gandhi.

La descentralización del sistema educativo en la República Dominicana, según lo establecido en la Ley General de Educación 66-97, generó la creación de organismos descentralizados, cada uno con competencias diferenciadas pero interconectadas. En el caso del INABIE, se ocupan funciones clave relacionadas con alimentación, salud, servicios estudiantiles y financieros en el ámbito educativo. Desde noviembre de 2021, este instituto experimenta un proceso de modernización y reestructuración con el objetivo de cumplir su misión y superar la influencia previa de intereses políticos y empresariales que afectaron su gestión.

Como puede advertirse en estas entregas, el INABIE ha logrado avances notables en la descentralización de servicios, como la expansión del Programa de Alimentación Escolar (PAE), la mejora de la calidad nutricional de los alimentos para estudiantes y un aumento significativo de los servicios de salud y de participación estudiantil en actividades extracurriculares.

El PAE es ahora un programa complejo, dinámico y desafiante. El crecimiento anual en el número de raciones y beneficiarios, junto a más exigentes requisitos de calidad y nutrición, lo convierte en una de las tareas sociales más significativas del Estado dominicano. Esto no solo impacta en la alimentación, nutrición, inclusión y participación estudiantil, sino también en los niveles de pobreza y desigualdades sociales a nivel nacional.

En el ámbito de la salud escolar, se llevan a cabo intervenciones significativas en áreas como salud bucal, visual y auditiva, así como campañas de desparasitación en beneficio de los estudiantes. Los desafíos financieros, que fueron notables entre 2021 y mediados de 2022, fueron sorprendentemente superados por el INABIE, logrando sanear sus cuantiosas deudas y mejorar la eficiencia en la gestión financiera, cumpliendo con los pagos a proveedores y reduciendo los retrasos, especialmente para las MiPymes.

Aunque la descentralización se percibe como una oportunidad para mejorar la eficiencia, inclusión y participación social en el sistema educativo, se requieren reformas normativas y cambios en la cultura política para permitir la participación de las comunidades y actores locales en la toma de decisiones educativas. En este contexto, se derivan las siguientes recomendaciones del presente trabajo:

  1. Continuar fortaleciendo la gestión y transparencia en el INABIE, asegurando que las decisiones se basen en criterios técnicos y en la estricta observancia de la normatividad, no en intereses políticos o empresariales.
  1. Reforzar la gestión financiera del INABIE, así como el compromiso de proveedores y centros educativos con los plazos de entrega y la calidad.
  1. Fomentar la participación de comunidades y organizaciones en la gestión de centros educativos, especialmente en la elaboración y ejecución de proyectos educativos y la gestión de recursos y programas del INABIE.
  1. Considerar la creación de estructuras municipales o distritales que vinculen a instituciones políticas y ciudadanas locales con asuntos escolares, facilitando la descentralización de funciones educativas.
  1. Evaluar constantemente el impacto de la descentralización en el aprendizaje y la calidad educativa, tomando medidas correctivas si es necesario y compartiendo estas evaluaciones con todos los entes descentralizados.
  1. Promover la formación técnica del personal y la colaboración con otros organismos del sistema educativo para mejorar la eficiencia en la gestión de servicios escolares.
  1. Mantener el enfoque de mejora continua en la calidad nutricional de los alimentos para estudiantes y en la promoción de la salud escolar.
  1. Impulsar desde juntas distritales y centros escolares la inclusión y participación de estudiantes en el PAE y actividades extracurriculares, como clubes estudiantiles y programas de turismo escolar.
  1. Trabajar en la consolidación de la descentralización como una oportunidad para mejorar la educación en la República Dominicana, considerando las particularidades del contexto social y político del país, y detectando oportunidades de mejora o cambios en el marco normativo para adaptarse a la realidad social y económica, asegurando mayores niveles de inclusión de actores comunitarios en las decisiones relevantes del sistema educativo nacional.

Las presentes entregas parten de la convicción de que los asuntos relevantes de la escuela, incluidos en primer lugar los administrativos y presupuestarios, la alimentación, la salud, las asistencias sociales puntuales y provisión de equipamientos, deben responder efectivamente -en el marco del actual modelo de descentralización- a procesos donde participen y decidan los actores locales. Es precisamente lo que hace a la comunidad parte vital de la escuela y a la escuela parte fundamental de la comunidad.