“La visión sin acción es un sueño. Acción sin visión es simplemente pasar el tiempo. Acción con visión es hacer una diferencia positiva”- Jack Welch Jr., empresario, escritor e ingeniero estadounidense.
La universalización de los servicios del instituto, que busca proporcionar alimentos, utilería y diversos apoyos a la salud y bienestar de todos los escolares del sistema público, constituye una tarea compleja y onerosa. El aumento de las raciones servidas anualmente, comenzando primero con el desayuno escolar y siguiendo luego con el almuerzo y la merienda, presenta numerosas dificultades.
En primer lugar, la restricción presupuestaria, al margen de las buenas intenciones, se presenta como el principal obstáculo en la medida en que a mayores compras de alimentos más demanda de fondos públicos. En segundo lugar, el incremento anual de las raciones contratadas genera fuertes presiones en las unidades de compras, jurídica y financiera, vinculadas orgánicamente con la documentación y despacho de las órdenes de pago, además de estar encargadas del cumplimiento de diversos trámites y requisitos para la certificación de contratos.
La ampliación del alcance del Programa de Alimentación Escolar (PAE) también implica un reforzamiento en el control y fiscalización de las entregas, así como un aumento en las actividades de monitoreo y aseguramiento de la calidad e inocuidad de los alimentos. Todo esto conlleva gastos considerables en medios de transporte, viáticos, combustibles y otros rubros conexos.
Salvando esas limitaciones y enfrentando exitosamente la carga de trabajo adicional que supone el desafío, el esfuerzo hasta ahora realizado se traduce en un aumento significativo del gasto efectivo destinado al PAE, utilería escolar y servicios de salud, pasando de 857.5 millones de pesos en los últimos dos meses de 2021 a 22.6 mil millones de pesos en 2023, con un monto registrado en 2022 de 26.2 mil millones de pesos.
La reducción del gasto entre 2022-23 se explica por la exclusión del néctar de la merienda escolar. En efecto, la exclusión de este producto como merienda reflejó en una sustancial reducción de 101.3 millones en el conjunto de las raciones líquidas, al mismo tiempo que las de pan y galleta aumentaron, evidenciando un equilibrio en la composición de las raciones servidas en los centros educativos.
Esta supresión, que enfrentó rabiosas resistencias de sectores específicos, resultó en una reducción de 9 millones de libras en el consumo anual de azúcar. Como su sustituto técnicamente sustentado se incluyó una bebida láctea con bajo contenido de azúcar, fortificada con vitaminas y minerales, y se introdujeron frutas frescas como postre en el almuerzo escolar.
Respecto a las raciones servidas, en 2023 alcanzan más de 595 millones en desayuno, almuerzo y merienda, y el menú de Rural y Fronterizo ronda los 915 millones, lo que representa un aumento significativo con respecto a 2022.
Los esfuerzos ejecutivos y la determinación de garantizar que los alimentos lleguen a todos los estudiantes del sistema educativo nacional muestran ya cosechas muy positivas. La cantidad total de beneficiarios del PAE, que incluye personal docente y administrativo alcanzó en 2023 a 1 millón 859 mil 285 personas: un aumento absoluto de 27,836 beneficiarios en comparación con el año anterior.
En lo que respecta estrictamente a los estudiantes beneficiados, el PAE cubre actualmente la alimentación de 1 millón 673 mil 357 estudiantes, representando el 92.5% de la cantidad total de estudiantes matriculados en todos los niveles, un aumento significativo con respecto al 82.5% del año anterior. Se observa una expansión notoria en la modalidad Urbano del PAE, beneficiando a 76 mil 613 nuevos estudiantes en 2023.
Finalmente, en relación con los centros escolares, se espera un aumento de 175 unidades, pudiendo llegar a 6,200 en 2023, representando aproximadamente el 80% del total de centros públicos registrados por el Minerd para todas las tandas. Destaca que 5,223 centros de Jornada Extendida fueron beneficiarios del PAE, alcanzando el 84.2% del objetivo actual del programa y el 67.3% del total de los centros públicos.
En resumen, los esfuerzos realizados hasta ahora no solo han logrado enfrentar los desafíos planteados, sino que también generan resultados tangibles en términos de beneficiarios, cobertura, y calidad de los servicios ofrecidos, marcando un hito significativo en la búsqueda de la universalización de la oferta de servicios del INABIE.