Vigo, Galicia- Recordaba en esta ciudad a un viejo editor en la mesa latinoamericana de Prensa Asociada, en Nueva York, cuando hablábamos de que al igual que tanto diestros en oficios como titulados profesionales, los periodistas debíamos igual siempre cargar con nuestra buena “cajita de herramientas” y ello para casos de imprevistos en desempeños.
En ella debía fulgurar en el continuo interés por enriquecer nuestra cultura en una forma horizontal en el dominio del vernáculo. Destacábamos que nunca sabríamos cuando la necesitaríamos por lo que deberíamos tenerla a mano, pues nunca sabríamos cuándo nos enfrentaríamos a cubrir la Casa Blanca, una plenaria en la ONU o un congreso de Mecánica Cúantica.
Ya venía curtido de cubrir en lo local las tal vez sobrecubiertas fuentes locales. Pero de aquellas, de la primera, no tuve suerte, las otras dos sí, la tercera en un congreso en un hotel en Dorado que si no llega a ser por ex compañeros egresados de ingeniería de mi querido colegio, ni papa hubiera entendido. Fue por ellos que pude descifrar la noticia del congreso.
Conversaba mucho con mi viejo editor, ambos disfrutábamos la lectura y la música clásica. Quedaba en asombro tras los cuentos de los tiempos de Pablo Casals en Puerto Rico. La presencia del maestro catalán, de madre mayagüezana, hizo mover cielo y tierra al entonces gobierno cuando fulguró su política pública de “vida buena versus buena vida” que se expandió con peso, brillo y significado la oferta cultural del país.
Con esta nueva estrategia, entre otras, se creó la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico tanto como el Conservatorio de Música. Rápidamente Puerto Rico fulguró en la música clásica mundial merced a los grandes maestros que Casals invitaba a sus festivales en el teatro de la Universidad de Puerto Rico.
Años más tarde mi oficina quedaba en la esquina del viejo Conservatorio, en sector metro de Roosevelt. Muchas chicas dominicanas se entrenaron allí en el Bel canto y algunas nos obsequiaban con el Ave María.
Igual le conté como Casals y el otrora Rector de la Universidad de Puerto Rico, Jaime Benítez, combinaron esfuerzos para que estudiantes universitarios tanto como de mi escuela Superior de la Universidad fueran ujieres en los conciertos a modo de adentrarnos en el maravilloso mundo de la música y la apreciación musical.
Otras de las herramientas de la caja era el uso correcto de la gramática española. Imperdonable los errores en el estilo de la redacción periodística. Cualquier error era una herramienta rota.
En cuanto a la música, mi amigo quedó impresionado al contarle que atesoraba la flauta de madera de mi padre y el flautín francés de mi abuelo. Igual los libros de danzas escritos por mi abuelo. Padre e hijo disfrutaban el dueto a flautas. Un tesoro ese legado y el recuerdo.
Pero en Vigo, Galicia, de donde otrora salieron en rumbo a América muchos gallegos con buen empuje particularmente en la década del 1930, en procura de nueva vida, vi en tablones de edictos un Re distinto a la nota musical, un Re prefijo. Según nuestra Real Academia Española, puede emplearse bajo los siguientes significados en “Repetición" y en ejemplos de rehacer o reconstruir ideas u oraciones. Igual en movimiento hacia atrás, intensificación o énfasis” o rechazar.
Y es cuando se me ocurre usar algunos de estos prefijos:
Re-vitaliza la vida de tus barrios y tus calles
Re-utiliza la sangre y balas para defender más a Puerto Rico y menos al narcopunto.
Re-educa para evitar tus prejuicios.
Re-vierte tanta injusticia e insistencia por la anexión y lucha por lograr más paz.
Re-utiliza, actúa por el futuro de nuestro planeta.
Re-inicia, colabora en un proyecto que dispense oportunidades y mejor calidad de vida a las personas.
Re-considera el medio ambiente
Re-cosidera la democracia y no la moderna “emocracia” de las mentiras, odio y falsedades.
Re-visita nuestras bibliotecas y librerías.
Re-chaza el mal uso de nuestros recursos naturales.
Re-pudia al político corrupto.
Re-ensaya la vida buena, más que la buena vida.
Re-envía más amor que ofensas o injurias
Re-estrena tu nueva fe en ti y en los tuyos.
Re-considera luchar por más justicia social en Puerto Rico tanto como en tu País.
Re-agrupa tus fuerzas para lograr que Vieques no sea despoblado.
Re-inicia tu interés por la zona del Escambrón, a la entrada de San Juan, para que no sea desposeído a nosotros.
Re-salta el respeto a la mujer.
Re-vive tu amor a la cultura puertorriqueña.
Re-edifica tu nuevo mundo procurando sabiduría y fe.
Re-visa tu papeleta del voto cuando lo ejerzas.
Re emprende un poco tu espera por mi próxima nota.