El flujo de denuncias de desapariciones de niñas y adolescentes se hace cada vez más frecuente con impacto en comunidades y familias.  Algunas aparecen en lugares distantes de su hogar y revelan que son contactadas a través de las redes sociales por personas desconocidas que le hacen ofertas atractivas.

Las descripciones de la forma en que se capta a las niñas y adolescentes desde el Cyberespacio son similares a las que se hacen a mujeres, niñas, adolescentes que son victimas de trata con fines de explotación sexual, pornografía infantil, explotación laboral y otras modalidades.

El funcionamiento de estas redes tiende a invisibilizarse con la confusa relación que se establece entre el supuesto “consentimiento” o “voluntariedad” de las niñas y adolescentes que oculta las estrategias de manipulación, chantaje y extorsión que se utilizan para persuadirlas y captarlas.

En los comentarios y títulos se utiliza el “morbo” hacia niñas y adolescentes con total negación de  que son “niñas”  y “adolescentes” que no manejan herramientas ni orientación para tomar decisiones y por ello  son manipuladas  psicológicamente por hombres adultos agresores con estrategias de violencia psicológica como ocurre en el abuso sexual y el incesto.

Las redes de trata funcionan y cuentan con todo un tejido aparentemente invisible con diferentes formas de captación de las victimas desde relaciones familiares, vecinales, entre pares y las redes sociales.

En los últimos años las redes sociales han adquirido un papel predominante en la captación de la niñez, adolescencia y personas adultas con ofertas monetarias aparentemente “atractivas” a cambio de su participación en podcast, videos, sesiones de fotos e igualmente en actividades supuestamente “artísticas”.

Una de las principales acciones de prevención que debe desarrollarse es la educación y orientación a la población infantil, adolescente y personas adultas cuidadoras

El engaño es una de las principales estrategias que utilizan estas redes aprovechándose de la escasa información y orientación que tienen las niñas y adolescentes sobre la trama implícita y sus riesgos.

El funcionamiento de redes de trata con fines de explotación sexual en el país ha sido analizado en diversos estudios (Gallardo 2005) (OBMICA 2012) Sorensen (2019) (Vargas/INM 2019) (Vargas y Maldonado 2018) (Vargas, Núñez y Beltrán 2022)

En estos se demuestra el peso significativo de la niñez y adolescencia expuestas diariamente a los riesgos de trata con fines de explotación sexual, pornografía infantil, servidumbre doméstica, matrimonio forzoso (vendidas por familias a hombres adultos extranjeros o dominicanos) mendicidad forzada y explotación laboral.

En el estudio “Luchando contra la marea” (Tejeda, Vargas y Martine 2022) se presenta el énfasis dado tanto por organizaciones comunitarias, ONGs e instituciones gubernamentales a la relación entre mayor vulnerabilidad de la niñez y adolescencia a la explotación sexual con la presencia de actividad turística en determinados municipios como son:  : Boca Chica, Higüey, Puerto Plata y Sosúa donde son captados por adultos de nacionalidad dominicana y extranjera.

La actividad turística en estos municipios invisibiliza las prácticas de hombres adultos extranjeros (principalmente originarios de Estados Unidos y diferentes  países de Europa)  que se movilizan con facilidad acompañados de adolescentes y niñas. Se tiende a culpabilizarlas o a sus familias por las prácticas de explotación sexual y pornografía infantil en que incurren los agresores e infractores.

A esto se le suma el desconocimiento de los derechos de la niñez y adolescencia y la necesidad de que se activen mecanismos y estrategias de protección para esta población.  Igualmente,    prevención, detección y persecución de prácticas de explotación sexual y trata que atentan contra su integridad.

Una de las principales acciones de prevención que debe desarrollarse es la educación y orientación a la población infantil, adolescente y personas adultas cuidadoras sobre las vías de captación para la trata y explotación sexual y el funcionamiento de estas redes en sus nuevas modalidades desde el Cyberespacio. Tanto la población infantil, adolescente y adulta de familias, comunidades e instituciones requieren de herramientas para ello.

Del mismo modo,  destacar que la promoción del turismo debe estar acompañado de una mirada más critica que desmonte la venta del país como destino de turismo sexual en el exterior con lo que esto supone para nuestros niños, niñas y adolescentes y un sistema de justicia que persiga a los agresores independientemente de su nacionalidad y condición económica con sanciones a la corrupción e impunidad.

Este articulo fue publicado originalmente en el periódico HOY.