El pasado martes 4 de octubre publicamos un artículo que parte de la expresión “la niña se embarazo” cuestionamos si se embarazan las niñas o si la embarazan. En el articulo se analiza la responsabilidad de los hombres que abusan sexualmente de las niñas y las embarazan y su invisibilidad en nuestra sociedad.

El articulo de hoy versa sobre la responsabilidad de las familias ante el abuso sexual y el embarazo de las niñas.

La mirada a las familias y su responsabilidad frente a casos de niñas y adolescentes que son abusadas sexualmente y quedan embarazadas requiere del análisis de varios elementos como son los siguientes:

a) Presencia de niñas, niños y adolescentes que viven en familias donde no existen personas adultas responsables. Continuamente encontramos en los trabajos de investigación que realizamos la presencia de niños, niñas y adolescentes que viven en una residencia sin personas adultas. Estos/as pueden tener entre si una relación de consanguinidad o de amistad. Igualmente, casos de madres adolescentes que viven solas con sus hijos e hijas. (PLAN RD 2020) (Ramírez/Vargas 2008)

b) Culpabilización de las niñas y adolescentes del abuso sexual. El abuso sexual en nuestra sociedad (no escapan las familias de esta realidad) está normalizado e invisibilizado. Cuando una niña es abusada se entiende que ella tuvo relaciones sexuales por su propia voluntad y que provocó esta situación aun cuando el abuso se haya cometido al interior de las familias.

c) Ausencia de un abordaje del acoso y abuso sexual al interior de las familias. Distintos estudios realizados con familias de diferentes estratos (Vargas/Ramirez 2008) (PLAN RD 2020) demuestran que en las familias no se le ofrece a las niñas orientación ni herramientas para protegerse del abuso sexual.

d) Carencia de orientaciones de conocimiento de su cuerpo, prevención de embarazos e ITS. Madres adolescentes entrevistadas en diferentes estudios (PLAN RD 2020) (Ramirez/Vargas 2008) (Miric, Perez y Vargas 2011) reconocen que no habían recibido ninguna orientación sobre como prevenir el embarazo en sus familias.

En los estudios se entrevista igualmente a las personas adultas responsables de las madres adolescentes quienes niegan haber ofrecido orientación sobre el tema porque estaban esperando a que fueran adultas para hablar de ello.

e) Mandatos de no tener novios ni sexo en la adolescencia no ha resultado efectivo desde las informaciones obtenidas en los estudios.

Gran parte de las madres adolescentes entrevistadas en los estudios señalan que de sus padres/madres y personas adultas responsables solo recibieron la prohibición de tener sexo en la adolescencia y en muchos casos no las dejaban salir a divertirse ni tener novios. (PLAN RD 2020) (Ramírez/Vargas 2008) (Miric, Perez y Vargas 2011)

“A mi no me dejaban salir, no podía tener novios para que no tuviera sexo y no quedara embarazada”. (Madre adolescente de 15 años)

“Los padres de ahora son muy serios, si uno le habla de embarazos y como prevenirlo le pueden dar una galleta a uno”

f) Falta de diálogo y comunicación efectiva entre personas adultas con niñas-niños-adolescentes. En todos los estudios que hemos realizado en los últimos 20 años incluso estudios recientes (2022) se muestra la falta de dialogo y consulta entre personas adultas con niños, niñas y adolescentes bajo su responsabilidad. Las personas adultas entienden que dialogan cuando dan ordenes y mandatos entendiendo que la niñez y adolescencia no son sujetos de derechos.ç

g) Desconfianza en la niñez y adolescencia al interior de las familias .

Niñas y adolescentes muestran que no cuentan en sus hogares con un ambiente de confianza. Esta desconfianza provoca que las personas adultas responsables desconozcan casos de abusos sexuales de las que son víctimas además de múltiples situaciones de riesgo.

Además de estos elementos hay que destacar que las personas adultas responsables de familias estudiadas en los distintos estratos no recibieron desde el sistema educativo: educación sexual, formación en derechos de la niñez-adolescencia y derechos sexuales y reproductivos. Los vacíos de estos procesos educativos se conjugan con la reproducción de una relación autoritaria al interior de muchas familias que provocan junto a la ausencia de prevención y protección de la niñez-adolescencia grandes brechas y conflictos intergeneracionales.