Navidad es una de las principales festividades celebradas a nivel mundial. Es de origen cristiano y conmemora el nacimiento de Jesús de Nazareth. Fecha que fue elegida por los líderes de la iglesia cristiana inspirados en los evangelios de San Mateo y San Lucas. En lo que al continente americano refiere, documentos históricos señalan que la navidad se celebró por primera vez en este continente en 1492 en la Isla La Española, conocida internacionalmente hoy por los dos Estados que la conforman: al oeste la República de Haití y al este la República Dominicana.
Durante esta festividad se han adoptado diversas prácticas que incluyen la decoración alusiva a la época, la preparación de platillos especiales y los encuentros familiares y con amigos. Sin embargo, cada país tiene sus propias tradiciones y costumbres para celebrar la navidad. En el caso nuestro, los dominicanos por lo general, celebramos la Navidad reuniéndonos en familia para compartir la cena de Navidad en la Nochebuena. Es tal vez la comida más copiosa del año para la mayoría de los dominicanos. Aunque gran parte de nuestras costumbres navideñas son comunes a todo el país, la forma de celebrar las fiestas dependerá mucho del nivel socioeconómico y de la historia familiar.
Pero, por lo general, la tradicional cena navideña consiste en puerco asado, arroz navideño dominicano, moro de guandules y ensalada rusa, hecha con papas, zanahorias, y su versión festiva con manzanas y remolacha. Otros platos de carne son, pavos y pollos horneados.
Muchos de los elementos tradicionales de las fiestas dominicanas son definitivamente locales, mientras que otros son importados, como las galletas de mantequilla danesas, el turrón español, los caramelos, los frutos secos y las frutas extranjeras. Todos esperábamos con ansias desde niños estas fechas para degustar estas exóticas exquisiteces, pero hoy con el milagro de la globalización las podemos disfrutar en cualquier época del año.
Sin embargo, los embates externos hacen que esta navidad se perciba más resentida que otros años por los efectos de una pandemia que no se ha ido todavía y una terrible y lunática guerra en Ucrania que juntas han disparado los precios de las materias primas a niveles de la estratosfera haciendo más difícil todavía la recuperación postpandemia.
Hacemos votos para que el gobierno dominicano pueda torear la situación de crisis actual y de los altos precios para el alivio de los bolsillos de los ciudadanos, pero también la crisis de inseguridad que nos acogota y amenaza al próximo año 2023 con mucho más zozobra y aprehensión. Esperemos que se ponga en práctica pronto una estrategia de seguridad funcional para desterrar de una vez y por todas las impactantes y preocupantes escenas de violencia que se han venido registrando para que esta y las siguientes navidades sean felices y seguras. Feliz navidad a todos y que el mensaje de luz del niño Jesús que según la tradición cristiana nació en Belén de Judea, a aproximadamente unos diez kilómetros de Jerusalén, hace poco más de 2 mil años, ilumine siempre sus vidas.