En la entrega anterior terminábamos preguntándonos ¿Cómo es posible que el dólar esté tan caro, a pesar de la exorbitante impresión y el gran aumento de las importaciones? ¿No debería éste colapsar? Es verdad que se ha emitido más dólares que nunca antes y los intereses bancarios centrales estaban en niveles bajísimos, es más, durante la pandemia se imprimió un nuevo dólar por cada dos que estaban en circulación; pero, esos nuevos dólares impresos no se quedaron en dinero al contado o en cuentas bancarias. Este dinero se empleó en comprar activos e inversiones, razón por la cual: la bolsa de valores, los precios de los bienes raíces y, hasta las criptomonedas, han subido de valor. Esta impresión de dólares infló una de las burbujas más grandes alguna vez vista en la historia del capitalismo.

 

Esto es lo que se llama, “inflación de activos”. Mientras más dinero hay en circulación, más dinero termina comprando activos, lo que termina inflando sus precios. Esta es la causa de la actual inflación o aumento del índice de precios al consumidor (IPC). En otras palabras, los dólares se fueron a comprar cosas; pero, esto no explica por qué el dólar ha subido tanto de valor. Lo que explica por qué el dólar ha subido tanto de valor nos lleva nuevamente a la Reserva Federal y, a lo que está sucediendo actualmente en el mundo. En este momento, la Reserva Federal no está imprimiendo dólares, por el contrario, está subiendo los intereses bancarios. Sí, está haciendo lo opuesto a lo que hacía. Está dejando de estimular la economía. Al hacer esto, el dólar normalmente sube de valor, pues, el dejar de imprimir dólares significa que habrá menos dólares en circulación y, al subir los intereses bancarios centrales, los inversionistas extranjeros invierten su dinero en dólares para generar mayores intereses al prestar o depositar este capital.

 

Los intereses bancarios centrales, repetimos, determinan los intereses de todas las deudas. Si estos suben quiere decir que los inversores tendrán un rendimiento más alto en dólares estadounidenses. Todo esto hace que haya más demanda por el dólar y menos oferta, produciendo un dólar más caro, lo que explica por qué el dólar está más caro ahora; pero, también hay otra razón; la situación económica mundial. La economía mundial está extremadamente delicada. Estamos viendo una inflación récord en todos los países del mundo. Las economías se están desacelerando. China ha tenido problemas con el virus, dando lugar al cierre de la fábrica del mundo y, para terminar de empeorarlo todo, estamos viviendo una guerra entre Rusia y Ucrania, lo que significa que la situación económica está al borde de entrar en una crisis monumental que puede descontrolar la economía mundial.

 

Ante este temor global, los inversionistas generalmente compran monedas o divisas de bajos riesgos. Las monedas o divisas más atractivas actualmente son: el dólar estadounidense y el franco suizo. Esto es exactamente lo que está sucediendo y, es por esto que el dólar está más caro que nunca. Los inversores están cambiando sus euros, yenes japoneses, yuanes chinos y pesos a dólares, porque ven en éste una moneda segura. Tienen confianza en el dólar y, sobretodo, en el país, las instituciones y el gobierno emisor de dicha moneda. Lo cierto es que tienen razón. EE. UU. es y seguirá siendo, la democracia mundial líder, con la economía más grande del globo y con las alianzas más fuertes y relevantes del mundo, lo que confirma el planteamiento inicial del presente ensayo.

 

Además, el mundo no puede retroceder y volver a ser regido por autocracias y regímenes dictatoriales o totalitarios, con “líderes” mesiánicos con ambición de gobernar durante toda su vida, manipulando a su antojo un ineficaz y fracasado sistema político. La perfectible democracia occidental, es el sistema político más avanzado que ha tenido la humanidad en toda su historia, centrado en el respeto de la dignidad humana, garantizado por un Estado de Derecho. Antes de la Segunda Guerra Mundial, el fascismo y el nazismo eran una amenaza para el mundo; hoy, es China la que desafía al mundo democrático, con una mezcla de fascismo, autocracia y totalitarismo tecnológico. Si consideramos que China tiene la segunda economía más grande, la mayor población, el cuarto mayor territorio y el mayor partido autoritario del mundo, queda claro porqué es la mayor amenaza desde la Segunda Gran Guerra ¡Un régimen autocrático, dictatorial y totalitario, no impondrá su voluntad en el mundo!