-Porque: Detrás del oscuro velo, siempre se oculta una realidad.

-No es que el resultado de nuestras actuaciones sean perfectas, si no, que nuestros pensamientos estén dirigidos en esa dirección.

Bastaría decir que, pese a las indiscutibles evidencias, según pasa el tiempo, aumentan los injustificados hechos bochornosos que atentan contra la existencia pacifica de este país, por parte de una clase política cada día más indolente hacia las reales necesidades de esta Nación. Son tantos los hechos, que a diario se presentan, que ya parece que nos hemos acostumbrado a no medir el peligro de estos, llevado a cabo por individuos enganchados a lo que antes conocíamos como una de las ciencias más nobles que pudiese existir, es decir, la política.

Políticas mal elaboradas, mal encaminadas y peor ejecutadas, pero, que prosiguen de manera inalterada. Y no nos referimos a los partidos en sí, sino, y, principalmente, en este caso, a los personajes ineptos, faranduleros o “cherchosos” que se han adueñado de los puestos de regidores y alcaldes en todo el territorio nacional. Son irresponsables copistas de todo lo que otros similares ejecutan en otros países y que, quizás, a ellos les ha salido bien, pero, nunca las copias son iguales a los originales.

Los líderes, en busca de su subsistencia política, han incentivado, por medio a leyes elaboradas por ellos mismos, a la división territorial del país en parcelas, lo cual ha conllevado que, de continuar así, tendremos síndicos por cuadras y ni hablar de los “honorables”, que, por igual, habrá que desalojar todo lo que está construido en “la Feria” para hacer un “Palacio” que los pueda albergar a todos dentro de poco tiempo. Malaya sea, porque esto no es un disparate o locura, porque no se ve en el horizonte algún atisbo de ponerle freno a este desmadre que ya, al parecer, hasta de las manos de estos “líderes” se ha escapado.

Es tal lo que está aconteciendo,  que debido al uso abusivo de los medios de comunicación, contaminados por cienciólogos que todo lo saben y por opinólogos, esos “doctores” en opinión que día a día hablan de todo porque a su entender lo saben todo, sobre ellos cae la mayor culpa de que muchos con poca lectura y mucha hambre de conocimiento, inducidos por estos genios, no nos extraña que desconozcan que el devenir de todas estas argumentaciones fantasiosas y por ende engañosas, han dejado de ser palabras para convertirse en hechos, que cual parásito, nos está destruyendo desde dentro.

Vivimos, para nuestra perdición, en tiempos donde se incentivan las cosas indebidas; la vagancia y el engaño, donde desde el Estado, en vez de motivar al trabajo, induce a la vagancia por medio de “ayudas” y creaciones de organismos parásitos, que solo saben consumir las riquezas del erario – ni por un minuto olvidar lo que está ocurriendo en la Argentina-,  llegando al extremo, que ya, uno de esos tantos, está proponiendo la creación de un ministerio de la Felicidad, vaya usted a ver que colgantes.

Quizás sea, para crear un trio con el de la mujer, el de la juventud, la dirección del comisionado de beisbol y otros tantos, cuyo producto se reduce solo a un vulgar clientelismo político, aunque las bocinas argumenten otra cosa. Continuaremos después, con los principales beneficiados de estos desvaríos de poder, esos vagos chupa sangre, esos que solo saben reclamar derechosm pero que no conlleven ningún tipo de responsabilidad, a los cuales les ha dado por llamarse y llaman, ¡Pobres Padres de Familia! ¡Sí Señor!