Hoy es Miércoles de Ceniza y Día de San Valentín. Alguien dijo por radio que es la primera vez que eso pasa, que nunca el Miércoles de Ceniza había coincidido con el Día de San Valentín. Si antes de emitir esa barrabasada por las ondas hertzianas, esa persona se hubiera detenido a investigar un poquito, aunque fuera limitándose solo a los siglos XX y XXI, se habría dado cuenta de que, en el siglo pasado, en tres ocasiones el Miércoles de Ceniza coincidió con el Día de San Valentín (el 14 de febrero de 1923, de 1934 y de 1945) y en este siglo hay también tres ocasiones en que coinciden (el 14 de febrero de 2018, de 2024 y de 2029). Con razón decía Mao que quien no investiga, no tiene derecho a la palabra. Y enfatizaba: “¡Hay que investigar! ¡No decir disparates!”.

¿Por qué el 14 de febrero es Día de San Valentín? Su origen se remonta al siglo III en Roma, donde un sacerdote llamado Valentín se opuso a la orden del emperador Claudio II, quien decidió prohibir la celebración de matrimonios para los jóvenes, considerando que los solteros sin familia eran mejores soldados, ya que tenían menos ataduras y vínculos sentimentales. Valentín, opuesto al decreto de Claudio II, comenzó a celebrar en secreto matrimonios para jóvenes enamorados. Al enterarse, el emperador sentenció a muerte al sacerdote, el 14 de febrero del año 270, alegando desobediencia y rebeldía. Por este motivo, en esta fecha se conmemora el Día de San Valentín, patrón de los enamorados.

En cuanto al Miércoles de Ceniza, su fecha depende de la Semana Santa, la cual varía su fecha cada año, en base a la primera luna llena después del 21 de marzo, es decir, del equinoccio de primavera (en el hemisferio norte) o de otoño (en el hemisferio sur). El primer domingo después de esa primera luna llena es la fecha del Domingo de Pascua de Resurrección, y 7 días antes de esa fecha es el Domingo de Ramos, y 40 días antes del Domingo de Ramos es el Miércoles de Ceniza (primer día de la cuaresma), que este año es hoy, 14 de febrero. Por lo tanto, ayer martes 13 de febrero fue el Mardi Gras, último día del carnaval, que es una gran celebración en ciudades como Nueva Orleans, Río de Janeiro, Barranquilla, Venecia, Santa Cruz de Tenerife, entre otras. Sin embargo, en la República Dominicana el carnaval se celebra durante todo el mes de febrero en coincidencia con las fiestas patrias de la Independencia. Y a veces se prolonga hasta los primeros días de marzo, como sucederá este año, pues el desfile nacional oficial del carnaval será el domingo 3 de marzo.

Es importante resaltar la labor de Dagoberto Tejeda Ortiz como estudioso y propulsor del carnaval en nuestro país, y recordar que en su libro “El Carnaval Dominicano. Antecedentes, tendencias y perspectivas”, afirma que el carnaval es: “un patrimonio nacional, es una propuesta de resistencia, de lucha, de posibilidades pedagógicas-educativas de concienciación…. Ha ganado una categoría popular, democrática, de contenido patriótico, de manifestación cultural y de expresión de identidad nacional”.

A propósito del carnaval, el sábado 24 a las 4 de la tarde, en el Centro Cultural de España, el folklorista Edis Sánchez impartirá el taller “Descubriendo los ritmos del carnaval dominicano”, dirigido a público juvenil de 13 a 18 años, a fin de conectarlo con la esencia del carnaval, sus ritmos, instrumentos y sonidos característicos a través de una experiencia práctica y educativa; desde la introducción cultural hasta la práctica con instrumentos tradicionales como la tambora y la güira. Se requiere inscripción previa en el portal del Centro Cultural de España y la fecha límite es el jueves 22. Y el mismo Edis Sánchez ofrecerá la conferencia “Patrimonio musical en el desfile nacional de carnaval”, el miércoles 21 a las 7 de la noche en el Museo de las Casas Reales.

Y a propósito de la cuaresma, queremos recordar un libro de cocina publicado en 2008, titulado “Recetas con sabor espiritual”, de la autoría de Hortensia Sousa Brugal, y con fotografías de Mónica Pimentel Imbert, una recopilación de menús según los tiempos litúrgicos católicos: Adviento, Navidad, Cuaresma, Semana Santa, etc., así como para celebrar los sacramentos: bautismo, primera comunión, confirmación, matrimonio, etc.

Volviendo al Día de San Valentín, la ocasión es propicia para escuchar la canción “My Funny Valentine”, uno de los grandes estándares del jazz. Fueron sus compositores Richard Rodgers (la música) y Lorenz Hart (la letra), para su musical “Babes In Arms”, que se estrenó en Broadway en 1937, donde fue interpretada por primera vez por Mitzi Green. Pese a la supuesta referencia al Día de San Valentín, la canción tiene un significado más literal, ya que está interpretada por una chica a un hombre llamado Valentine "Val" LaMar, y es solo en una línea de la letra de la canción –“each day is Valentine’s Day”– donde se menciona al día de San Valentín. Con el tiempo, “My Funny Valentine” se convirtió en un estándar del jazz con casi 1,500 versiones grabadas, tanto cantadas como instrumentales, por artistas tan diversos como Chet Baker, Ella Fitzgerald, Frank Sinatra, Sara Vaugham, Tony Bennet, Marvin Gaye, Barbra Streisand, Duke Ellington, Miles Davis, Herbie Hancock, Wynton Marsalis y un largo etcétera que incluye a latinos y caribeños como Gonzalo Rubalcaba, Chucho Valdés, Arturo Sandoval, Tito Puente y nuestra Sonia Alfonso. Muchas versiones pueden oírse en YouTube