“Quiero hacer un llamado a todas las personas preocupadas por el poco reconocimiento al mérito y el talento que hay en la República Dominicana. Les invito a que formemos un movimiento para un nuevo renacimiento del saber enfocado en las artes, que es sin duda, lo que más nos conecta con lo humano y nos hace auténticos. Es por esto que deseo motivarles a todos a que juntos hagamos que renazca el interés por la belleza, por la filosofía.
Ante una sociedad que enaltece lo trivial y el espectáculo que deshumaniza y destruye los valores y los ecosistemas, hagamos que renazca el interés y el entusiasmo por las humanidades. Todos somos responsables de cuidar el planeta para las futuras generaciones que en su gran mayoría serán nuestros descendientes, sangre de nuestra sangre. Reconocemos la importancia y la utilidad maravillosa de la Internet y las nuevas tecnologías, ya que gracias a ellas nos podemos comunicar con otras culturas y trascender tiempo y espacio para convertirnos en una aldea global.
Aunque no soy artista, soy un amante de las artes y de las culturas: de la música, la poseía, el canto, el baile, el teatro, las manualidades, la pintura, que son los talentos, oficios o profesiones que más nos conectan con nuestra alma y desarrollan nuestros sentidos, fortaleciendo el calor humano y despertando una mayor conciencia crítica, ética y las pasiones ocultas que nos hacen felices cuando logramos desarrollarlas o practicarlas con libertad.
Sin lugar a dudas, las artes y las culturas liberan nuestros sentidos, que son las verdaderas maravillas de la humanidad. Gracias a los sentidos es tan significativo un abrazo, un beso, una caricia, una mirada, una canción, un poema, despertando el sentimiento más poderoso que existe: el amor, en todas sus manifestaciones o vertientes. El amor nos hace solidarios, empáticos y más humanos, además, el amor es el centro del bien común y la justicia social, garantía de armonía y equilibrio para la vida en comunidad y un mundo sano donde todos nos sintamos prójimos.
República Dominicana no necesita más leyes ni nueva Constitución ni norma de ningún tipo, pues somos una sociedad anómica, somos el vivo ejemplo de un estado desorden, la solución es cumplir las reglas que ya hay y nadie respeta. Reflexionemos y decidamos firmemente iniciar el nuevo año dando el ejemplo cumpliendo nuestros deberes y respetando los derechos y libertades de los demás, para así tener moral cuando reclamamos los nuestros. Súmate a desterrar la corrupción y todos juntos decidamos fortalecer la institucionalidad y la democracia con ética.
El amor no tiene fronteras. La mente nos pone límites. Celebremos la vida sin dañar a nadie y promoviendo una cultura de paz. Deseo que en nuestros hogares reine la unión familiar, la alegría, la paz, el amor, sobre todo la solidaridad y la salud para superar la crisis Post pandemia. Feliz y próspero año 2023…
Dios les bendiga siempre, pueblo dominicano. Todo por la patria.