Cada día los problemas del tránsito se complican lo que me hace pensar que necesitamos medidas radicales que, como son drásticas, la mayoría de la población las rechazaría, pero hay que comenzar sin perder tiempo por las no radicales.

Debemos tener por lo menos diez años que se dejó de pasar la famosa “revista”, lo que ha ocasionado que hoy tengamos un porcentaje alto de vehículos sin las luces adecuadas, responsables de una buena cantidad de accidentes. El INTRANTT anunció un programa super avanzado para la “revista”, Inspección Técnica Vehicular (ITV), pero para revisar diez elementos básicos para que un vehículo pueda ser autorizado a circular por las vías públicas, desde unas gomas adecuadas hasta el tintado de los vidrios, con egresados de nuestras escuelas técnicas en automotriz se puede hacer, lo que es mejor que no hacer nada; hasta aquella caseta para la inspección en los terrenos del Quisqueya es mejor.

Esa misma institución anunció un sofisticado sistema de cámaras para un mejor control de los semáforos y multas a quienes se lo pasen en rojo. Pero hoy frente a los policías de tránsito motoristas y choferes de distintos niveles hacen lo que mejor les parece y no sucede nada. Ojalá que ese sofisticado sistema traiga un chip que cambie la mentalidad de nuestros funcionarios, quienes parece que se cansan de aplicar la Ley o se olvidan de ella. Ejemplos: se logró que la mayoría de los motoristas usen el casco protector, pero solo en Santo Domingo, con énfasis en el polígono central; policías y militares están exentos. El entonces secretario de Obras Públicas, mejor conocido como El Penco, hizo énfasis en que los conductores dejáramos libres las intersecciones, hoy eso es letra muerta. (Eso no era de su competencia, pero uno se alegra cuando se hacen porque es mejor que no hacer nada).

Por segunda vez en el día de hoy vi un camión tipo furgón, de los más grandes, intentando entrar a descargar a un almacén de una empresa que queda en la Av. Ortega y Gasset, entre Av. G. Mejía Ricart y Av. Roberto Pastoriza, el cual bloqueó dicha avenida por un buen tiempo en horas pico (08:15 a. m. y 5:10 p. m.), lo que tuvo que dislocar la circulación del Ensanche Naco, con el agravante de que los ciudadanos no cooperamos; en la tarde vi varios vehículos yendo en vía contraria en la calle Luis Alberti, intentando llegar hacia la G. Mejía Ricart.

De nuevo llamo la atención de la Alcaldía como rectora de la ciudad; no puede ser que cada quien haga lo que mejor le parezca sin consecuencias. Si se permiten almacenes en lugares como ese hay que establecerles horarios para la carga y descarga. A las 10:00 p. m. el efecto sobre los demás es mucho menor. Lo mismo sucede con los camiones repartidores de todas las empresas que van colmado por colmado.

Comenzaron a aparecer las patinetas eléctricas cuyos conductores andan sin protección alguna. Se deben tomar medidas ahora que son pocas, pues cuando se reproduzcan como la verdolaga sucederá lo de siempre: imposible de controlar.

Necesitamos acciones ahora pues estamos en campaña y hay almas que salvar.