En la sección La Banca Dominicana por Dentro del periódico digital Acento.com.do, Jesús Geraldo Martínez muestra ese importante indicador para cada entidad del sistema bancario con la última información publicada, agosto 2023, y la de diciembre en los últimos tres años.  Utiliza los datos para dar doce consejos para mejorar ese indicador que, ahora pregunto, está midiendo qué. ¿Es la eficiencia un concepto intuitivo, que capta fácil la mayoría de las personas?

Creo que sí. Una prueba la encuentro en que nadie deja de reírse la primera vez que escuchan la respuesta del cuento “¿cuántos gallegos hacen falta para poner un bombillo?”.  A menos que usted combine ser parte del grupo que es objeto de la burla y un pésimo sentido de humor, entenderá como un exceso que en un trabajo para uno se sumen a cuatro para dar las vueltas a la mesa permitan enroscar un bombillo.  También que en la vida real esos cinco zoquetes van a salir despedidos sin prestaciones, porque para aceptar boberías en el lugar de trabajo la nómina tiene que ser potestativa o pagada por otro.

En este caso eficiencia es claramente hacer lo mismo con menos y el segundo ejemplo, que viene como anillo al dedo con la militarización de la frontera, que es hacer más en menos tiempo y el crédito aquí es para Mario Vargas Llosa y su personaje El Coronel Pantaleón Pantoja.

Con la finalidad de evitar los frecuentes casos de violación en que participaban los miembros de las fuerzas armadas que custodiaban la frontera, el ejército asignó una misión secreta a ese oficial para crear un grupo de “visitadoras” que sostendría relaciones sexuales con las tropas. Al principio todo bien, pero al “correrse” también la voz creció la popularidad y demanda por servicios que, obviamente, tenían un número tope de prestaciones por visitadora.

Como no había presupuesto para contratar más mujeres la variable que se podía influenciar para atender a un número mayor de soldados era el tiempo efectivo de la “prestación” sin modificar el tope de minutos prometido.  Al oficial se le ocurrió entonces repartir en las filas de los soldados que esperaban su turno revistas Playboy, nuevas o de las usadas había que despegar las hojas.  La brillante idea permitió reducir sustancialmente el tiempo de atención individual porque una llegada precoz impedía utilizar el tiempo restante.

Hacer más con menos personal y mejorar las técnicas para atender más clientes por persona, en consecuencia, es sencillo de entender con esos dos ejemplos. Ahora bien, el gallo en la funda lo mata un estudiante de educación de la UASD a quien pregunte en una de mis caminatas por ese recinto en que piensa cuando escucha eficiente. “¡Está se sacar 100 profesor! De los aires inverter aprendemos que eficiencia es tener el aire igual de frío en la habitación pagando menos en la factura de luz.”

Luego de este LQQD la pregunta ¿cómo se calcula el índice de eficiencia en los bancos?

Jesús Geraldo Martínez fue de los promotores de las mejoras en la metodología y publicación de estadísticas en la Superintendencia de Bancos, entidad que hoy tiene un portal interactivo para las consultas de indicadores, estados financieros, cartera y otras variables. En SIMBAD aparecen las variables que se contemplan para el cálculo del indicador de eficiencia, con sus códigos para identificar en el nuevo catálogo de cuentas en vigencia desde enero 2022. Pase el catálogo de PDF a Excel con Power Query, que convierte cada una de las páginas en tablas, hice ajustes en algunas columnas y lo lleve a Power BI para conseguir esta imagen de la fórmula del Indice de Eficiencia.

El índice se calcula como la división entre los gastos del banco para proveer servicios financieros variados (préstamos, depósitos, inversiones en valores) y el resultado de la diferencia entre los ingresos y gastos de naturaleza financiera y operacional más la variación neta de los ajustes por diferencias de cambio.

Si un banco gasta 100 pesos para generar un valor neto de ingresos de 100 pesos tendrá un indicador de eficiencia de 1 o 100%. Está trabajando para estar cansado, una situación que no es sostenible en el tiempo.  Si gasta 100 y recibe 80, entonces, tiene uno de 1.2 o 120%, gasta más de lo que recibe de ingresos y en eso se parece al cuento de los gallegos o polacos cambiando el bombillo. No hay generación de valor agregado en la operación. De nuevo, tampoco es algo a mantener por mucho tiempo. Al inicio de operaciones de un banco es así, pero a medida aumentan o escalan los negocios el índice de eficiencia va mejorando para ser menor que 100%.

El indicador, en consecuencia, es mejor verlo para varias fechas, tal como hace Jesús Geraldo en su artículo que presenta cuatro. Así Banco Santa Cruz, el líder entre los dominicanos con un 50.5% en agosto 2023 viene reduciendo ese indicador (mejorando su eficiencia) desde un 57.6% en diciembre 2022. En SIMBAD se consigue la gráfica del indicador para los bancos múltiples en agosto 2023 seleccionando en los filtros de tipo de entidad y fecha. Miren ahí que bonita. El Citibank es el que tiene el menor porcentaje pero luce que es por su característica de banco boutique, centrado en operaciones con los clientes corporativos de mayor peso en la economía.

Algo interesante que trae el portal SIMBAD es también una trayectoria de todos los índices para las últimas fechas que va incorporada como gráfica al extremo derecho de cada uno (los sparklines que son gráficos diminutos que en una celda dan la perspectiva o tendencia del indicador). Por ejemplo, para el total de los bancos múltiples ahí se nota una tendencia decreciente para el dato mensual desde enero 2012 (69.4%) hasta agosto 2023 (61.8%). Estos y todos los valores son visibles al desplazar el cursor sobre la línea.

Finalmente, los doce consejos del consultor financiero a los bancos para mejorar el índice de eficiencia impactan cada uno de sus componentes. La digitalización de servicios y automatización de procesos, por ejemplo, permiten atender más clientes a menor costo (efecto Pantoja); lo que llama optimizar personal con medidas para mejorar su productividad o eliminar aquellos aportan poco valor agregado (salir de los gallegos); y la reducción de sucursales físicas por los costos fijos altos que representan y la costumbre cada vez mayor de hacer banca en línea (el inverter del futuro ministro de Educación).  En este enlace puede ver el artículo completo con sus tablas comparativas por entidad y sus consejos.