El terremoto que hasta ahora ha causado más de 20,000 muertes en Turquía y Siria no es tan solo una gran tragedia humana, sino que también tendrá fuertes implicaciones políticas ya que estimulará aún más la migración masiva desde esos países hacia Europa.
Turcos, kurdos y sirios han emigrado en años recientes hacia Europa, huyendo los kurdos de la represión turca, los sirios de la guerra civil en su propio país en la cual rusos y norteamericanos también han participado y los turcos buscando salir del desempleo y de las arbitrariedades del régimen de Erdogan. Este último a veces ha estimulado esa migración hacia Europa a través de su frontera con Grecia y otras veces la ha desestimulado, todo por razones políticas. Además, ha bloqueado el ingreso de Noruega a la OTAN hasta que ese país salga de grupos turcos que residen allí y que son opositores a su régimen.
Europa ya se ha llenado de migrantes de esa zona y, además, de los más recientes procedentes de Ucrania y de África del Norte, lo que ha provocado una visión política negativa hacia la migración, así como el florecimiento de partidos de extrema derecha, como los que están en oposición hoy día en Francia y Alemania y los que ostentan el poder en Hungría y Polonia.
En un momento en que el gobierno de Ucrania está pidiendo a los europeos armamentos adicionales, incluyendo aviones modernos de guerra, el fortalecimiento de las fuerzas anti migración también ayudará a aquellos que en Europa se oponen a socorrer a Ucrania.
Todo esto coincide con el peligro en Europa de nuevos conflictos bélicos en la zona. Los Estados Unidos y los países de la OTAN han suplido equipos a Ucrania para uso en su territorio, pero ahora Ucrania pide aviones que puedan incursionar en territorio ruso lo que estimulará a ese país a acentuar el conflicto. Además, se está entrenando a soldados ucranianos en países de la OTAN y en Estados Unidos. Todo esto acrecentará las presiones que enfrenta Putin para utilizar armamentos atómicos para garantizar que no pierda una guerra que le costaría el cargo. Ya Irán y Turquía están suministrando armamentos a Rusia y Corea del Norte está por hacer lo mismo.
Para complicar aún más el conflicto cada día se hace más evidente que habrá una guerra entre Irán e Israel pues este último país no quiere que Irán cuente con armamentos nucleares y ya está enviando drones y asesinando a líderes iraníes para evitarlo.
Todo esto tendría implicaciones para la República Dominicana, pues significaría más altos precios para los combustibles y la comida importada.