1.- Porque el ambiente dominicano se ha hecho difícil de disfrutar, conviene aprovechar cualquier momento que nos haga la ocasión acogedora para sentirnos contentos.
2.- El pasado sábado recibí una llamada telefónica de Mario Robles Fortuna, mi amigo y compañero en el accionar político y sindical.
3.- El objetivo de la comunicación de Mario, fue invitarme para que le acompañara, con motivo de la celebración de su 80 cumpleaños, a colocar una corona de flores en el Monumento a los Héroes de la Raza Inmortal del 14 de junio de 1959.
4.- El día domingo 7 de abril en curso, 2024, bien temprano, hice acto de presencia en el lugar que previamente Mario me había convocado.
5.- Grande fue mi alegría cuando al momento de llegar al punto de reunión me encontré con muchos compañeros que hace décadas unidos desarrollamos actividades políticas, y todavía están abrazados a sus ideales.
6.- Mario Robles compartió con sus amigos y camaradas del pasado que todavía en el presente siguen ahí, coherentes, siendo los mismos, de una sola pieza.
7.- De Mario Robles Fortuna, puedo dar testimonio de la lealtad a su ideología, al socialismo real, ese sistema que de manera inexorable será el reemplazo del capitalismo.
8.- No me cabe la menor duda de que el día que en el país se escriba la historia verdadera del movimiento sindical, luego de la desaparición física de Trujillo, Mario Robles será positivamente valorado.
9.- Son muchos los significativos recuerdos que tengo de Mario Robles, y su incidencia en el accionar por los trabajadores, particularmente en la ciudad de Santiago de los Caballeros.
10.- Todos los que el domingo acompañamos a Mario, a su compañera de siempre, doña Olga, y a sus familiares, sabíamos que hacíamos causa común con quien ha sido modelo en la batalla para que la clase obrera se organice y tome conciencia de sus legítimos intereses.
11.- El acto de la celebración del cumpleaños 80 de Mario Robles, hizo posible que compartiéramos mujeres y hombres que han hecho de la brega política con fines liberadores la razón de su existencia.
12.- Llamó la atención que según llegaban al acto los convocados por Mario Robles, luego de los saludos y abrazos fraternos, se iniciara entre nosotros la evocación de aquellos tiempos de reuniones, cursillos, persecución y prisión.
13.- Cuántos rostros cambiados, de muy lisos a arrugados; cabezas que ayer estaban cubiertas por cabelleras largas que colgaban sobre sus hombros, hoy son canas. Pero nada, ahí estábamos, achacosos, ya ancianos, pero al lado de Mario Robles, un roble en la lucha sindical.
14.- Todavía tenemos la dicha de, en ocasiones muy especiales, juntarnos aquellos que, siendo jovencitos, nos iniciamos en el quehacer político y social, y aún mantenemos la lealtad a nuestros principios y convicciones, así como el cariño, respeto y distinción a los compañeros de mil batallas.
15.- Compartir con Mario Robles, me trae a la memoria aquellos días difíciles, cuando por allá, en los primeros años de la década del 70 del siglo pasado, constituía un sacrilegio hablar en una fábrica de reunir obreros, organización y formar sindicatos. Aquello era una irreverencia al sistema y un desacato al patrono.
16.- A Mario, le reitero mis inquebrantables afectos; que siga cumpliendo muuuuuuuchos años de fructífera existencia para la alegría de sus seres queridos y los que con él hemos recorrido la lucha por un mundo mejor para todas y todos.