Nuestro investigador Marcio Veloz Maggiolo ofrece algunos datos diacrónicos e históricos significativos para explicar los orígenes que involucran América, Centroamérica, las Antillas Mayores y Menores:
“La más temprana de estas secuencias apunta hacia una fecha tan temprana como el 4,000 antes de Cristo, cuando grupos humanos procedentes, posiblemente de Centroamérica llegan a la parte occidental de la isla de Santo Domingo y se asientan en la bahía de Puerto Príncipe, lo mismo que en Ile a Vache, en lo que hoy es Haití, y en el Sur de la República Dominicana, en lo que hoy son las Costas y lugares costeros de Azua, Pedernales y la provincia de Barahona. Se trata de recolectores, con desconocimiento de la agricultura, cuyos artefactos son comparables a los de Belice, en Centroamérica, donde estos recolectores tienen fechados que van desde el 9000 al 2000 antes de Cristo”. (Ibídem. Loc. cit.)
Al respecto y en el mismo lugar citado nuestro autor señala refiriéndose a los signos, ritmos de ocupación y relaciones con el espacio-tiempo insular lo siguiente:
“Ubicado en los lugares en donde existe materia prima como el Sílex para confeccionar sus artefactos. Estos ocupantes de la Isla, vivieron por casi mil años en ella, hasta que hacia el 3000… arribaron otros, con modelo de vida diferente, y procedentes de la Costa oriental de Venezuela y posiblemente de la Isla de Trinidad, los cuales ocuparon parte del este de la isla… la secuencia arqueológica nos habla de dos poblaciones separadas, explotando espacios diversos”, (Vid. pp. 91-92)
Es importante señalar que en Mestizaje, identidad y cultura localizamos temas afines y complementarios importantes para conocer y reconocer la insularidad indígena, la caribeñidad, rubros de la des-identidad, el mestizo, lo mestizo, mel pot, implante cultural, fiesta mestiza, carnaval histórico, mitos, dioses de los barrios, traducción e identidad literaria, turismo, identidad volátil, soberanía, música, leyendas, arte del olvido y todo un vocabulario que encontramos en los ensayos de esta obra.
Mucho hay que aprender, indagar y tomar en cuenta de los aportes de Veloz Maggiolo quien pensó e investigó la cultura caribeña en sus signos y secuencias culturales desde una diasincronía que evidencia una visión cultural integradora para conocer y reconocer las imágenes, símbolos y signos de la caribeñidad.
En un Homenaje que el Museo del Hombre Dominicano le hizo en fecha jueves 29 de abril del año en curso a su fundador y Primer director, el Profesor Renato Rimoli Martínez ponderó la vida y obra de Marcio Veloz Maggiolo, como investigador y promotor de los estudios arqueológicos, antropológicos y etnohistóricos dominicanos. Refiere el también investigador Renato Rimoli lo siguiente:
“En 1971 el gobierno dominicano había dispuesto la construcción del Museo del Hombre Dominicano, proyecto que sería ejecutado por el fenecido Arq. José Antonio Caro Álvarez. El arquitecto Caro había conformado un equipo dirigido por el Dr. Marcio Veloz Maggiolo, e integrado, además, por el Ing. Elpidio Ortega Álvarez (quien era entonces ingeniero residente en la construcción de la Presa de Taveras) y el Dr, Plinio Peña. Para junio de 1971 habríamos sido integrados al mismo Fernando Luna Calderón y Renato O. Rimoli. Este equipo se encargaría de toda la parte teórica y científica que implicaría la construcción del edificio para alojar una institución de esa naturaleza y de las investigaciones científicas que la dotarían de nuevos materiales museográficos y de trabajos científicos que serían publicados como artículos e informaciones científicas en sus boletines y monografías.” (Ensayo cit.)
Más adelante refiere Renato Rimoli que:
“Se inauguró el Museo del Hombre Dominicano el 12 de octubre de 1973 y con ese motivo se extendió una invitación a la crema y nata de la arqueología antillana y americana asegurándose así el buen inicio de la institución.
Así llegaron al país más de 20 especialistas como invitados especiales al acto inaugural encabezado por el Presidente Dr. Joaquín Balaguer”, (Ibídem.)
¿Por quienes estuvo integrado el equipo inicial de investigadores en aquel momento?
“… Marcio Veloz Maggiolo, quien fue su primer Director de investigadores, por el Ing. Elpidio Ortega Álvarez, el Dr. Plinio Pina Peña, el Dr. Carlos Esteban Deive, Fernando Luna Calderón y Renato o Rimoli. El Lic. Pragmacio Marichal Batista, técnico de presupuesto y ferviente arqueólogo, siempre se mantuvo como un colaborador cercano, motorizando la fundación del Instituto Montecristeño de Arqueología (IMA)”. (Ibídem.)
Las ciencias sociales en la República Dominicana experimentaron por los años 70 un desarrollo ascendente, debido a la conformación de núcleos de investigadores sociólogos, antropólogos, etnógrafos, historiadores, geógrafos, paleontólogos, lingüistas, espeleólogos, rupestrólogos), quienes en la década de los 70 y los 80 crearon y formaron proyectos sociales de investigación en áreas necesarias para el país y el Caribe. En todo este proceso, el escritor e investigador Veloz Maggiolo propició estudios, experiencias arqueológicas, etnográficas e históricas significativas para rescatar la memoria material y cultural del Caribe y la República Dominicana armando equipos de investigadores sobresalientes en diferentes especialidades y técnicas de rescate, establecimiento de lugares arqueológicos e históricos importantes para el conocimiento prehistórico, protohistórico e historia del Caribe precolombino.
Según Renato O. Rimoli:
“Una de las característica más sobresalientes de Marcio Veloz Maggiolo fue el gran sentido de relación y colaboración con especialistas e instituciones internacionales. Así nació y se fortaleció con los doctores Clifford Evans y Batty J. Maggers, arqueólogos del Área Latinoamericana de Smithsonian Institution. A través de ellos, se inició una relación perdurable con esa institución, que resultó muy positiva para el desarrollo de la arqueología dominicana, mediante el intercambio de experiencias y entrenamiento del personal en diferentes áreas”. (Ibídem. loc. cit.)
La literatura en sus diferentes géneros cultivada por Marcio Veloz Maggiolo contribuyó también a enriquecer las ciencias sociales que, como experiencia, sirvió de base al reconocimiento y procesos de los estudios interdisciplinarios y transdisciplinarios culturales en el país. Este diálogo entre Literatura y Arqueología se hace visible en una obra publicada en el Archivo General de la Nación y escrita por Teresa Saldívar Saldívar, titulada: Literatura y arqueología a través de la Mosca soldado de Marcio Veloz Maggiolo, (Eds. Archivo General de la Nación, Santo Domingo, 2013).