Elaborar un perfil de Luis Abinader tiene ventajas y desventajas: es un presidente en ejercicio, a mitad de mandato, poco conocido en sus inicios, proyectándose a través de su padre, José Rafael Abinader, secretario de finanzas durante el abortado gobierno de Juan Bosch.
Luis Abinader llega a la silla de Santana por el descalabro de la dañina administración de Danilo Medina, no había ocupado cargo público alguno, ni que sepamos, haya trabajado en alguna empresa del sector privado fuera de las de su familia. Se afirma, además, que es el presidente más rico de toda America Latina.
Corporativo, neoliberal y “globalista”, armó un gabinete también corporativo, estrenando o implantando el “popismo” politico, usa la Ley 47-20, de alianzas publico-privadas, o APP, creada durante la administración de Danilo Medina, para construir proyectos de apartamento y obras civiles, un sistema innovador y emprendedor de invaluable importancia. Por la tradición de vínculos oportunistas entre empresarios y políticos en el poder, esta modalidad amparada en una ley ha generado dudas y desconfianza. Hay dinero y bienes públicos de por medio, y también inversión privada; la parte pública –se supone- no persigue ganancia, sino crear bienestar social o dar servicio a la ciudadanía. Convendría que desde la parte pública se fiscalice de manera permanente este tipo de proyectos, por el mejor interés de la colectividad, que no siempre coincide con el interés particular de los empresarios asociados. El riesgo puede estar en que se establezcan cláusulas contractuales que no dejen bien parado el interés público en caso de quiebra, y el pueblo termine pagando los platos rotos.
Al actual presidente se le criticó que hiciera uso de la modalidad de sociedades offshore, y que su nombre apareciera en los “Pandora Papers”. Tal modalidad es legal, pero envía el mensaje de que no se confía en las leyes y en el ambiente de inversión de su propio país.
Es un hombre joven, si pensamos que hemos tenido muchos gobernantes de la tercera edad. Usa las redes sociales y hay que admitir que, en la medida de lo posible, escucha el latido social. Por ejemplo: la denuncia que hicimos de las deficiencias y falta de personal y armamento en prevención de cualquier contingencia extraordinaria con Haití, se hizo viral y provocó reacciones en contra y a favor. El gobernante, en cinco dias, dispuso la compra de helicopteros, aviones, vehiculos blindados, municiones y armamento. Debo admitir que no esperaba tan rápida respuesta.
Sobresale el hecho de que todos los partidos del sistema son conservadores y de derechas: no hay ideología ni pero que valga. Su ideologia es llegar y mantenerse en el poder, no hay una forma de definirlos o separar uno del otro
Aunque lo haya anunciado, parece no estar decidido a embarcarse en la aventura reeleccionista, pero sus acólitos también quieren ser reelectos. Según las encuestas, que para mí no son creíbles, salvo, las de mi amigo Rafael Acevedo, la Gallup, el presidente Luis Abinader tiene un amplio margen de aceptación y podría ser electo a un nuevo perIodo con relativa facilidad.
Para ello, debe reconciliarse, seducir, o ambas cosas combinadas, a los de arriba: familias, corporaciones, grupos económicos, que siempre e históricamente han sido intocables, ya que por primera vez apellidos de grande y escandalosa sonoridad han sido señalados o aparecen en expedientes acusatorios de miles de millones. Es gente que no perdona y aparentemente ya está huyendo hacia la otra orilla politica.
Con el otro grupo con el que debe amistarse, es con los de abajo: los veteranos militares y policías incluidos, los de a pie, los descamisados, los que votan, pero que están heridos de una grave decepción con el sistema de partidos. Suponemos que buscará el apoyo de ambos grupos, si no lo está haciendo ya, para evitar que ambos, conscientemente o no, lo saquen del poder.
Sostenemos la tesis de que el votante no votó en su mayoría porque se identifica con el PRM, sino en contra del PLD y los desastres del imnombrable Danilo Medina. El creerse que se votó solo por el apoyo que generó el presidente Abinader, podría resultar una engañosa ficción con miras hacia los comicios de 2024. Y ese error podría terminar en un amargo despertar. La vida es un escenario de realidades, no de fantasmas y utopias.
El PRM es un partido menor de edad, solo tiene seis años, surgido de un “clon” entre las viejas raíces del PRD de Peña Gómez y un pequeño partido llamado Alianza Social Dominicana, que lideró don Rafael Abinader, que pactó
varias veces con partidos más grandes, según los vientos y las circunstancias políticas. En su primer intento, en 2016, Luis Abinader no llegó, pero Danilo, ¡Oh Danilo!, con su mal gobierno, que hoy algunos anhelan, lo empujó al poder en 2020.
La estrategia política de Luis Abinader para vencer fue prometerles a los de abajo que habría cambio, y asegurarles a los de arriba que para ellos todo se quedaría igual. Un cambio al estilo El gatopardo, de Giuseppe Lampedusa.
Sobresale el hecho de que todos los partidos del sistema son conservadores y de derechas: no hay ideología ni pero que valga. Su ideologia es llegar y mantenerse en el poder, no hay una forma de definirlos o separar uno del otro, ni discusion o probable debate acerca de la economia y finanzas, ni el pago de impuestos, ni la agenda de seguridad social, ni la politica exterior… nada, tan solo vacuidad y chismes y chistes de patio.
Al inicio del gobierno, Abinader soltó los cancerberos de la lucha contra la corrupcion, pero se ha visto obligado a amarrarlos de nuevo, con la seguridad de que no hay, ni puede haber, justicia independiente en democracias débiles, como la nuestra, penetradas hasta el tuétano por las hidras venenosas de la corrupcion administrativa, ademas de los fantasmas y los entreveros, pulpos, medusas, corales y demas yerbas de la fauna marina.
Si seguían en curso y procesamiento esas operaciones de buceo fiscal, se tocarían con casos tan grandes y espeluznantes, que pondrían en juego la barca de nuestra endeble y aplatanada democracia, se amenazarían las reglas del juego y el mismo sistema completo habría de colapsar. Con un solo Pato y Barjesus, en la piscina, sería suficiente.
Mientras trata de romper el sino del destino, de cuatro años y se van: Bosch, siete meses, secuestrado y deportado, por una conjura civil, policial, militar, empresarial y de sotanas. Quience años después Guzmán se suicida o “lo suicidan”; Jorge Blanco, del solio a la celda. Catorce años después, Hipolito, un desastre: corruptos protegidos, hoyo financiero y el dólar enloqueció. Diez y seis años después, Luis está tratando de romper ese maleficio, ese don fatale, y busca la reelección.
El PRM, surgido del PRD, que sustituye la palabra dominicano por moderno, transmitiendo el error de que todo lo moderno es nuevo y es mejor, aunque la modernidad pasó hace mucho tiempo, se ha visto obligado, para su propia permanencia y una relativa gobernanza, a reeditar las mismas mañas politicas tradicionales del sistema. Ha tenido, eso sí, la respuesta pronta y oportuna para destituir algunos funcionarios ponedores de huevo, y sacarlos del gobierno.
Este PRD historico, liquidado y entregado al Seol por Miguel Vargas, un partido, medular y paradójicamente formado por enemigos no declarados de Peña Gómez, el más grande líder de masas de nuestra historia republicana, origina este hijo de Saturno, que tiene graves contradicciones internas: ha cambiado a héroes nacionales como Fafa Taveras, la trayectoria politica de Ginette Bournigal y Tony Raful, sustituye a un joven lider y trabajador politico, con validas aspiraciones, como Guido Gómez Mazara, ademas de un técnico calificado que ha estudiado en al menos tres continentes, como el ingeniero Ramon Alburquerque, por un cómico mediocre, vacuo saltarin de cortes, como Robertico Salcedo, el peor director de cine de la historia universal del séptimo arte y por un oportunista político que nunca ha parido nada bueno para este pais.
Conocedor o asesorado por los estrategas de comunicación de masas, supo rescatar y ampliar la gran nómina de medios y comunicadores que habia puesto en funcionamiento don Danilo Medina, a fines de vender una realidad contraria a la situacion de la realidad objetiva, la que está prohibido conocer. Seguro habrán consultado algún manual de propaganda, como el de Joseph Goebels, jefe de propaganda de Hitler en el Tercer Reich.
En resumen, para poder pasar en el veinticuatro deberá reconciliarse y complacer a tres grupos: los de arriba, los de abajo y a la estructura interna, donde no tiene, o yo no alcanzo a ver, un solo funcionario que posea la habilidad de conectar con las masas y buscar o comprar el voto, ayudándolo a permanecer en el palacio nacional por cuatro años mas.