Ethic, boletín informativo gratuito de la Universidad de Valencia, ha seleccionado los principales retos éticos del 2025. (https://ethic.es/2024/12/tendencias-2025-consejo-editorial-ethic/). Comparto con ustedes algunos de estos desafíos con un breve comentario.
- 1.“La política virtual”. De la misma manera que durante la pandemia se planteó la posibilidad de que los especialistas en salud delegaran en sistemas algorítmicos las decisiones cruciales sobre el uso de los ventiladores, hoy nos encontramos ante la discusión sobre la posible delegación política en los sistemas algorítmicos que podrían tomar decisiones basadas en el conocimiento de los datos producidos por las expectativas y opiniones de la ciudadanía. Subyace a este proyecto el supuesto de poder crear un sistema perfectamente refinado desprovisto de la emocionalidad humana, pero como señala la filósofa Adela Cortina, este sistema toma información condicionada por los sesgos y prejuicios humanos.
- 2.La desinformación. La proliferación de los bulos informativos o “fake news” constituye una verdadera amenaza a las sociedades democráticas. Recientemente, Meta ha anunciado la eliminación de su programa de verificación de información, lo que eliminará filtros para detener la circulación de las noticias falsas. (https://acento.com.do/internacional/red-europea-de-verificadores-condena-que-meta-vincule-la-verificacion-con-la-censura-9441865.html).
La desinformación provoca desconfianza en los medios informativos tradicionales mientras contribuye a la creación de un clima de confianza en dudosas “autoridades” informativas, como influencers que responden a una agenda antidemocrática. La democracia es una farsa si la ciudadanía queda excluida de la participación política activa y esta solo es auténtica cuando se basa en informaciones veraces.
- 3.La política migratoria. Una de las problemáticas más urgentes de nuestro tiempo es el tema migratorio. Si bien las migraciones han constituido una característica inherente a la evolución de la especie, las crisis internas de las comunidades tienden a generar un ambiente de hostilidad hacia los extranjeros, usualmente vistos como amenazas a la estabilidad de la tribu.
En nuestra época, la globalización ha generado la exclusión de millones de trabajadores locales que ven a los extranjeros como responsables de su infortunio. Esta situación se ha convertido en calvo de cultivo para una extrema derecha que promueve un discurso del odio hacia el migrante y que bajo la excusa de la protección nacional revive los peligros del fascismo y el racismo.
- 4.El puritanismo moral. Existe una creciente tendencia cultural a un fundamentalismo moral, tanto desde la izquierda como desde la derecha del espectro político, que confluyen en la llamada “cultura de la cancelación”. Desde la denominada “izquierda woke”, se promueve una moral no compasiva y una interpretación anacrónica de la historia que evalúa a los personajes del pasado a partir de nuestras sensibilidades actuales sin considerar el contexto histórico y la complejidad de las situaciones sociales. Al mismo tiempo, somete a los productos de la cultura -como las obras de arte y los clásicos del pensamiento- a una rigurosa evaluación moral que pretende invalidar la obra por los defectos o mezquindades de sus creadores.
Por su parte, desde la derecha política, se mira de manera acrítica las historiografías oficiales ocultando los sesgos, omisiones y marginaciones sufridas por segmentos numerosos de la humanidad, mientras se intenta censurar las obras que promueven la crítica a los discursos históricamente predominantes -como el racismo- y se intenta imponer un nuevo canon de lectura basado en una ideología pre-ilustrada.
En los dos casos señalados, se subordina la obra a los intereses ideológicos de las batallas culturales mientras se cierran los espacios del debate democrático.
Muchos otros retos éticos siguen desafiándonos en el nuevo año: la hipercorrupción, el ascenso de la extrema derecha, la crisis medioambiental, la legitimación de las democracias iliberales, las implicaciones éticas de la inteligencia artificial, entre otros muchos problemas que retan la sostenibilidad de los proyectos de ciudadanía democrática.