En la estructura del gobierno local, los regidores ocupan un lugar central como representantes directos de la voluntad popular en los ayuntamientos. Su rol abarca importantes responsabilidades que van desde la fiscalización hasta la defensa de los intereses de la comunidad. La importancia de los regidores en el funcionamiento de los ayuntamientos es innegable, ya que contribuyen de manera significativa a la gobernabilidad, la transparencia y el desarrollo de los territorios.

Los regidores son elegidos por los ciudadanos para representar sus intereses y preocupaciones en el gobierno local. Deberían actuar como intermediarios entre la comunidad y el ayuntamiento, asegurándose de que las políticas y decisiones tomadas en el ámbito municipal reflejen verdaderamente las necesidades y aspiraciones de la gente. En este sentido, los regidores deben impulsar la participación ciudadana para el fortalecimiento de la democracia local.

Una de las principales funciones de los regidores es la elaboración y aprobación de ordenanzas y reglamentos municipales. He escuchado a algunos aspirantes tanto de mi partido como de otros decir, que los regidores son como los legisladores o diputados de la municipalidad, si bien no se asemeja la función o la responsabilidad, bien es cierto que al ser representantes de las comunidades en el gobierno local deberían abogar, analizar y votar sobre diversos temas que pueden ir desde  la planificación urbana y el desarrollo económico hasta la prestación de servicios públicos básicos. A través de este proceso democrático, del que hacen un paralelismo con lo que sucede en el poder legislativo, los regidores contribuyen a dar forma al entorno jurídico y regulatorio en el que se desenvuelve la vida en el municipio.

Los regidores también desempeñan un papel crucial en la fiscalización y supervisión de la gestión municipal. Tienen la responsabilidad de vigilar el uso de los recursos públicos, evaluar el desempeño de las autoridades municipales y garantizar la transparencia y la rendición de cuentas en la administración pública local.

Además, los regidores actúan como defensores de los intereses de la comunidad, abogando por políticas y medidas que beneficien a los ciudadanos y promuevan el bienestar general. Representan a diversos sectores de la sociedad y deberían trabajar en colaboración con otros actores locales para abordar los desafíos y problemas que enfrenta el municipio o su localidad. Los regidores deben  tener capacidad para construir consensos y buscar soluciones y lograr un desarrollo equitativo y sostenible.

Particularmente me preocupa que similar a cómo sucede en las elecciones de mayo, hay sociedad no partidista o esa parte de la sociedad que es algo apática y si vota lo hace sólo con enfoque en la figura presidencial y no en las figuras congresuales y en las municipales se concentra en la figura del alcalde o alcaldesa y omite los regidores o los marca sin conocer. Esos votantes desconocen el valor de su voto y de la maravillosa oportunidad de previamente conocer el rol y la importancia de los regidores o concejales en la dinámica de la ciudad, asi como de tomarse el tiempo de valorar a los diferentes candidatos y candidatas a las regidurías para poder elegir a quienes verdaderamente además de vocación tengan propuestas de soluciones y acompañamiento tanto a los munícipes como para trabajar  de manera positiva con la figura del alcalde o alcaldesa.

Luego de electos los regidores y las regidoras, es fundamental como ciudadanos reconocer y valorar la importancia este rol en los ayuntamientos, así como apoyar su trabajo en aras de un gobierno local más transparente, eficiente y participativo.

Tengo la esperanza de que además de votar masivamente en las elecciones municipales en todo el país, además de valorar y escoger a un buen candidato o candidata a la alcaldía, también apoyemos buenas propuestas para quienes han de conformar el consejo municipal y son las voces claves de la gobernanza en los territorios.