La semana pasada se efectuaron las elecciones del Colegio de Abogados de la República Dominicana y en verdad lo que ahí ocurrió fue un drama deprimente y vergonzoso que, de alguna manera, nos presagia lo que sucederá en las elecciones del próximo año. Pero antes miremos de cuáles polvos nos vienen estos lodos.
Los partidos políticos, lamentablemente, han permeado todas las estructuras de poder y decisión de este país trasladando a esos espacios sus rencillas y convirtiendo los supuestos gremios y hasta las Juntas de Vecinos en una extensión de sus feudos señoriales.
En el surgimiento de los gremios existe una razón social más allá de la reivindicación de una clase profesional, sino de un grupo de personas que solían tener una voz crítica ante la negación de derechos o abusos de poder de quienes encarnaran el ejercicio político-gubernamental.
Las voces de los gremios se tornaban incómodas para los gobernantes y la salida que buscaron fue permear esas estructuras y todas las estructuras que representaban algún tipo de confrontación o cuestionamiento del poder.
Los otrora llamados “gremios” representaban una voz crítica socialmente hablando, si tuvimos una lucha férrea contra los doce años de Balaguer se lo debemos a los grupos sociales y estudiantiles que, de alguna manera, enfrentaban el estatus quo.
Luego los partidos políticos decidieron permearlos por aquello de “divide y vencerás”.
Le hicieron creer a las Juntas de Vecinos que la solución a los problemas del barrio era más fácil solucionarlos por la vía del representante del partido en la comunidad y no por consecuencia de sus luchas.
En cuanto a los gremios decidieron ingresar compañeros en ellos y no existe un solo gremio o estamento de importancia que no esté afectado por el cáncer de los partidos políticos incluyen la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD),
De esa manera se callaron esas voces críticas y hemos pasado a una sociedad inmóvil que ve con indiferencia el hecho de que unos partidos políticos hayan llegado a la desvergüenza y al show de mal gusto que hemos visto con las elecciones del Colegio de Abogados, pero es apenas el tráiler de la película, compre sus palomitas y refrescos porque lo que sucederá en el país el próximo año será lo sucedido en las elecciones del Colegio de Abogados de este país.
Evidentemente es una vergüenza, pero que siento nos ofrece un adelanto de lo que va a suceder en este país el próximo año con las elecciones municipales en febrero y congresuales y presidencial en mayo.
Es así como hoy todos los gremios de este país tienen banderías político-partidista y por eso hemos visto a Waldo Ariel Suero, quien asume el Colegio Médico Dominicano por sexta vez, decir que en ese gremio no mandará ni estará sujeto a ningún partido político.
Ojalá que eso sea cierto y que al mismo tiempo represente una ruptura definitiva que contagie a los demás gremios y así recuperen la voz crítica que antes tenían y que, de alguna manera, representaban un aliciente para la sociedad, no una vergüenza como sucede ahora.