I.- Los intelectuales y compromiso social

1- La narración verdadera de acontecimientos pasados hace posible que diferentes sectores de la sociedad tengan conocimiento del origen y desarrollo de fenómenos sociales ocurridos en épocas remotas.

2- En la antigua Roma, organizada bajo el sistema esclavista, mientras grandes masas de esclavos eran sometidas a odiosos y extenuantes trabajos, una minoría cultivaba el intelecto.

3- Las ininterrumpidas faenas ejecutadas por los siervos permitió el nacimiento en Roma de brillantes escritores, filósofos, poetas, politólogos y otros que placenteramente cultivaron las artes y las ciencias.

4- Hoy, 2022 años de la llegada de Jesucristo, superado el orden social que sometía a seres humanos a la esclavitud, está presente otro sistema que, aunque superior al antiguo esclavista, ha generado otro explotado, el obrero asalariado.

5- Al igual que en la Roma de la antigüedad y su sistema esclavizador, hoy el capitalismo con su ejército de oprimidos posibilita la existencia de grupos humanos que son lumbreras y expresan su sapiencia en las más variadas actividades científicas y culturales.

6.- En nuestro país hay famosos estudiosos, investigadores destacados y pensadores inigualables. De estos, unos son verdaderos descendientes del sistema, mientras que otros se les escaparon y han logrado igualarse a los auténticos en capacidad y talento.

7.- Los intelectuales de aquí que son parte de la clase dominante, lo mismo que aquellos que provienen de los estratos más bajos de la escalera social, deben su formación a hombres y mujeres del pueblo, que con su trabajo han creado las riquezas materiales y espirituales de las cuales disfrutamos todos y todas.

8.- Esos grupos humanos que carecen de lo indispensable para vivir, y han generado abundancia de bienes, merecen ser reciprocados por ciudadanos y ciudadanas muy ilustrados, a los cuales han facilitado su exquisita educación.

9.- Es un intelectual mezquino el que cree sentirse realizado cuando convierte su inteligencia en una mercancía fuente de enriquecimiento, olvidándose de todo compromiso social.

10.- Aquellos que en nuestro medio tienen el privilegio de ser intelectuales deben sentirse con un compromiso, si no escrito, por lo menos moral, con los pobres de nuestro país.

11- Un intelectual comprometido con lo que se llama pueblo debe estar ahí, a su lado, bajo cualquier circunstancia y sin importar riesgos.

12- El hombre o la mujer de letras que cultiva las ciencias no debe ignorar que comprometerse con el pueblo de a pie quiere decir mezclarse con las dificultades, enfrentar problemas, enredarse con adversarios, juntarse con los pringosos y cuestionar injusticias y privilegios.

13- Ese intelectual que anda por ahí, muy orondo, quitado de bulla, como si aquí no pasara nada, de espalda a los problemas sociales, pasará por la vida como un nada, un insignificante cualquiera.

II.- Legisladores comprometidos con sus electoras y electores

14.- En los procesos electorales las ciudadanas y los ciudadanos dominicanos depositan sus votos por los candidatos a legisladores para que les representen en el Congreso Nacional, diputados o senadores, se supone, son los intérpretes de quienes les han elegido.

15- Electoras y electores entregan su voluntad política a quienes consideran que luego van a emitir sus votos para honrar la palabra dada y con la delegación venga la representación y, por vía de consecuencia, el nacimiento de la ley que ha de favorecer al sufragante.

Ideas finales

16- He hecho el ejercicio de combinar en este escrito a intelectuales y legisladores para razonar en el sentido de que, en nuestro país, el pueblo tiene la posibilidad de recuperar su derecho a los servicios de salud, hoy en manos de las aseguradoras, si intelectuales honestos y con sentido de compromiso social, motorizan una campaña de opinión pública que motive a los legisladores a honrar el voto de sus electores y electoras.

17- En toda sociedad, cada uno de sus integrantes está llamado a ejecutar una labor social, aportar al bienestar colectivo, sin esperar otra recompensa que la satisfacción del deber cumplido.

18- En un país como el nuestro es un privilegiado ser identificado como intelectual, pero esta acreditación nada vale si no está ligada a la de la lucha social.

19- Aportar como intelectual o legislador, para que la mayoría de la población dominicana reclame y logre su derecho constitucional a la salud, es honrar un compromiso humanista, ciudadano, comunitario y social.

20.- En cualquier sociedad humana los miembros que la integran son definidos por su conducta y proceder y así serán juzgados por la posteridad. Sus actos  servirán para definirlos como útiles o inservibles.