Entre los hospitales visitados por el juro médico en 1901 estaba el Hospital Militar, creado en el gobierno de Hereaux y que funcionaba en la Fortaleza Ozama. En ese año era director del Hospital Militar el Dr. Luis M.Betances. según datos que muestra el libro del Dr. Moscoso Puello, en noviembre del 1901 se registraron 90 enfermos con diagnósticos muy variados, desde tétanos, neumonías a enfermedades venéreas como la blenorragia y sus complicaciones. De esos 90, 54 fueron curados. En diciembre de ese mismo 1901 se admitieron 73 pacientes, de los cuales solo uno falleció. Estas informaciones aparecieron en la edición del listín diario del 3 de enero del 1902. Antes de Betances fue director del Hospital Militar el Dr.Fernando A. Defillo, quien volvió a ser director en 1908, sustituyendo al Dr. Octavio del Pozo. En 1925 el Hospital paso a ser Hospital Nacional para civiles y militares y en 1936 en la época de Trujillo volvió a ser Hospital Militar, en esos últimos 9 años, fue director el Dr. Ramon de Lara. En la época del 1900 al 1916 laboraron en el Hospital entre otros medicos, los Dres. Paulino Castillo, Otilio Melendez, Rodolfo Coicou, Jose de Jesus Brenes y Heriberto Valdez. También laboró en el hospital hacia el 1914 el Dr. Arturo Grullon.
El Hospital Padre Billini, llamado de Beneficencia y Orfelinato, estaba a principios del siglo XX en una condición tan pobre, que a decir de la comisión del juro medico, requería “a gritos mas servicio y mas higiene”. El Hospital funcionaba con una Junta de Caridad, y uno de sus miembros el Dr. Jacinto Mañón era medico y administrador del hospital. Relata Moscoso Puello que en 1902 Mañón propuso a la junta de caridad, cambiar los catres por camas de hierro, lo que se hizo, pidiendo 20 camas a estados unidos, que se continuaron con el remozamiento completo del Hospital. En 1908 y para manejar la farmacia del hospital, Monseñor Nouel trajo al país hermanas de la orden de las Mercedarias. Además del Dr. Manon, brindaban servicio en el Hospital los Dres. Jose Ramon de Luna, Salvador Gautier, Ramon Baez y Julio Lyon. En 1902, existía también en Santo Domingo el Hospital de San Lázaro, pero estaba en tal condición de abandono que la comisión del Juro Medico no pudo visitarlo. Los masones de las diferentes logias existentes en el país, tales como “la Cuna de America”, la “Fe”, La Esperanza “ y “la Libertad” promovieron la creación de un leprocomio. En 1904 se propuso que se construyera en la Isla Catalina un leprocomio y se nombro una comisión para que hiciera un informe. Sin embargo y pese a todas estas iniciativas y leyes, no fue sino hasta los últimos años de la ocupación norteamericana que se construyo el leprocomio. Para 1912 en el Hospital de San Lazaro había 80 pacientes internos, en habitaciones de 2 y 3 pacientes.
Es interesante la conformación de la Junta Central de Sanidad que incluía un catedrático de Derecho internacional, para regular los acuerdos marítimos. El tema de sanidad marítima era de crucial importancia para regular la entrada de los buques a nuestros puertos y controlar y evitar las epidemias. Regulaba las cuarentenas y supervisaba los documentos consulares de los barcos y productos que entraban a nuestros puertos. En 1912 el Presidente Eladio Victoria promulga la nueva Ley de Sanidad, que agrega nuevas atribuciones a la Junta Superior de Sanidad. En su nueva composición estaban tres médicos, dos abogados, un ingeniero y un farmacéutico. Esa junta existía previa a la creación en 1920 de la Secretaría de Estado de Sanidad.