1.- Unjú, vamos a hablar con claridad. Procede dejarnos de estar en ese tira y jala; con el relajo de que María estaba lavando y se le acabó el jabón. Qué carajo, dejémonos de ñoñerías.
2.- Lo más atinado es hacer resaltar la verdad. Al pan, pan y al vino, vino. La mano de obra haitiana, documentada o indocumentada, es determinante en el mercado laboral dominicano, en particular, en la agricultura y la construcción.
3.- El sector de los productores agrícolas dominicanos, no habló por hablar, como los locos, pluma de burro ni pleplas. Ese grupo económico habló con el corazón y la cabeza en los bolsillos.
4.- Los productores de café y de otros cultivos expresaron su preocupación por la falta de mano de obra para la recolección de sus cosechas y para hacer otros trabajos en sus fincas.
5.- Los hombres ligados a las labores en el campo, en su condición de productores, solicitaron a las autoridades de inmigración buscar una solución al asunto de los inmigrantes haitianos, por la escasez de mano de obra, ante las medidas tomadas contra los inmigrantes.
6.- Los dueños de fincas han manifestado que “los trabajadores haitianos tienen temor de trasladarse de una comunidad a otra para evitar que los inspectores de migración los arresten y los deporten a su país”. [i]
7.- Destacaron, además, los productores, “que hay café y otros cultivos en zonas bajas de Monte Plata, Hato Mayor, Villa Altagracia, La Cumbre, Santiago, Valverde, San Francisco de Macorís, Loma de Cabrera y Restauración”. [ii]
8.- Haciendo hincapié en la necesidad del trabajo que ejecutan los inmigrantes haitianos, los productores señalaron que “luego viene la cosecha grande de café, en las zonas altas, donde también la mano de obra es escasa para la recolección del grano, en donde vive poca gente. Agregaron que esperan la comprensión de las autoridades y eviten que se pierda la gran cosecha de café”. [iii]
9.- Los caficultores y productores de otros rubros agrícolas les explicaron a las autoridades que “en algunas zonas se ha perdido siembras de yuca, plátano, auyama, hortalizas y otros cultivos por no haber encontrado trabajadores para la limpieza”. [iv]
10.- Quienes más conscientes están de la necesidad del trabajo de los inmigrantes haitianos son los que dependen de esa fuerza laboral, por lo que les manifestaron a las autoridades la intervención del sector agropecuario, porque saben que en el país hay escasez de mano de obra para esos trabajos.
11.- Con suma claridad se manifestaron los productores de café y de otros alimentos que están en el campo dominicano, pero ponerlos al alcance de la mesa dominicana depende de la fuerza laboral haitiana.
12.- Los productores agrícolas precisaron que una solución temporal podría ser la emisión de un carnet QR que llevaría los nombres de los trabajadores y del propietario de la finca, el cual se quedaría con el documento y lo devolvería luego a Migración.
13.- El inmigrante haitiano vende su fuerza de trabajo hoy, no solo en el corte y tiro de la caña, como lo hacía ayer en condiciones de esclavos de nuevo tipo. Ahora le vemos en las áreas de la agricultura, en la parte pesada de la industria de la construcción, los servicios de transporte, de seguridad, limpieza y otras actividades laborales.
14.- Aunque quieran ignorarla, esa inmigración haitiana documentada o indocumentada forma parte de la población económicamente activa que realiza las más diversas labores productivas, contribuye a la creación de bienes materiales y ejecuta servicios necesarios en el seno de la sociedad dominicana.
15.- El estatuto del inmigrante haitiano que imprime valor agregado a todo lo que toca con sus manos, generando riqueza para el pueblo dominicano, es lo mismo que le hace acreedor para recibir servicios de salud, educación y todo aquello que beneficia a quienes sin importar nacionalidad, color o ubicación social, aportan para hacer posible el alcance del producto interno bruto.
16.- Cada uno de mis connacionales debe tomar en cuenta el sentir de los productores agrícolas, la positiva valoración que tiene del inmigrante haitiano en nuestro país. Es una labor sumamente valiosa la que aporta el trabajador del vecino país, tal como lo reconoce el sector más directamente vinculado con la producción de alimentos en el campo dominicano.
Fuente de cita
[i] Periodico Hoy, 1 de agosto de 2023, página 11.
[ii] Ídem
[iii] Ídem
[iv] Ídem