Hace apenas unos días, recibí un mensaje de un lugar muy distante. Me refiero a la zona argentina de Calafate, Tierra del Fuego, a donde un grupo de amigos había ido a pasar un rato, hace apenas unos días. Por casualidad, había escuchado un programa de radio extranjero, donde una experta nos explicaba todo lo que sucedía en esta área apodada “el Fin del Mundo”, rodeada por el monte Beagle y el monte Martial, lugar muy visitado por turistas de todas partes del mundo. Sus palabras nos retrataban el lugar de manera prístina, lo mismo que debieron haber vivido estos amigos.
Este programa de radio busca muchas experiencias. Es cierto que la zona es interesante visitarla con un grupo y mantenerse en contacto con los que dejaste atrás, al menos enviar las fotos. Es cierto también que esto es patrimonio natural de la humanidad, lugares donde se conservan numerosas especies. Hay en esta zona gigantescos glaciares, como Perito Moreno, donde se pueden ver lagos azules.
Las historias serán muchas: uno que tenía mucho frío, otro que tenía sueño y no había podido dormir en el viaje, otro que no le gustó el avión. Es cierto, ir tan lejos valió la pena, pero algunos no resisten el momento en que el avión vuela sobre mar, según me dijo una amiga muy entusiasmada por el viaje que emprendía y ahora más con la experiencia de conocer lugares harto diferentes a los caribeños.
Había que hacer una comparación: lo que decía la experta y las fotos que mandaban los amigos. Estos habían logrado llegar hasta Ushuaia. Con mucho valor, llegaron al colmo de caminar en un glaciar, una tarea bastante dificultosa. En las fotos está claro que pudieron hacerlos con cascos y con unos zapatos que agarraban el hielo. Estos zapatos tienen unos ganchos para que el hielo quedara en ellos, para que pudiera aferrarse a ellos y así evitar las caídas.
Por su lado, la experta que hablaba en el programa nos decía claramente toda la biodiversidad que existe en el sitio. Sus declaraciones, como las de mis amigos, eran prístinas. Relataba de manera clara lo que podías encontrar y cómo se preservan las especies: cuál es su trabajo y el de algunas fundaciones que se han enrolado en esta maravillosa jornada ecológica. En este lugar se encuentran los ciervos, pumas, zorros, cóndores, cisnes de cuello negro!
Nos dice la experta la maravilla que ves allí y el número de habitantes en Mitre, en la Patagonia, la región que analizaba. Sabía yo por otros viajes que es uno de los sitios que más viajeros se recibe en toda Argentina, pero por lo que veo el viaje de mis amigos no tiene sinigual y era un poco más profundo.
La conservación de estos lugares, su fauna y su flora, tiene que hacerse con un gran conocimiento. Pensé entonces en el escarabajo dominicano encontrado por mi hace meses: para otros, se trata de una especie de todos los días, unos bichitos que pueden encontrarse al lado de la casa alquilada en airbnb, justo al lado del jacuzzi. Está claro que un entomólogo es mucho lo que haría para explicarnos cómo viven estas especies y cómo se desarrollan. La fauna encontrada en la Patagonia, no hay que negarlo, es más fantástica: no tenemos pumas y ciervos en nuestras fincas.
Es cierto que allí hace frío: se trata del acceso a la Antártida, pero un poco más cerca. Los viajeros tendrán que alistarse todos los años, aquellos que quieran ir a una de las experiencias más recordadas del mundo. Cuando llegas a la cumbre del glaciar, me cuenta mi amigo, a través de un post en la foto: te dan una copa de whisky. Qué mejor manera de celebrar haber llegado a tan distante lugar!
Mucha gente cree que los lugares visitados, los que cada quien ha visitado, son los mejores. Sin embargo, una vueltita por Pedernales y Bahía de Las Águilas puede ser una experiencia igual de completa: todo se trata de los acompañantes, la vibra que hay en el viaje, la manera de enfocar las cosas. Por ejemplo, con estos amigos tuve la oportunidad de visitar la Sierra hace un año y pudimos encontrar algo increíble: una especie de escarabajos dominicanos que nunca habíamos visto.
Uno recuerda los libros escolares, los mapas y otros libros y nada se le parece a la sensación de tener ese escarabajo en las manos y verlo, ver cómo está construido, cómo alarga sus patitas, cómo muestra su color rojo con negro, así como pueden enseñarlo en un Museo de Historia Natural. ¡Las maravillas de la creación!