Él se levantó a las tres de la mañana, su tiempo más creativo, para un hombre creador. Estaba decidido a montar una empresa, pero no tenía un centavo. Rápidamente, se dijo a sí mismo: "… yo no soy pobre, lo que pasa es que no tengo dinero". Entre no tener dinero y ser pobre, hay una gran diferencia.
El reloj marcaba las tres de la mañana de aquel día y él estaba completamente solo; sentado en uno de los muebles de su casa. Entonces, elevado de espíritu, en la soledad absoluta, pensó que tenía una fortuna: sus tres hijos y su mujer, que aún estaban durmiendo. Pero se dio cuenta que los cinco nombres de los miembros de la familia, eran de demasiado palabras para designar a una empresa. En absoluto silencio, dijo, sin abrir los labios: "no hay una empresa con cinco nombres".
Pensó, entonces, que la familia no son los nombres, sino los apellidos. Tomó la mitad de las sílabas del primer apellido y la mitad del segundo y formó el nombre de la empresa. Y en unos minutos, su sueño se hizo realidad. Él tiene una empresa altamente reconocida en el mercado de la República Dominicana.
La gente está llena de ideas y proyectos maravillosos y nadie les hace caso.
Mi éxito como alto gerente académico, ha sido producto de escuchar a las personas con grandes ideas de proyectos. No hay idea más poderosa que aquella que viene desde el colectivo humano. He podido transformar todas las áreas adonde me ha tocado dirigir, bajo la actitud de escuchar a la gente y sus ideas. El trabajo en equipo es la clave del éxito.
Cómo les iba diciendo, empecemos a hablar y a pensar qué cosa es un emprendedor. ¿Pudiéramos decir que la persona descrita en los párrafos anteriores, es un emprendedor o emprendedora?
Claro que sí. Este hecho, si buscamos las catorce cualidades o el perfil de un verdadero emprendedor o emprendedora, nos daremos cuenta, de entrada, que hay varios de estos perfiles, para lo que llamamos emprendimiento. Muy especialmente, su alto poder creativo y su clara visión del horizonte. Sin estos dos elementos esenciales, el "emprendedor" sería una ficción y no podría ser exitoso en los proyectos que trate de emprender. El emprendedor hace que las cosas ocurran; es innovador y corre riesgos.
Un gran empresario ya no podría convertirse en un emprendedor; pero todo emprendedor puede convertirse en un gran empresario. Sin embargo, el empresario puede ser un gran inversor o inversionista. Existen elementos económicos, sociológicos y psicológicos, y hasta generacional, que están relacionados con los emprendedores en su etapa inicial.
Los emprendedores siempre han existido en la humanidad y muchos murieron sin que les llamara como tales. Ellos y ellas sí reconocían que eran exitosos y que habían alcanzado la meta económica, social, religiosa, política que buscaban. Aunque el término emprendedor siempre ha existido en el nivel o coloquial o popular de la lengua.
La abuela Julianita murió sin saber que ella era una de las mejores emprendedoras de mi país. Ella, una mujer del pueblo, que esperaba que llegarán, religiosamente, todos los días sus hijos, tío Heriberto y tío Pascual, hombres hechos y derechos, desde el mercado de Barahona, para asistir a su habitual reunión de las siete de la noche, para pasar balance de la venta del día. A ella y a ellos, les dedico este artículo de Acento, de la columna Desde la Sociedad, por enseñarme el camino de cómo lograr la independencia económica.