I.- Ante documentos ofensivos, sumisión de los injuriados
1.- Si la generalidad de los gobernantes de los países de América Latina y el Caribe, tuvieran un mínimo de estimación a su propia honra, pusieran en alto la vergüenza y no la indignidad.
2.- Es una demostración de debilidad y vergonzosa postración, comportarse sumiso ante aquel que arrodilla mediante la fuerza y la subestimación.
3.- Contenían ofensas a los gobiernos de por aquí, la mayoría de los cables emitidos desde las sedes diplomáticas norteamericanas de cada país latinoamericano y caribeño, y puestos al descubierto por Julián Assange.
4.- Esas piezas escritas revelaban el poco o ningún respeto del imperio a los gobiernos de la región y a sus respectivos gobernantes. Todos fueron irrespetados de manera personal y como estadista.
5.- No importa la limitación territorial, o la pequeña población de habitantes de un país, para su representante en el Estado darse a respetar, honrar su investidura y ser tomado en consideración con la debida dignidad.
6.- El representante del Poder Ejecutivo está en la obligación de hacerse digno, imponerse con orgullo patriótico y ponerse en el sitio que le corresponde. Nunca aceptar que se le falte el respeto.
7.- Cada uno de los pueblos desde los cuales circularon documentos sacados de las embajadas estadounidenses, por obra de Julián Assange, vieron a sus gobernantes como si fueran una porquería, una cochambre politiquera, un político reducido a una inmundicia.
II.- Lo que se esperaba de gobernantes dignos
8.- Una protesta de cada gobierno burlado, era lo que se esperaba como respuesta a las ofensas escritas en los papeles puestos a circular por Julián Assange, extraídos desde los archivos diplomáticos de Estados Unidos.
9.- Pero no ha ocurrido así. Solamente los presidentes de Brasil y México, han demostrado comportamiento digno, muy decoroso y altamente probo.
10.- Aquel que ocupa la primera magistratura de un país, grande o pequeño, está en el deber de demostrar respetabilidad, no importa que sea ante una potencia o un país débil en armas o economía.
11.- Luego de que los diferentes gobiernos de la región conocieron de los documentos puestos a circular por Julián Assange, en lugar de dar demostración de mucha dignidad, se han comportado sumisos, demostrando subordinación al imperio, plena docilidad.
Ideas finales
12.- Hoy, cuando Julián Assange, está privado de libertad y expuesto a ser extraditado a Estados Unidos, donde le espera una condena de 175 años, la mayoría de los gobernantes de América Latina y el Caribe, ante el gobierno de los Estados Unidos, se mantienen como una seda; mansos y manejables; siempre obedientes; inclinando la cerviz; muy buenecitos y aborregados por entero.
13.- Con todo pesar hay que decirlo, pero es la triste y dura realidad, con relación al proceder de entrega en cuerpo y alma de parte de la mayoría de los gobiernos que hemos padecido y padecemos.
14.- Ante la actitud de prepotencia imperial exhibida por las diferentes administraciones norteamericanas, los que por aquí han estado al frente del poder ejecutivo, han enseñado comedimiento, una decencia que no merece la insolencia y el atrevimiento de quien nos considera poca cosa.
15.- La prisión de que es víctima Julián Assange, por enseñarle la verdad oculta a los pueblos del mundo, no debe motivar decaimiento, debilidad o dar muestra de retroceder. Se impone permanecer animados, seguir adelante, con más fe y mucho ánimo.
16.- El comportamiento de los grupos dominantes aliados del imperio, ha sido y es de aceptarlo todo, y se sienten impotentes para reclamarles al amo que no persiga a Julián Assange, porque no hizo otra cosa que mostrar los insultos que contenían los documentos que enseñó al mundo.