1.- En cualquier época de la historia de la humanidad, las ideas renovadoras de mujeres y hombres, puestas en ejecución, han hecho posible los verdaderos cambios sociales.
2.- No importa que el cerebro de una persona esté muy lleno de hermosos ideales, que deslumbran y dan motivo a lucir mucho.
3.- La facultad de pensar y hacer que el pensamiento suyo penetre en los demás, es lo que convierte sus ideas en sociales, prestas para hacer avanzar la sociedad.
4.- En nuestro país, la realidad nos enseña que hay miles de mujeres y hombres con maravillosos planes y bonitas intenciones de cómo sacar adelante la nación del atolladero que la ha metido la minoría nacional.
5.- Pero ocurre que esos conciudadanos de ideales humanistas, no están dispuestos a ponerlos frente a frente, ir al careo, hasta lograr su confirmación y confrontación.
6.- Si estamos convencidos de lo justo y auténtico que son los ideales que defendemos, abiertamente debemos salir en su irrestricto apoyo.
7.- La lucha ideológica no debe rehuirse. Hay que estar listo en cualquier momento y escenario hasta para enfrentar el peligro.
8.- La política llevada con seriedad no es para chismorrear, murmurar o criticar. Eso es propio de los aliados de la politiquería y el tigueraje que nada tiene que ver con la lucha social.
9.- La gente buena de aquí se ha comportado encogida y muy corta de ánimo a la hora de hacer política firme frente a una minoría atrevida y dispuesta a aplicar los métodos más despreciables para retener el poder.
10.- Entregarse a la lucha política y social con fines liberadores es estar expuesto a ser víctima de las más bajas pasiones que un malvado puede anidar en su cabeza.
11.- La ciudadana o el ciudadano de ideas de progreso debe defender sus posiciones con mucho respeto hacia el adversario, gran miramiento en cada actuación pública y privada, y ser sensible ante cualquier hecho que afecta a la comunidad.
12.- La grandeza de los ideales progresistas es para, sin reservas, defender los intereses de la humanidad ante los ataques provenientes de sus enemigos nacionales y extranjeros. Contra la vileza y bajeza de los adversarios de los pueblos, para eso están las personas de alto calibre, de ideas de trascendencia.
13.- Los enemigos políticos del pueblo dominicano han estado actuando a su gusto, de manera placentera, por el comportamiento tímido de quienes se oponen a la mala situación actual, que nada hacen para tener una buena.
14.- Por muy podrido que esté el ordenamiento que rige la sociedad dominicana, por su solo mal olor purulento no va a desaparecer. Requiere de quienes rápido lo higienicen.
15.- Los ideales sociales cumplen su función cuando el portador de los mismos los hace útil en provecho de la comunidad. De lo contrario se convierten en inservibles.
16.- Lavar, poner pulcro a nuestro país, es un deber ciudadano de gente de limpios ideales, ligándolos con los del pueblo de a pie para unidos asearlo. Eso es posible y necesario.