Thomas Jacob es un amigo que conocí en 1991 en un seminario del Instituto Ludwig von Mises donde estuvieron como conferencistas Murray Rothbard, Lew Rockwell, Walter Block, Robert Higgs, Thomas DiLorenzo, Hans Hoppe y otros profesores vinculados a la tradición de la llamada Escuela de Economía Austríaca. A partir de ese evento comencé a dar a conocer en la prensa nacional a varios de los autores vinculados al instituto. En Sábado Económico y La Gráfica del Día, secciones con las que colaboraba en la Fundación Economía y Desarrollo, y en la página Hablan los Empresarios, que escribía para una entidad empresarial en el periódico El Siglo, publicaba reseñas del instituto nombrado como tributo a uno de los economistas más brillantes de la historia, traducía breves artículos de esos campeones de la libertad y citaba con frecuencia sus puntos de vista que empezaron a influenciar cada vez más mis opiniones sobre la economía dominicana.
Hans-Hermann Hoppe ya tenía unos cinco años colaborando estrechamente con Murray Rothbard y recién había publicado su primer libro en inglés en que hace una defensa de principios sobre la superioridad del capitalismo sobre el socialismo. Ese fue el primero de varios libros que me regaló Thomas. En sus frecuentes viajes a República Dominicana siempre llegaba con un libro libertario y una de las famosas navajitas suizas que no deben faltar en una excursión al Pico Duarte o Bahía de las Águilas. De Hoppe me contó que lo ayudaba a realizar eventos en Suiza y otros países de Europa, en la promoción de sus libros, entrevistas y conferencias.
Cuando me enteré de que Hoppe había fundado The Property and Freedom Society (PFS) pregunté al amigo sobre la organización y me dio todos los detalles porque tiene gran responsabilidad en la logística para el evento anual de la organización. También me invitó a ser parte de su proyecto de promover las ideas de Hoppe con la traducción al español de un pequeño libro donde lo entrevista sobre diferentes tópicos y se puede encontrar su breve respuesta más un enlace a video que tiene el desarrollo completo de la idea. Así lo hice y hace unos meses ya está disponible la versión presentada en la primera imagen con las fotos de Hoppe y Jacob. De esas entrevistas aquí destaco estas dos respuestas que provocan: (a) ¿Van de la mano la libertad de comercio y la libertad de emigrar?; y (b) ¿Cómo es que una política social provoca que la sociedad sea más pobre? Explica Hoppe:
“Los fenómenos del comercio y la inmigración difieren en aspectos fundamentales. Los bienes y servicios no pueden transportarse de un lugar a otro a menos que el remitente y el receptor estén de acuerdo, mientras que una persona se puede desplazar de su lugar a otro sin importar que nadie desee que entre al destino elegido. De este modo, la libre inmigración puede convertirse para la población existente en una integración forzada. En una sociedad en la que la tierra está totalmente privatizada, el problema de la inmigración no deseada no se plantea. Pero, aunque este no sea el caso todavía, la solución a la mano es descentralizar la política de inmigración del gobierno federal a los estados, condados, aldeas, ciudades y bloques de ciudades. Si el gobierno va a permitir la inmigración, al menos debería asegurarse de que los inmigrantes reciban una invitación de un anfitrión ("principio de garante"). Este anfitrión debe asumir toda la responsabilidad durante la visita. Por último, mientras más libre es el comercio menor es el incentivo para emigrar.”
“El Estado de Bienestar siempre es perjudicial para el aumento de la prosperidad. Cualquier impuesto significa que la riqueza y los ingresos se quitan por la fuerza a sus propietarios y productores para ser entregados a las personas que no poseían esos activos y tampoco generaban esos ingresos. Por lo tanto, se desincentivan los aumentos futuros en la riqueza y los ingresos. El resultado es que la riqueza total de la población es menor de lo que sería sin el Estado de Bienestar. La ayuda caritativa voluntaria es algo completamente diferente. Una persona dedicada a obras de caridad continuará siendo productiva porque él o ella ha elegido ser útil a sí mismo. Si, por el contrario, ve que la ayuda a los pobres es una obligación esto tendrá un incentivo negativo en su propia actividad productiva. Por el lado de los beneficiarios también, ya que tendrán un incentivo menor para salir de su triste situación.”
El portal para descargar el panfleto libertario de Hoppe es https://es.hoppeunplugged.com/ y su editor, Thomas Jacob, también tiene un video para incentivar a su lectura y difusión en el canal de YouTube Hoppe Unplugged. En éste comenta que desde el año 1973 empezó a leer noticias que nunca han dejado de dominar los titulares o, como sería ahora, tendencias: corrupción, recesión, impuestos, inflación, violencia, guerra, socialismo, fascismo, nacionalismo, nepotismo y polarización son, entre otros, los verdaderos duros de matar. Su invitación es a poner el mundo que está rodeado de todos esos problemas en una caja y pensar en una isla donde no existe propiedad estatal, burocracia y servicios como seguridad, justicia, educación y salud financiados por impuestos. El pequeño libro de Hoppe es una guía de viaje a salir de la caja y ver como en esa isla las personas con leyes privadas, contratos y arbitraje logran acuerdos permiten vivir en paz y libertad. Thomas Jacob lo recomienda leer y difundir para pensar fuera de la caja en soluciones reales y definitivas a problemas tienen un denominador común en la presencia de un estado paternalista, intrusivo y con poderes casi absolutos de políticos sobre la vida de todos.