Leonel Fernández, el tres veces presidente de la República Dominicana, se encamina a subir las escalinatas del Palacio Nacional por cuarta ocasión, y al parecer el destino le sonríe, producto de una icónica combinación de múltiples factores, que solo los que necesitan espejuelos se resisten a ver y es que el togado de Villa Juana será el próximo inquilino de la mansión de Gazcue.

 

Lo que se manifiesta de su bien valorada aspiración presidencial, es que está lleva un índice constante de crecimiento, y así lo reflejan todas las encuestas serias e independientes, porque mes a mes muestran las mismas un ininterrumpido acrecentamiento de apoyos hacia su indudable candidatura, y en gran parte hacia la Fuerza del Pueblo, el portaviones desde donde ha despegado su proyecto político.

 

Todo se va alineando e indica que se repetirá nueva vez la historia del 2004 con su victoria electoral en primera vuelta, sé que no pocos pensarán que esta aseveración es una quimera nuestra, resultado de nuestro permanente respaldo político en más de veintidós años a la causa del expresidente Fernández, con quién nos une una fraternal amistad de larga data, que se inició a finales de los años ochenta.

 

En más de 42 años de experiencia en las lides políticas, reconozco cuando un proyecto es asertivo, porque siendo un mozalbete me enrolé en el apoyo al doctor Salvador Jorge Blanco, del que fui uno de sus más cercanos colaboradores, y parte del equipo central de campaña que lo convirtió en presidente de la República en el año 1982.

 

Más fue en la escuela de gobierno del entonces hegemónico PLD, que aprendí a conocer que la mesa del poder tiene mucho más de 4 patas y que ganar unas elecciones es un entramado muy complejo, donde solo el trabajo permanente, la disciplina partidaria, la metodología de trabajo y por qué no decirlo hasta “la suerte” juegan roles preponderantes.

 

El crecimiento impresionante de Leonel lo llevará a lograr “el sorpasso”, que lo hará ganar las elecciones en la primera vuelta electoral, y paso a explicarles a mis estimados lectores las razones por las cuales esto ocurriría:

 

  1. El que establezcan las encuestas que Leonel en apenas dos años esté arriba por la mínima, lo que constituye un empate técnico en apoyos con el actual presidente Luis Abinader, nos llama a entender objetivamente que para mayo del 2024, que es cuando se llevarán a cabo las elecciones presidenciales, éste habrá sumado tantos respaldo que superará la barrera del 50% más 1 de los votos, todo porque la polarización es ya una realidad palpable, que le restará capacidad a posibles terceras opciones electorales; por el comprobado fenómeno del voto útil que hace decantar a los electores siempre en apoyo a una de las dos candidaturas presidenciales más adelantadas;
  2. Los poderes fácticos terminarán aceptando la vuelta al poder del expresidente Fernández, porque todavía para las elecciones del 2024 estarán los demócratas al frente del gobierno de los EUA, y ¿quién de los líderes dominicanos tiene las más cercanas y cordiales relaciones con estos? o ¿el sector empresarial a quién preferirá? al que le garantice mayor estabilidad macroeconómica de crecimiento al país, como ya lo ha hecho el expresidente Fernández en otras veces; la sociedad civil crítica tendrá vergüenza del apoyo dado al PRM, por sus nefastos resultados al frente de la cosa pública y no tendrá opción que respaldar a quién puede mejorar la estresante situación en qué vive la agobiada clase media que liderea’ ese importante sector. En las iglesias tanto la católica como el sector protestante conocen que el doctor Fernández cree y fortalecerá el papel de estas como orientadoras espirituales, y por el hecho de ser las principales mediadoras sociales del pueblo dominicano. La apoliticidad de las fuerzas armadas garantiza su obediencia al poder civil elegido, más es innegable las simpatías que goza adentro de sus filas el expresidente, quién ha sido su Comandante en Jefe en tres ocasiones. Las mismas redes sociales que fueron el látigo electoral del PLD en el año 2020, lo serán ahora para el gobierno del cambio, las tantas razones huelga mencionarlas, y no les hablo del sector de la comunicación tradicional, que no tendrán objeción alguna con la llegada nueva vez del líder de la oposición a la casona de la calle doctor Báez;
  3. La clase política es consciente de que Leonel es quién los ha tomado más en cuenta, el pasado así lo comprueba, el líder de la oposición reconoce el papel importante y fundamental de los técnicos y de los empresarios en esta sociedad, pero sabe que no es precisamente gobernar, ya que los intereses populares son representados por el liderazgo político y social, esos son los que tienen que estar mayoritariamente al frente de las instituciones públicas, porque son los que están acostumbrados a tratar, conocer y buscarle soluciones a los problemas de la gente, y de eso se trata gobernar asertivamente, el identificarse para resolver las principales prioridades de la población;
  4. Las bases peledeístas desde hace mucho tiempo le están enviando un mensaje claro a su dirección política, en la medida en que lo entiendan, permanecerán sus simpatizantes en esa organización, mientras más trabas le pongan a un entendimiento con el líder indiscutible de la oposición, que lo es Leonel Fernández.

 

Un importante sector de la ciudadanía no nota, a breve termino, la baja en apoyos de los morados, porque no otean objetivamente el horizonte, y porque la mayoría de los opinólogos solo se fijan en la integración de la membresía de la cúpula, que se mantienen todavía ahí, pero que también al final se le iría una buena parte, ya que éstos por un tema de status dirigencial y de prurito personal siempre lo hacen de último, claro está, obligados por las circunstancias, cosa que haría repetir, tal vez no, en la misma dimensión o porcentaje que le pasó al PRD, que fue en su casi totalidad abducido por el PRM, estos se llevaron las bases, y un poco después a sus principales dirigentes, siendo sinceros, esto no es nada nuevo, ha sido una constante histórica y lo vemos en el pasado reciente, ya que el PLD terminó absorbiendo electoralmente al PRSC, principalmente después de la desaparición de doctor Balaguer en el 2002, igualmente el doctor Peña Gómez, hizo regresar a la mayoría de los que se fueron del PRD al PRI, terminando el propio expresidente Jacobo Majluta en el 1996, respaldando a su hermano de luchas de tantos años, antes de su desaparición física a destiempo.

 

  1. Mientras más se agudice la crisis, mientras más ineficiencia muestren los del gobierno del cambio, mientras más se deteriora el nivel de vida de la población y mientras más aumente la inseguridad, más crece Leonel, porque hasta sus más enconados adversarios saben que éste es el líder político de los actuales, que posee más condiciones, el mejor formado, el más experimentado, el más prudente, y especialmente el más comprometido de los que aspiran a la presidencia, con las causas populares, porque éste representa innegablemente la opción validada de la centroizquierda.

 

Leonel como en el slogan de GANAREMOS, que será la alianza electoral que lo representará y que encabezará la Fuerza del Pueblo, en él hay “razones para creer”, la impronta de su gran gestión gubernativa en lo social, en su inmensa obra de infraestructura y en su legado institucional, porque hasta una nueva Constitución nos dejó, es enorme y está nave gubernamental perdida en los mares procelosos de la crisis internacional y de la actual incapacidad local, necesita tener un capitán que la lleve a puerto seguro, y nadie tiene la expertiz del expresidente Fernández para lograrlo.

 

Una auténtica opción presidencial es la que está en la boca de los humildes, del pueblo llano, de los de a pies, no como otros que creen que pueden ser presidentes, porque tienen recursos disponibles a borbotones, o porque tienen compradas percepciones a través de los medios de comunicación, se engañan muchos de los conocidos como “alitas cortas”, con soñar ganar unas elecciones sin reales vínculos sociales, sin contar con apoyos políticos partidarios y sin la indulgencia de los poderes fácticos, por eso es que esto no pasará más, que ser un esfuerzo fútil por cambiar el curso de la historia.

 

Aunque no dejo de reconocer el esfuerzo del trabajo realizado por Luis Abinader, Hipólito Mejía y la dirigencia del PRM, de un hartazgo que en una parte de la sociedad existía con el PLD, la verdad es que la llegada al poder del gobierno del cambio en el 2020 fue un “accidente histórico”, difícilmente repetible, porque si hubiese habido unidad total en el PLD para esas elecciones, se hubiese impuesto la hegemonía invencible que estaba instalada en el imaginario popular de los morados y más teniendo al frente a Leonel como su candidato presidencial, quien hubiese obtenido el voto mayoritario de los electores, cosa comprobada de lo que aquí expresó, es el hecho de que en las primarias del 2019, el resultado electoral de ambas facciones del peledeísmo totalizaron más de 1,800, 000 sufragios.

 

Fue “un golpe de suerte”, como el mismo Leonel lo catalogó para él en el año 1996, que lo llevó al poder de las manos del doctor Joaquín Balaguer, que prefirió apoyarle, a sabiendas de la imposibilidad de una victoria electoral del reformismo, después de ahí, los triunfos épicos son de su autoría, como el del 2004, el que se produjo en el inicio de la crisis económica internacional del 2008 y el impensable éxito del 2012, con que el mismo Leonel instaló a su compañero Danilo Medina en el Palacio Nacional, son muestras inequívocas de que Leonel y quienes les acompañamos sabemos construir y reconquistar la estima popular y con ella subir nueva vez el frontispicio del Palacio Nacional, para desde la mansión de Gazcue bien gobernar la nación, que tan desesperadamente lo necesita.

 

La idiosincrasia, esa forma especial de ser y de actuar de nuestros ciudadanos, es la mayor garantía de lo que aquí pasará en las elecciones en mayo del 2024, cuando una amplia mayoría de todos los sectores se pongan a una y se decidan a votar por quién tendrá las mayores posibilidades de ganar, y de desalojar por fin la ineficiencia que se instaló con muchas esperanzas ahora truncas, por sus ineficientes resultados en la mansión de Gazcue, les pido, salvo algún imponderable del destino o de la providencia, que guarden esta reflexión, los que así lo dudan, ¡¡¡ya lo verán!!!