La semana que recién termina, la firma encuestadora Gallup publicó los resultados de una encuesta sobre la preferencia electoral para las elecciones del 2024 la cual, a partir de sus resultados, ha de crear todo un torbellino, tanto de opinión, debate y, sobretodo, de recomposición de la preferencia electoral manifiesta en lo que resta del tiempo que falta para la celebración de las elecciones presidenciales del venidero proceso eleccionario.
Resulta que en esa encuesta recién publicada, ahora en el presente mes y año, es decir, a un año y algo igual a un mes de las elecciones presidenciales del 2024, sin lugar a duda, por el prestigio de la Gallup en la República Dominicana, ha marcado tendencia y, sobretodo, trae consigo una lectura política-electoral que marca el futuro de la propia correlación de fuerzas que alrededor de su resultado se irá construyendo. Veamos los siguientes aspectos, según mi criterio personal.
I: El resultado
Ante la pregunta, ¿Y quién cree usted que ganará las elecciones presidenciales de mayo del 2024.
Luis Abinader por el PRM 48.2%
Leonel Fernández por la FP 23.5%
Abel Martínez por el PLD 12.4%
II: Analítica
a) En el caso de Luis Abinader,(PRM), representa un golpe involutivo de su simpatía política para llegar al poder en las elecciones que se refieren. Esto en virtud de que un virtual candidato, como lo es él, administrando el Estado a través de su gobierno, tener actualmente un 48.2 %, según dicha encuesta, resulta mal augurio. Y, sobre todo, que en América Latina un alto porcentaje de los candidatos que detentan el poder han ganado las reelecciones. Y a esto se le agrega que el PRM ganó en primera vuelta; él como partido obtuvo un 48.70%, es decir, 1,998,407, pero con la suma de los aliados, que le sumaron 2.66, o sea, 83,118 votos, lo catapultó a ganar las elecciones con un 51.36%, en primera vuelta. Es decir, que de acuerdo al 48.2% que muestra la Gallup, en pleno ejercicio del poder descendió 0.68%, lo cual muestra un gran clivaje electoral para el 2024 -y eso estando al frente de todos los programas sociales, inauguraciones y control del gobierno que permite mayor adherencia que los partidos en oposición-. Por lo tanto, el PRM, a partir de esta encuesta, tiene que reorientar su posicionamiento, lo cual, si sigue como tendencia dicho descenso, que parece no hay manera de pararlo, por lo menos en escala importante, lógicamente, podría perder las elecciones del 2024. En este sentido, visto este panorama, muchos de los partidos minoritarios o aliancista de vocación política, entonces, podrían rezagarse en concretar alianzas con el PRM, y máxime que el gobierno congeló los nombramientos a los que actualmente les han manifestado su interés de nuclearse electoralmente con el gobierno de Abinader.
b) En el caso de Leonel, (FP), sin necesidad de teorizar tanto, sino yéndonos al grano. Es el gran ganador de esta encuesta. Y a partir de ahora resultará la figura a vencer, ya que en las elecciones pasadas apenas obtuvo un 5.69%, pero ahora proyecta, según la encuesta analizada, fu % grandísimo para el momento político, o sea, con un 23.5%, es decir, 17.36 más que su desempeño del 2020. ¿Y qué va a pasar con este porcentaje?, nada, sencillamente, todos los que pudieran estar indecisos y frustrados con el PRM -lo que se vio en la encuesta: un alto porcentaje de desinteresado-, desde la óptica racional de la razón del voto se alinearía en torno a Leonel. Y esto incluye a miles de peledeístas que aún no se han tirado del barco, que en virtud de que pasarse para donde Leonel no le produce afrenta, porque el ex presidente, sencillamente, fue el líder que catapultó al PLD a convertirse en elite política por algo igual a 20 años.
Y esa impronta está ahí, y si algo quedaba de lealtad de los que se han quedado en el viejo partido, o sea, el PLD, al ver que el candidato virtual, según las primarias adelantadas de octubre 2022, el Lic. Abel Martínez, solo tiene en la medición un lejano 12.4%, lo cual desanima a cualquiera que su norte sea -como es el sentimiento político- llegar al poder, pues deciden hacer causa común con su otrora líder aglutinante. Y más, es posible, y de acuerdo al instinto político de los amantes del poder, como son los peledeistas, que su operatividad política se desarrolló bajo el amparo del poder, o sea habituados al mismo, pues le saquen el pie al candidato actual del PLD y no dudemos, antes que sea tarde y el barco de Leonel se llene, que en los próximos días se ejecute un éxodo hacia su nuevo partido que de fondo, sería irse para donde su antiguo compañero y, sobretodo, el que tiene más posibilidad de ganar o hacer mejor papel en las elecciones del 2024, según la encuesta soporte.
c) En el caso del PLD y Abel Martínez, que tiene dos veces menos votos en la tendencia de la encuesta que Gonzalo Castillo, y ahora sea la anunciación de un declive sin contención. Igual le sucedió al PRD y al propio PRSC que escasamente, en las dos o tres últimas elecciones, bordean un escaso 5% y algo, o sea, en el tope de los partidos mayoritarios, pero, solo para recibir la distribución del dinero asignado en el presupuesto nacional con fines de financiamiento público. Pero, de fondo y forma, un declive, de no volver a conectar -lo que veo imposible-, ya que ese partido se desarmó desde que estaba en el poder, fundamentalmente por la desconexión de los presidentes de intermedios que cayeron en un confort de su padrinazgo económico y que, incluso, la base le cogió animadversión en el sentido de que desarrolló la creencia de que todo lo que bajaba a la base a través de estos se lo apropiaban para su beneficio personal y exclusivo.
A modo de conclusión, cabe significar que como la figura de Abel Martínez fue un adelanto para que no se acabara de desarmar el PLD, ya con su experiencia de su primaria del 2019, que le propinó un golpe fulminante hasta el extremo de desatar la división del partido, pues bajo ese síndrome este partido ensayó con una primaria (abierta con un bajo y muy pírrico resultado de simpatía de conexión con el cuerpo electoral), incluso fuera de plazo jurídico, a fin de parar las ansias y en efecto, o en cambio, tener un posible candidato ya reservado – y entiendo que estaba de por medio ver si prendía como posible candidato-, pero por lo visto y esperado no ha sucedido.
Por tanto, aunque a Leonel que no le conviene, desde el punto de vista del descrédito de PLD, llevarlo como el bacalao a cuestas, en virtud de que ya su figura está ¨potabilizada¨, por ahora, con el olvido de su descrédito, y ahora reivindicado, aunque el porcentaje que tiene el PLD le conviene a su propósito de llegar al poder, es posible que si esto se da, en vez de crecer involucione por el asunto de que el PLD para subir la moral política, habría, mínimo que esperar, que en el país pase una debacle económica, política, social y humana para que, por el sentido de volver al pasado, la gente se recomponga en su viejo partido.
Sin embargo, todavía su cúpula política tiene la soga a rastro del descrédito político por los casos de corrupción que se le endilga. En tal sentido, aunque a Leonel le pueda interesar la alianza FP-PLD, es a este último al que no le queda otro camino más que tomar la sombrilla de dicha alianza, en el sentido de que dicho partido no aguanta más un operativo Pulpo, Calamar o el que sea, y con el gobierno del PRM jamás podrán quitarse el látigo de la espalda. Por lo tanto, esa encuesta, sin lugar a duda, redefinirá, o ya lo redefinió, el futuro político para los tres partidos mayoritarios. Es decir, habrá un antes y un después de la misma. Y el futuro político, a quien más favorece, según Gallup, es a Leonel, que se reivindicó.