El Fideicomiso ProPedernales ha adjudicado a la empresa española Acciona la construcción del aeropuerto internacional que servirá de plataforma al proyecto de desarrollo turístico de Pedernales. La obra, que ya está en curso en Tres Charchos, Oviedo, consiste en una pista de aterrizaje de 3.1 kilómetros de largo y 60 metros de ancho y plataformas de estacionamientos para cinco aviones Boing 777, serie 300, entre otros detalles, según ha publicado en su portal la Dirección de Alianzas Público-Privadas (DGAPP).
Bienvenido sea, aunque en el mismo contexto hay temas por resolver y ya pasó el tiempo de los discursos de distracción.
Los seres humanos que hace muchos años se atrevieron a “vivir”, sembrar y criar ganado a expensas del azar en las tierras de los parajes Tres Charcos y Manuel Goya donde edifican el campo aéreo, urgen ser reivindicados como se merecen. Y no humillarles poniendo en sus manos unos cuantos pesos para que se vayan lejos a gastarlos en naderías, como se ha rumoreado. Sería una versión sui generis del “muro de la vergüenza”.
El presidente Luis Abinader debe disponer el traslado de esas comunidades en el mismo entorno para que su gente acceda al pastel que ya tiene tantos pretendientes allegados. El Gobierno debe construirles una pequeña ciudad con todos los servicios para que vivan con dignidad y la imagen del país no constituya una afrenta para los turistas. Sería una injusticia histórica si no lo hiciera.
Las tierras de Pedernales hace muchos años que son parte una piñata asquerosa. Desde el tirano Trujillo ha habido apropiaciones desde afuera y desde adentro. En esas operaciones turpenes hay locales, pero también familias codiciosas y mañosas que no son de la provincia ni nunca les ha interesado vivir en ella, pero se caracterizan por ser verdaderas sabuesas en la identificación de inmuebles estatales con potencial.
Ni hablar de oportunistas, simuladores, que, detrás de sus objetivos manifiestos de próceres, también se han aprovechado de la ignorancia y las necesidades de las comunidades del “sur fecundo”.
Ante un drama así, la autoridad del Gobierno no debería tener una pizca de dudas para tomar decisiones drásticas favorables a los intereses de los colectivos. El cuco de seguridad jurídica y demás artificios enarbolados por ladrones patológicos no debería amedrentar al presidente cuando se trata de la realidad real y de los intereses generales.
Otros detalles:
Debe fluir información veraz, suficiente y oportuna sobre la necesidad de movilizar del área del aeropuerto en construcción parte de las torres instaladas y cableadas del proyecto de interconexión de Pedernales al sistema eléctrico nacional, porque arriesgan la seguridad.
La reconstrucción de la muy importante carretera Enriquillo-Pedernales (74 kilómetros) está ralentizada, pese a que debió estar terminada antes de terminar el cuatrienio (2020-2024). La promesa fue una vía ancha, moderna y sin curvas.
Sobre el tramo Barahona-Enriquillo (49 kilómetros), no se le ve final a pesar de los años de intervención. “El Derrumbao”, en La Ciénaga, es la mejor muestra de ineficiencia.
Perdieron velocidad las construcciones de los hoteles y la terminal turística de Cabo Rojo.
Edesur ha hecho un tollo en Pedernales, o mejor, nada ha hecho, pese a que su administrador general destituido hace unos días, el presidente del Partido País Posible, Milton Morrison, había prometido modernización de redes y alumbrado de calidad de cara al proyecto turístico promovido por el mandatario.
La crisis eléctrica en Pedernales, por la improvisación y la desidia de Edesur/Ege-Haina, no tiene precedentes. Esta semana han dicho que habría solución en tres meses.
Aún espero por el inicio de la carretera hacia Puerto Escondido, Duvergé, por Sierra de Baoruco, y por el frente marino en la costa del pueblo. Quiero ver cumplida la promesa de hoteles, plazas comerciales, salones de belleza, discotecas y viviendas, pero separadas por un paseo hermoso con todas las facilidades con acceso libre para el público.
Carlos Peguero, viceministro de Cooperación Internacional de Turismo y director ejecutivo del proyecto de desarrollo turístico de Pedernales, me ha reiterado que lo iniciarán y será un referente para el resto del Caribe.
La cadena Wyndham Hotel y Resorts, Fermont Group y Grupo del Valle anunciaron a mediados de abril de 2023 la construcción el hotel de 110 habitaciones The Ocean Front La Quinta, frente a la playa de la ciudad Pedernales. Y aseguraron que esta oferta enfocada en la familia estará disponible en verano de 2025. Se va el 2024 y no ha puesto el primer block.
Ojalá el presidente Abinader no esté tan preocupado como yo.