El periódico Le Nouvelliste de Haití recogió las reacciones de varios políticos connontados de Haití ante la decisión del gobierno dominicano de impedirle la entrada al país al ex primer ministro Claude Joseph y a unos 12 cabecillas de bandas delictivas en ese país.

A la clase política le indignó que incluyeran al ex primer ministro en la misma lista que a los delincuentes, pero la población haitiana no piensa igual. Les comparto las reacciones de la clase política y de la población.

“No entiendo que el nombre de un representante de mi país se asocie con los de los líderes de pandillas, es intolerable. Recomendamos al Estado haitiano, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, que tome medidas con el gobierno dominicano para restaurar la situación”, dijo Liné Balthazar, presidente del Partido Haitiano Tèt Kale, “El Estado debe actuar porque nada impide que lo que le pase a Claude Joseph les pase a quienes dirigen actualmente”.

El director ejecutivo de la Red Nacional por la Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH) dice que le cuesta entender el odio de los dominicanos hacia Claude Joseph. “Claude Joseph fue primer ministro interino durante la administración del presidente Moïse y en su gestión hubo muchas violaciones de derechos humanos, pero nunca hubo un archivo que revelara alguna relación del Sr. Joseph con bandidos. Ponerlo en una lista con líderes del G-9 y del G-Pèp es un incidente grave”.

El exsenador de Artibonite Youri Latortue condenó con el mayor rigor la decisión del Estado dominicano. El exparlamentario declaró que el decreto es repugnante. “Como ex primer ministro interino, no podemos aceptar que el nombre de Joseph aparezca en esta lista junto con los líderes de las pandillas. Es una afrenta”, criticó Youri Latortue, pidiendo al Estado haitiano que corrija esta situación lo antes posible.

Por su parte, el exdiputado Abel Descollines pensó que el gobierno haitiano no debe permanecer indiferente ante tal decisión. “Es una decisión que puede contribuir a empañar la imagen y reputación de Haití en el marco de las relaciones diplomáticas entre las repúblicas, el gobierno debe llamar al canciller dominicano para aclarar y remediar esta afrenta”.

El representante del Colectivo de Exdiputados (CADOA), sin embargo, expresó reservas sobre las primeras reacciones del afectado. “Tomar tal decisión con honor y orgullo es demasiado fácil para mí. Es una decisión del Estado dominicano y que va en perjuicio de la nación haitiana. Si Claude Joseph no tiene nada que reprochar debe apelar ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos”.

Ahora bien, leyendo los comentarios a ese mismo artículo del Lenouvelliste observé algo que llamó mucho mi atención y es que la clase política haitiana ha reaccionado de una manera, pero la reacción de la población ha sido totalmente opuesta.

Si bien el pueblo haitiano no está de acuerdo con lo que hizo el gobierno dominicano, tampoco defiende a Claude Joseph ni se ha dejado confundir de su falso nacionalismo y de su discurso embaucador.

De hecho, le censuran su constante hostigamiento contra la República Dominicana, lo responsabilizan de la muerte del expresidente haitiano Jovenel Moïse y se refieren a él como un farsante que quiere refugiarse en el nacionalismo para hacerle creer a Haití que los defiende, cuando en el fondo lo que busca es posicionarse políticamente.

Es muy interesante cómo el pueblo haitiano es capaz de discernir cuando un político hace las cosas por interés nacional y cuando las hace por provecho propio, pero basado en las mentiras. Creo que a nosotros nos falta un poco de eso.