Como hemos tratado en artículos anteriores, el parque automotor de la República Dominicana presenta características muy particulares si se compara con lo que sucede en todo el mundo y estas precisamente no son las más adecuadas ni se acercan a lo que se podría considerar un parque acorde con los requerimientos y proyecciones de esta época y las consecuencias que esta composición genera en las actividades diarias de la población.

Brevemente si hacemos una comparación de la variación del parque automotor en el periodo 2012-2022, tendríamos lo siguiente:

Observamos que en estos diez años(2012-2022), el parque automotor creció en valor absoluto en unas 2,479,682 unidades, es decir a una tasa acumulativa anual de un 6.2%. Las motocicletas crecieron a razón de un 7.4% anual y en este período se duplicaron en unidades pasando de 1,497,659 a 3,063,704, en cambio los autobuses y vehículos de cargas solo crecieron a razón de un 4.57% y 3.19% anual respectivamente. Estamos hablando de que por cada 100 vehículos que circulan en las calles y avenidas del país 56 son motocicletas.

Por otro lado, si partimos de la población del país estimada en 10,448,499 habitantes en el 2020 (Dominicana en Cifras 2019, ONE.) y hacemos una proyección de esta manteniendo la tasa de crecimiento anual de los últimos 10 años, tendríamos en el año 2040 una población total estimada de 12,253,624 habitantes en todo el país.

Paralelamente si hacemos una proyección lineal del parque automotor tomando como base el comportamiento experimentado durante el periodo 2012-2022, vamos a tener un total de 9,729,864 vehículos transitando en las calles y avenidas del país en el año 2040. De estos vehículos un total de 5,455,535 serán motocicletas, es decir cerca de una motocicleta por cada dos habitantes.

Con este panorama, podríamos casi afirmar que la motocicleta se está convirtiendo y será el vehículo por excelencia para el desplazamiento de la mayoría de los dominicanos y esto incentivado aún más ponderar las siguientes “ventajas”:

Bajo precio de adquisición comparado con otros vehículos de transporte.

Bajo costo para transportarse por kilómetro.

No se aplican para este medio de transporte las leyes y señalizaciones de tránsito, lo que les permite transitar en vías contrarias, no parar en semáforos ni mucho menos en señales de paradas en intersecciones de las calles y avenidas, llegando a sus destinos con prontitud.

Libertad de transitar en túneles y elevados

No requieren de luces para transitar en horas nocturnas.

Podríamos casi afirmar que si las motocicletas pudiesen transportar todos los componentes de una familia regular de cinco miembros, no importando la inclemencia del tiempo, estaríamos hablando de que la República Dominicana podría ser reconocida a nivel mundial como el paraíso de las motocicletas.

No obstante, todas estas ventajas de las motocicletas, habría que indicar los altísimos índices de muertes que estas producen en las vías y su nocivo daño al medio ambiente, con los gases de efecto invernadero y los altos niveles de ruidos.

Lo que se vislumbra en el corto y mediano plazo, es que esta situación no cambie y por el contrario se incentive el uso de las motocicletas como el medio ideal de transporte (aunque no lo sea en realidad) de las clases media-baja y baja, esto unido a que gran parte de estas las utiliza como medio de trabajo.

Las políticas aplicadas por los gobiernos en cuanto al desarrollo de medios masivos y económicamente asequibles de transporte y de regulaciones estrictas para este tipo de transporte, promueven la utilización de la motocicleta como el medio por excelencia de transporte en nuestro país.