Hemos querido ilustrar a nuestros lectores sobre las potenciales consecuencias de la reducción, cierre o quiebra de una actividad económica específica en la economía y su afectación a la economía en su conjunto. El gravísimo problema de caída de la actividad económica y del aumento del desempleo en el país, como reflejo de un círculo vicioso que genera el cierre o la reducción de las actividades económicas, la reducción de las ventas y los potenciales cierres de empresas ligadas a una industria específica.
En una economía de mercado, el fracaso o la reducción de una actividad económica específica puede provocar un efecto contagio que afecta de forma negativa al resto de empresas con las que aquélla tenía relación, ya que pierden un cliente o un proveedor, e incrementa el desempleo, lo que afecta al consumo en general.
Un número limitado de empresas fracasadas, al igual que un número limitado de fallidos en los créditos, puede ser absorbido por el conjunto de la economía, sin que esto tenga efectos significativos. Por el contrario, la generalización o aumento del fracaso empresarial afecta de forma directa al sistema económico, porque se puede producir un efecto dominó en la destrucción de la actividad económica.
En nuestro país, la IMPROVISADA e impulsiva medida de nuestras autoridades, de hacer un despliegue militar amenazante y el cierre del comercio fronterizo, o sea el cierre del comercio con nuestro segundo socio comercial y con quien tenemos una balanza comercial positiva, a nuestro favor ¨Hasta tanto se detengan los trabajos de construcción del canal en el rio Masacre,¨ resultó ser una estocada mortal a los sectores productivos del país que han perdido la potencial demanda de un mercado que naturalmente se habían ganado, produciendo los productos específicos que ellos demandaban, sin que, con esto se alcanzara el logro de los objetivos del Gobierno.
Debido a la amenaza que cierne de que se produzca un efecto dominó que atente contra toda nuestra actividad económica, más específicamente en las zonas rurales y en las actividades agropecuarias, dedicadas a producir rubros que demandaban los haitianos, decidimos ilustrar lo que acontece con unas de las industrias más afectadas: La avícola, específicamente los productores de huevos.
Esta industria específica, dedicaba casi una tercera parte de su producción para exportarlos a Haití, por consecuencia, el cierre de la frontera genera una significativa reducción de su demanda y, el Gobierno, conociendo del potencial daño hecho a los productores de huevos, anunció la compra de gallinas ponedoras y, los productores de diferentes asociaciones avícolas valoraron positivamente el referido proyecto. Por ejemplo, un solo productor de huevos de Quebrada Honda, en Moca dijo que dispone de 18 mil gallinas listas para ser sacadas y que este apoyo representa una buena señal para los productores reponer parte de las pérdidas en el precio de los huevos.
Hasta ahora tienen inscriptos más de 500 mil gallinas en sus granjas con las que se procederá de inmediato, a sacar de la producción.
En solo esta industria, la improvisada medida trajo las siguientes consecuencias:
- Se invertirán mas de RD$25.0 millones en ese subsidio a los productores, sacrificando otras áreas de la economía.
- Se dejará de exportar la producción diaria de más de 500 mil gallinas ponedoras.
- Se dejarán de mover, transportar y comerciar la producción de más de 500 mil gallinas; sacrificando empleos directos e indirectos, propios de estas operaciones y la consecuente reducción de la actividad comercial.
- En cuanto a los empleos, se atenta contra todo el personal encargado del cuidado, alimentación, recolección, limpieza, cuidado veterinario, transportación, movilización de cajas, etc., etc., y un gran ETCETERA, de esas más de 500 mil gallinas ponedoras.
En las localidades en las que más se producen huevos, en las que se concentran la mayor cantidad de estas 500 mil gallinas que habrá que sacarlas de la producción, debido a la improvisada medida de las actuales autoridades, será más notorio el efecto contagio hacia otras industrias, por ejemplo: Las veterinarias que suplen a esas granjas verán mermadas sus ventas, las empresas transportistas de mercancías, con rutas de esas comunidades a los mercados fronterizos, perderán su propósito de existir y si se financiaron para adquirir sus vehículos, se retrasarán o sencillamente será ejecutada la garantía y se les deteriorará su crédito. Las familias dueñas de esas veterinarias, los propietarios de los transportes, los empleados despedidos de ambas empresas, así como los empleados despedidos de las granjas, reducirán la demanda de otros bienes, contagiando a otras industrias en la merma de toda la actividad económica de esas y otras regiones e industrias.
El Gobierno también se comprometió con los productores a renegociar, a través del Banco Agrícola, los intereses acumulados de los préstamos afectados durante esta crisis y financiar si es necesario a los que ameriten préstamos nuevos, además de que dará una gracia de pagos a los préstamos obtenidos para producir huevos en los últimos meses; pero dejando por fuera a cientos de sectores y subsectores que sirven a esta industria y que también verán mermada o desaparecida, sus actividades económicas y su potencial fuente de ingresos.
Sin dudas, el compensar, indemnizar, comprar o ayudar a los productores de huevos jamás compensará el daño que se le ha hecho con esta improvisada medida a la economía en su conjunto, al crecimiento económico y al sustento de cientos de miles de dominicanos, que viven de esta y otras industrias que exportaban a Haití, a sus empleados y a todas las demás industrias que, en mayor o menor medida, reciben el embate del efecto contagio.