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El director general de la Policía de Haití, Frantz Elbé (d), y el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, teniente general Jodel Lessage. Foto: EFE/ Johnson Sabin

Mientras que todas las miradas, sobre todo las del gobierno, están dirigidas hacia la ONU para el envío a Haití de una fuerza militar extranjera destinada a contrarrestar el aumento en potencia de las bandas armadas, las Fuerzas Armadas de Haití (FADH) luchan por encontrar su lugar en las reflexiones. La visita del primer ministro el 17 de marzo pasado a la base del ejército y sus promesas no fueron suficientes para hacer de las FADH un elemento de solución en la lucha contra la inseguridad. En una entrevista concedida al Nouvelliste el 1 de agosto de 2022, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Haití confió al periódico que las FADH contaban en su rango a un millar de hombres y mujeres de tropas. El jueves 22 de diciembre del mismo año, 409 nuevos soldados prestaron juramento e ingresaron en las Fuerzas Armadas de Haití. En la actualidad, las FADH cuentan con unos 1.500 hombres y mujeres, según las estadísticas divulgadas por el comandante en jefe en la conferencia sobre seguridad organizada por la universidad Quisqueya recientemente.

Después de la visita del primer ministro a la base del ejército el 17 de abril pasado y de las promesas que siguieron, se esperaba mejores tratamientos para las FADH y su implicación en la lucha contra los grupos armados en el país. Sin embargo, después de la visita de Ariel Henry, no se volvió a saber nada del ejército. El gobierno recurre a la intervención militar extranjera para contrarrestar el aumento de las bandas que aterrorizan a la población.

«Hay que admitir que la policía administrativa y la policía judicial no estaban capacitadas para abordar un problema de seguridad nacional. Las unidades especializadas no bastan para resolver este problema. Los bandidos están equipados con fusiles de calibre importante y declaran la guerra al pueblo haitiano. Frente a este problema de seguridad nacional, el Gobierno tiene la obligación de garantizar la seguridad de la población y de permitir el ejercicio de las actividades económicas, políticas y sociales. Para ello, hay que detener a las bandas armadas que aterrorizan a los ciudadanos», declaró Ariel Henry durante esta visita a la base del ejército.

«Por eso hoy he venido a visitar a las Fuerzas Armadas de Haití, para enviar un mensaje a nuestros oficiales, suboficiales y soldados: que en estos tiempos en que la lucha contra la inseguridad galopante se ha convertido en la prioridad número uno para todas las ciudadanas y para todos los ciudadanos, pretendemos movilizar todas nuestras fuerzas para restablecer la seguridad. Hoy debemos contar con todas nuestras fuerzas de seguridad. Necesitamos esa determinación que había habitado el ejército indígena. Se necesita la conjunción de todas las energías: las de la Policía Nacional de Haití (PNH) y sus unidades especializadas, y las del ejército, así como la colaboración de la población. Así es como pondremos fin a las exacciones de los bandidos sobre los ciudadanos. ¡Es demasiado! », había dicho el primer ministro.

En un mensaje directo a los militares haitianos durante esta visita, el jefe de la Primatura había preguntado: «Oficiales, suboficiales y soldados, ¿estáis dispuestos a uniros a la batalla contra la inseguridad? ¿Están dispuestos a trabajar con la policía contra la inseguridad? ¿Están dispuestos a servir al país respetando los derechos humanos? Vengo a ustedes para instarlos a trabajar con la policía para resolver el problema. »

Cuatro meses después de esta visita, el primer ministro parece no confiar en las Fuerzas Armadas para resolver el problema de la inseguridad. Ariel Henry se dirige ahora a las Naciones Unidas para que envíen una fuerza militar extranjera a Haití a fin de restablecer la paz en el país.

Texto de Robenson Geffrard, Le Nouvelliste, 26 julio 2023; traducido al español por Gilbert Mervilus

Nota: El consejo de ministros, reunido en sesión extraordinaria el jueves 6 de octubre de 2022, aprobó una resolución que autoriza al primer ministro a.i. Ariel Henry a solicitar y obtener de los aliados internacionales de Haití un apoyo efectivo mediante el despliegue inmediato de una fuerza especializada armada, en cantidad suficiente para detener, en toda la extensión del territorio, la crisis humanitaria causada, entre otros, por la inseguridad resultante de las acciones criminales de las bandas armadas y sus patrocinadores.