Las elecciones municipales a celebrarse el próximo 18 de febrero, es decir, el domingo que viene, se celebrarán en un ambiente de estabilidad política. También de consolidación económica de la nación e importante clima de paz social en la República Dominicana.

Se pudiera teorizar sobre la conveniencia o no de la separación de las elecciones municipales, congresuales y presidenciales.

Esto pudiera plantearse conceptualmente desde situaciones reales o supuestas. Pero a cuatro días de las elecciones, es imposible buscar una solución que permita cambiar lo que está previsto por la ley. El tiempo no da. Por lo tanto, no hay condiciones para abordar dicho tema en el momento actual. Sería, además, impertinente.

La discusión, a futuro, pudiera traernos muchas luces para abordar el tema electoral; y hasta mejorarlo. Pero ahora no se puede tratar ese tema con relación a la fecha de una elección u otra.

Igualmente es impertinente, crear ruidos innecesarios en la opinión pública, a menos de una semana para la celebración de las elecciones. El tiempo es muy corto y es aconsejable, hacer uso de él para que cada partido busque los votos y logre la meta definida por la estrategia que tiene cada organización política.

Crear incertidumbre a unas 72 horas para iniciar la votación en las mesas electorales, es ir contra el interés nacional y la voluntad popular.

En mi caso, he tomado este tema, entre tantos posibles, porque mi generación también pagó el precio, con persecución, cárcel y muerte, de la democracia, defectuosa o no, que tenemos hoy en la República Dominicana.