El dinero electrónico surgió como alternativa para facilitar los pagos con dinero líquido o mediante cheques. Fue la tarjeta de crédito el primer instrumento con esta modalidad,que surgió y se expandió en las décadas de 1940 a 1960.

En el caso de la Republica Dominicana en los años 1980 surge la tarjeta de débito, cuyos recursos para su uso debían estar en una cuenta corriente o depósitos a la vista en un banco.

Más adelante este medio de pagos electrónico se extendió a los depósitos de ahorros, de tal forma que mediante este instrumento las personas podían retirar dinero de un cajero electrónico de efectivo o comprar bienes y servicios a través del sistema de Verifon.

Estos mecanismos de pagos se han ido masificando en todo el mundo y por eso cada vez se reduce mas el saldo de deuda o compra de bienes y servicios utilizando dinero en efectivo.

Algunas fuentes, como la de la española Roció González Medina, establecen que la primera acción que se puede considerar como una expresión de dinero electrónico ocurrió en el año 1972, cuando el Banco de la Reserva Federal de San Francisco California utilizó el mecanismo de transferencia electrónica de dinero entre sus filiales.

A partir de esa dinámica surge la criptomoneda, aunque es un mecanismo que todavía no está regulada en la mayoría de los países. Los primeros reconocimientos internacionales para las criptomonedas surgieron en el año 2008, y la que tomó la delantera fue el Bitcoim. Las criptomonedas utilizan claves criptográficas y un sistema o plataforma para su funcionamiento es el Blockchain.

Actualmente existe una carrera acelerada de inversionistas en el mercado de criptomonedas, sobre todo de jóvenes entre los 20 y 35 años en una parte importante de países del mundo. Según un estudio de la consultora francesa Chappuis Halder y Cie, más de 52,4 millones de personas en todo el mundo invierten en activos digitales y en la medida que se vayan facilitando más lo mecanismos para accesar a este mercado, esa cantidad de personas crecerá geométricamente.

Países como Rusia (que tiene el 12% de las criptomonedas del mundo), Venezuela, El Salvador, han permitido los pagos en criptomonedas; también existen otros países donde se permiten transacciones privadas en criptomonedas como Argentina, Chile, Brasil, España, México, y Estados Unidos.

Aunque indiscutiblemente la tendencia es cada vez más a la reducción de uso de dinero efectivo en las transacciones para la compra y venta de bienes y servicios, un obstáculo aun por vencer para que los pagos electrónicos a través de uso de criptomonedas se difundan de forma masiva, son las regulaciones que tienen los países que le permite mantener el control sobre la circulación monetaria, a través de los bancos centrales, impide que en el corto plazo esta dinámica de la difusión de las criptomonedas se haga algo común.

Lo que si se puede asegurar es que la difusión de los medios virtuales de pago ya son una realidad y que a futuro el pago con dinero en efectivo es algo que va a seguir reduciendose paulatinamente y cada vez de forma mas acelerada, lo que impondrá esta nueva dinámica de pagos, en donde para transar la gente no tendrá que andar con los bolsillos llenos de dinero o con libretas de cheque para realizar pagos.

Ya la tendencia de los medios electrónicos de pagos ha iniciado y pronto se impondrá de manera definitiva y los países tendrán que legislar para regularizar estos mecanismos de pagos.