Las aves en Lagunas Saladilla
El sistema lagunar Saladilla es otra de las áreas naturales protegidas que forman parte del sitio Ramsar 2497 Montecristi y Línea Noroeste. Este humedal, de importancia internacional para la conservación de las aves, está localizado en una zona transfronteriza con Haití, municipio de Pepillo Salcedo (Manzanillo). Como Refugio de Vida Silvestre tiene una extensión de 31 km² aproximados (Ley 202-04) y entre sus objetos de conservación tiene: los cuerpos de agua, humedales, bosque seco/semihúmedo, anfibios, reptiles, y aves residentes y migratorias, según establece el Plan de Manejo para el período 2014-2019 del Ministerio de Medio Ambiente.
Algunos antecedentes históricos
El Ing. Marcos Peña Franjul, quien fue Director del Departamento de Investigación y Conservación del Parque Zoológico Nacional, en estudios realizados entre el 1974 al 1976 pudo hacer observaciones de 78 especies de aves, en su mayoría acuáticas o relacionadas con el sistema lagunar Saladilla. (https://repositorio.unphu.edu.do/handle/123456789/3758)
Posteriormente, en el año 1977, Peña Franjul publicó un trabajo titulado: Las Lagunas como Recursos Naturales, que trata sobre 6 sistemas de lagunas entre las que se encontra Laguna Saladilla, en el que registró unas 48 especies tanto de aves de los humedales como terrestres, pero, especialmente, se refirió al potencial cinegético (La cinegética es el arte de la cacería de algunas especies, fuera de las áreas protegidas, que se practica en otros países, y que, aunque suene paradójico, plantea la visión de la conservación de las mismas,tema de otra discusión) de muchas de las especies acuáticas que encontró: la “…mayor importancia de la laguna son las patos de caza…”, y señala entre ellos a 12 especies.
Peña Franjul, casi 50 años atrás, ya tenía una visión conservacionista y justificaba que esa área fuera protegida y el manejo de la misma “… como fuentes indispensables para el desarrollo regional y por ende del país, -estableciendo- la necesidad de legislar y estructurar un servicio de Parques Nacionales para defender nuestros patrimonios naturales y someterlos a un aprovechamiento racional.” (https://repositorio.unphu.edu.do/handle/123456789/175)
La Laguna Saladilla es un hábitat muy importante para las aves como parte del sitio Ramsar. El Plan de Manejo, citando a Veloz Navarro, D. & Abreu, L. (2012), sobre la Evaluación de las lagunas costeras de la Provincia de Montecristi, dentro del proyecto de los Grandes Ecosistemas Marinos del Caribe (CLME) del PNUD/Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Republica Dominicana, reporta 24 especies de aves, agrupadas en 20 familias; de éstas, seis (6) especies están clasificadas como endémicas, es decir, que son dominicanas porque solo existen en esta isla de manera natural; 13 residentes permanentes, que son naturales de esta isla, pero también están en otras tierras; 2 son migratorias con poblaciones residentes; 2 migratorias con poblaciones nidificando; y dos 2 especies migratorias.
Según los monitoreos de Duck Umlimited, llevados a cabo conjuntamente con el Grupo Tinglar, durante los años 2000 a 2008 se observaron entre 1500 y 5000 patos en temporadas migratorias.
Entre las aves de fácil avistamiento en todo el humedal se encuentran numerosas especies acuáticas, tales como gallareta Pico Rojo (Gallinuela chloropus), Zaramagullón (Podilymbus podiceps), Garza Real (Ardea alba), Gallito de Agua (Jacana spinosa) y Pelicano (Pelecanus occdicentalis).
El Grupo Acción Ecológica (GAE), en monitoreo realizado en Saladilla el 1 de octubre del 2022, contó 60 especies tanto terrestres como acuáticas, pero lo desafortunado e impresionante en sentido negativo fue encontrar (2023) un pelícano en una mata de Guanábana de Perro enredado como a 5 metros de altura, con días de muerto. Había caído en una trampa para flamenco, según nos cuenta Luis Paulino, quien lo localizó.
Cuando nos encontramos, por ejemplo en Laguna Saladilla o en cualquier lugar, con aves migratorias que vuelan por los cielos o en perchamientos, asentadas en alguna rama y nos dicen que vienen de sitios remotos, a 3 o 5 mil kilómetros; sin pecar de ignorante, nos encantamos por la simple vista, y si se puede observar con unos binoculares un anillo en su pata la emoción se convierte en exaltación extrema; pero cuando nos encontramos con un ave muerta, como el Pelícano localizado en Laguna Saladilla, se augura un mal presagio, el golpe es duro, porque sabemos que se trata de una conducta de los seres humanos, de una cultura de la depredación, una práctica como la de los tramperos, que afecta no solo a los flamencos, sino a todos individuos (sin importar especie) que coloquen sus patas en los naylon y sogas, como este Pelícano Moreno.
Este Pelicano Moreno, encontrado sin vida, había sido anillado por el Dr. John S. Weske cerca de Martin NWS, Somerset Country, Meryland, Estados Unidos, el 8 de marzo 2021.“Muy joven para volar cuando fue anillado en 2021” como dice el certificado de apreciación emitido por USGS y el Servicio Canadiense de la Fauna.
Las trampas son muy abundantes en los salitrales de Estero Balsa, en donde se pueden encontrar cientos de ellas en las que varias especies de aves quedan atrapadas y mueren. Se supone que este pelicano cayó en una de esas trampas, según nos comentan miembros del GAE. En el Humedal de Estero Balsa, como en otros sitios, existe la cultura de los tramperos desde hace décadas y posiblemente cientos de años, situación que afortunadamente se está trabajando mediante el programa de Rescate Rosado que ejecutan el Ministerio de Medio Ambiente, sectores empresariales y el GAE.
Desafortunadamente este Humedal ha sido afectado por la agropecuaria y recientemente por la construcción de un muro divisorio de las dos repúblicas: República Dominicana y Haití.
Hemos avanzado en la parte jurídica e institucional con este humedal de la patria, porque 6 años después de la publicación del informe del ing. Peña Franjul en la revista Zoodom Vol. 1 No. 1 del 1977, se creó el Parque Nacional Montecristi (1983) del cual forma parte Saladilla; 30 años después, Saladilla es un Refugio de Vida Silvestre y, posteriormente, 45 años más tarde (2022) se integra como parte de los sitios Ramsar o Humedales de Importancia Internacional con el número 2,497, formando parte de Humedales de Montecristi y Línea Noroeste. Nos queda aunar esfuerzos entre todos para conservar este humedal de la patria, la cual geográficamente también comienza por ahí.
Termino esta entrega señalando que, aunque estamos avanzando en muchos aspectos en la conservación de áreas y especies, debemos seguir persiguiendo la utopía de un mundo mejor para las aves y para bien de la humanidad.