El turismo y las zonas francas van bien comenzando el 2023. Las remesas siguen creciendo. La construcción puede reactivarse con las facilidades otorgadas por el BCRD para promover las viviendas de bajo costo.
La Reservas Internacionales están en un elevado nivel (6 meses de importación), hay estabilidad cambiaria y la inflación esta bajando. El empleo, sigue en niveles satisfactorios a pesar de los aumentos en las tasas de interés.
Inclusive, la economía dominicana no caerá en recesión y podría dar la sorpresa de volver a crecer cerca de su potencial si vemos las cifras de inicio del año.
Pero no olvidemos que los nubarrones en el escenario global siguen aumentando y con rayos y truenos. Se rompe el tratado nuclear entre EE.UU y Rusia, Corea del Norte continua lanzando misiles a lo loco, hasta que se equivoque y desate una guerra nuclear, la Guerra de Ucrania va para largo, China y Rusia se unen contra de Estados Unidos creando dos grandes bloques comerciales que lo joderán todo, Taiwán es una bomba de tiempo, el Reino Unido, quinta economía del mundo, sigue en caída libre, Europa inquieta por la economía, la guerra en sus intestinos y el costo de financiarla para evitar que Ucrania caiga en manos rusas.
Los mercados de renta variables parecen trapecistas, que suben y bajan a diario ante la incertidumbre en los tipos de interés. Estamos en los comienzos de otra guerra fría, pero en un escenario cercano a la recesión con alta inflación.
Pero dejemos eso de lado y centrémonos en las prioridades que tenemos por delante y que para muchos pueden ser controversiales.
- La urgente reforma a la Ley de Seguridad Social y la solución definitiva de los conflictos entre el CMD y las ARS, que esta exacerbando la paciencia de los dominicanos. El sistema de capitalización debe prevalecer sobre todas las cosas al margen de que revisen la tarifas que cobran las AFP y la ARS. Pero la ley abarca muchas otras cosas que deben resolverse.
- La situación salarial. No se puede seguir retrasando esta decisión ya que la inflación ha golpeado duramente el poder adquisitivo de las familias. El gobierno debe tener un plan compensatorio para contrarrestar los efectos de esto aumentos de salarios. Hay que buscar un punto de equilibrio entre empleados y empleadores que beneficie, pero que no dañe.
- Resolver el problema de la EDES que es un barril sin fondo. Insisto en que hay que privatizarlas o reformarlas, invirtiendo muchos millones de dólares en mejorar la transmisión, combatir el fraude e instalar medidores o contadores en cientos de miles de hogares que no pagan luz. Es insostenible el subsidio de casi US$1,700 millones al año para cubrir las pérdidas de las EDES y mantener los precios de los combustibles congelados.
- La población crece, la inmigración haitiana también y las necesidades se multiplican en todos los órdenes. Pero no hay posibilidades de realizar una reforma fiscal en las actuales circunstancias, ni darnos el lujo de aumentar el déficit o la deuda en relación con el PIB. Por ello, hay que recurrir a los Fideicomisos y las Alianzas Público-Privadas como las únicas vías para que importantes proyectos de inversión sean ejecutados, aumentando el empleo.
- Para compensar esa falta de recursos del gobierno se debe considerar seriamente la privatización de algunas empresas públicas y en particular la venta del 49% de las acciones de Punta Catalina. Esa decisión salvaría miles de vida y mejoraría otras tanta si se invierte el dinero en educación, salud, vivienda, saneamiento de cañadas, protección del medio ambiente y seguridad ciudadana. Además, la planta sería mejor administrada.
- Finalmente, y no porque sea menos importante, hay que estrechar la vigilancia de las fronteras porque no soportamos más inmigración ilegal de Haití. Las ultimas noticias de que militares y civiles trafican con inmigrantes del vecino país, y la reciente detención de miembros de las bandas armadas en la frontera dominicana, constituyen hechos alarmantes que mueven a preocupación. A eso traficantes deben aplicarle todo el peso de la ley, porque si hay uno es que existen otros.