La votación en la 30 Asamblea General de las Naciones Unidas ante la propuesta de resolución sometida o presentada por Cuba solicitando, una vez más, el fin del Bloqueo que mantienen, por más de 60 años, los Estados Unidos contra ese hermano país, refleja la gran solidaridad mundial de los países del mundo con esa batalladora, valiente, digna, ejemplar y libertaria nación de América Latina y del Caribe.
Las naciones del mundo han mantenido invariable su firme decisión de que los Estados Unidos terminen definitivamente el Bloqueo que, por más de medio siglo, mantienen contra Cuba, afectando y perturbando la vida normal de sus ciudadanos y el desarrollo económico y general del país. Aunque Cuba ha dado muestra suficiente de su sobrado valor, valentía, dignidad y capacidad para reinventarse enfrentado las peores situaciones impuestas por esa poderosa nación norteamericana.
La 30 Asamblea General de las Naciones Unidas se desarrolló durante los días 2 y 3 de los corrientes y las intervenciones de los representantes de dicho organismo iniciaron su debate desde el primer día y concluyó el segundo día con una votación de 185 naciones que votaron a favor de Cuba y por el fin definitivo del Bloqueo. Los Estados Unidos sólo consiguieron su propio voto y el de su aliado Israel. Hubo 2 abstenciones: Ucrania y Brasil.
Aunque muchos de los grandes medios de comunicación del mundo, como es natural, no han destacado, aún, las incidencias de ese importante evento de las Naciones Unidas y sus resultados, las naciones y pueblos de todo el planeta, que se informan por otras vías, celebran el hecho de que casi todas las naciones, menos dos, ya bien conocidas en sus posiciones, apoyaron la propuesta presentada en la asamblea para poner fin al bloqueo.
Es cierto que esta votación es similar estadísticamente a las anteriores asambleas de las Naciones Unidas y que la propia ONU nunca ha exigido a los Estados Unidos que cumplan con estas resoluciones sobre el caso del Bloqueo contra Cuba. Pero no es menos cierto que estamos en unas circunstancias muy especiales de la historia de la humanidad y frente a un mundo que camina indeteniblemente hacia la multipolaridad y que se está produciendo una fragmentación y disrupción de las viejas estructuras y modelos tradicionales de dominio y control del viejo poder político.
Esta nueva victoria de Cuba en la Asamblea General de las Naciones Unidas, celebrada recientemente, se da sobre un nuevo contexto internacional; y es de ahí que proviene el impacto esperanzador que ha sentido la gente en su emocionalidad con los nuevos resultados, aunque sean similares históricamente. A esto hay que prestarle atención para celebrar las próximas batallas a gran escala.
Por lo anterior, podemos decir que ninguna circunstancia en la historia de Cuba en su lucha contra el inhumano bloqueo, que le imponen los Estados Unidos, había sido tan favorable para seguir luchando creativamente, a escala mundial, para ponerle fin al producto caprichoso de una idea hegemónica llamada bloqueo contra un país soberano. Es cierto que esta lucha es vieja, pero se dará ahora sobre nuevas circunstancias mundiales en que todo cambia, de manera dinámica, a gran velocidad cada día, en estos nuevos tiempos.
Es importante destacar que, como muestra de lo planteado, y en el marco de la asamblea de las Naciones Unidas, celebrada recientemente, dieciocho (18) expresidentes y primeros ministros de América Latina y el Caribe, personalidades que han contribuido con la democracia, firmaron un documento dirigido al presidente Joe Biden para que levante el bloqueo contra Cuba.