"La propiedad integrada en animales y plantas y todo organismo que brinque, salte y pataleé"

Se dice que el ser humano está compuesto de; carbono, hidrogeno, oxígeno, nitrógeno y fósforo. Estos serían los elementos químicos que ocupan hasta un 90% de nuestro cuerpo. En menor proporción tenemos, también, Azufre, potasio, cloro, sodio y magnesio. Casi somos inflamables…

Ocupamos una diversidad de más de 60 elementos químicos. Pero es el oxígeno el que acapara hasta un 70% del cuerpo, lo cual se hace evidente al desinflarnos como una vejiga de cumpleaños al morir…

¿De qué manera o quién induce a todos estos elementos a organizarse para formar todo el entramado que forma "la forma" de x o tal ser de vida? Y la otra pregunta fundamental… ¿Qué es la vida? …

Hay un "clic" misterioso y escurridizo que sale de algún lado, que se oculta en "alguna parte" y quién es el que "piensa" y decide "quién sale de aquí". Conociendo ya de que estamos formados, solo nos queda mirar al suelo, es decir, a la tierra, de donde salen todos estos elementos, y preguntarnos ¿Quién está jugando con nosotros?

Desde allí, surgimos todos los que dan característica a la vida y de paso traemos injertado "comportamientos" que nos hacen ser, buenos o malos. Ingenuos, sabios o locos. Cualidades y atributos de ser más altos o bajos, fuertes, débiles, pendejos y guapos… bueno, hay de todo, como canta mi amigo Nacho. Calamar, calamarcito, pulpo, pulpito, choca, chochita, guebos de Huelva!!

Uno se sigue preguntando, como es posible que surjamos tan "esplendorosos" del barro, claro, los hay feos, feítos y… no me hagan repetir de nuevo el coro español de los mariscos. Se pregunta uno ¿Es espontánea la vida? ¿Surge medalagariamente o es planificada?

Ya sabemos de qué estamos compuestos y que somos una sucesión de encuentros románticos que se han ido turnando en momentos de vida llenos de dramas y episodios de todo tipo. Lo que aún no sabemos es quien hizo la primera mezcla y si "existía" un propósito…

De todas maneras, no nos vamos a volver locos buscándole la quinta pata al gato. Ya sea divino o espontáneo el asunto, vamos a concentrarnos en el resto de lo que le queda a este latido, en la vida.

¿Usted se ha puesto a pensar, una vez notificado de todos los azufres y cloros y demás venenos que lo componen, que este milagro de composición y orden en el que usted se ha convertido es más que suficiente para vivir lo que le queda Feliz? ¿Después de saber lo que usted es y ni se imaginaba que era, no le parece que este montón de tierra rara que ustedes se merece aprovechar hasta del último segundo que le resta antes de volverse a convertir en un montón de arena?

Uno no se lo cree, pero a veces suelo abrir "las cenizas" de mis difuntos padres al lado de sendas fotografías de lo que una vez fueron y medita uno en la vida y sus fugases momentos. Pienso en los dramas que los vi afrontar juntos, los dilemas, los sueños. Los miles palabras y besos y abrazos y lágrimas y todo eso se redujo a esto que hoy cargan mis manos.

Luego miro a los lados y veo gente allá y acá y por todas partes que cruzan apurados y distraídos en sus afanes de sostener y darle lo mejor a "esa vida" que todos llevamos dentro y que, de paso, no sabemos en verdad que es, de donde surge y para donde va. ¿Qué cosa es la chispa divina que insertada en nosotros nos permite pensar y abrigar una consciencia limitada y adaptada a este espacio en que le tocara atravesar disfrazada en un cuerpo de litio, mercurio y zinc?

Ya sabemos nuestra composición, no sabemos para qué somos buenos o con qué propósito existimos. Y quizás lo mejor sería dejar de preguntarnos tanto o de indagar que hay más allá cuando a ese "más allá" es preferible llegarle despojado de elementos químicos. La vida es tan compleja que para vivirla no hay que "descomplejarla" sino simplemente asumirla tal y como nos llega.

Feo, viejo, gordo o tuerto, no son desperfectos, son "calificaciones" dadas por bellos, jóvenes, flacos y despojados de defectos de fábrica. La vida no es el traje que llevamos, sino que "elementos destilamos". Si estamos más colmados de arsénico y plomo, seguro le amargaremos la vida a todo el que se nos acerque por muy bellos que luzcamos.

En cambio, si de nuestra lengua brota potasio y calcio, seguro que alimentaremos relaciones fuertes y dulces que nos harán pasar la vida más agradable y tal vez de eso se trate todo. De pasarla bien, ya que "eso" de pasarla mal no tiene lógica, a menos que usted tenga deficiencia de hierro o ácido fólico y su cerebro por más que quiera…no puede salirse de ese estado depresivo que químicamente se tiene.

¿Qué es la vida? Para mí un conjunto de experiencias sin sentido que seguramente lo tienen. No me detendré un segundo más en intentar descifrarla porque el tiempo se me acaba en cada respiro, en cada sonrisa que la vida me regala. No hay espacio para lágrimas, ni sodio, ni talio, ni plata…. ¡ni oro! Y otros elementos tóxicos que pululen mi alma. ¡Salud! Máximo Vidaro.